Plata fácil y estafas piramidales: “Si pensamos que suceden sólo porque hubo crisis nos estamos quedando cortos económica e ideológicamente”

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    Gilda Izurieta y Facundo Iglesia
    Foto: Camila Ramírez
APU EN GELATINA

Plata fácil y estafas piramidales: “Si pensamos que suceden sólo porque hubo crisis nos estamos quedando cortos económica e ideológicamente”

30 Julio 2024

APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11:30 a 14 hs por el canal de Youtube y Twitch de Gelatina, dialogó con Gilda Izurieta y Facundo Iglesia, periodistas, quienes analizaron las formas en las que en la actualidad se promete “dinero fácil” y “ser exitoso”, a raíz de un especial publicado en el medio Cenital.

Agencia Paco Urondo: Ambos escribieron notas para el especial “Quiero plata fácil” de Cenital, sobre una problemática que, con sus distintas aristas, se empieza a notar cada vez más.

Gilda Izurieta: Sí, el especial me parece que estuvo muy bien armado, coordinado por Lucía Cholakian Herrera, porque aborda distintas aristas del asuntos. Creo que la mayoría no lo abordó como un problema sino con ganas de entender más o menos de dónde viene este discurso. 

APU: ¿Por qué consideran que ocurren estos fenómenos, en tanto necesidad, publicidad y búsqueda de ser exitoso?

Facundo Iglesia: Parece que la sociedad está completamente “cositortizada”, es tremendo. Las causas más profundas están dentro de movimientos tectónicos dentro de la sociedad, donde todo está monetizado, incluso el tiempo libre. Para este especial hablé con profesoras de escuela primaria y secundaria, que me decían que el fenómeno de las apuestas online está muy presente en chicos más grandes, de 14 a 16 años, pero ya los chicos más más pequeños, de 12, están monetizando todo. Por ejemplo, resúmenes o prestar útiles. Son fenómenos que están muy presentes en la sociedad y en muy chicos. 

APU: El centro del discurso es obtener dinero.

GI: Me parece también que se van empezando a dar las condiciones a nivel histórico. Los influencers financieros, que son el objeto de mi nota, tienen un discurso que arranca muchísimo antes, incluso de los 2000. Ahí empieza a pregnar la autoayuda financiera y el emprendedurismo, y en nuestro país sobre todo con el macrismo, con este discurso de que cada cual puede hacerse millonario sin ningún tipo de conexión con la comunidad o de que sea a nivel país. 

Se va a empezando a dar a principios de los 200, viene con más fuerza a Argentina en 2007 y con el macrismo pregna fuerte a nivel gubernamental. Es importante mencionar que esto de querer plata todo el tiempo, y querer hacerlo a través del emprendedurismo, va sentando las bases para que el gobierno de, por ejemplo, Javier Milei, o cualquier gobierno libertario, tenga las posibilidades para conseguir la presidencia. 

FI: Investigué mucho Generación Zoe cuando sucedió, lo fui a ver a Leonardo Cositorto a la cárcel de Bouwer, y hablé con muchas de las víctimas. Hay un discurso ahí que viene por dos partes: una es ganar plata fácil, pero también hay una mezcla con la religión porque empalma muy bien. En el catolicismo que nosotros conocemos está la exaltación a la pobreza. Incluso con partes del evangelismo, de hecho Cositorto mismo es un pastor evangélico. Está esto de que si yo no tengo plata es porque estoy mal con Dios también.

APU: Tal como se comenta en una de sus notas, hay una cuestión especial en el trato de estos “gurúes” para con quienes los siguen.

GI: Sí, ellos tienen una estrategia de marketing. De hecho, lo dicen, no es algo que les ofenda porque la autoayuda financiera, tanto como los influencers, tienen la capacidad de la venta como lo máximo a lo que aspiran, incluso se venden a sí mismos en las redes sociales de la manera que sea. Javier Ferrer, a quien entrevisté para la nota, dice “hola normal” para hacerte sentir parte de algo que está sistematizado y que él te puede ayudar a salir. Su espacio para hablar de eso es desde su mansión o corriendo, porque tiene tiempo y no tiene que estar trabajando. Ramiro Cubría habla desde su penthouse en Dubai.

APU: No sólo se apropiaron de la idea de salir del sistema sino que su discurso es a prueba de balas, ya que si fracasas es por “no haber hecho lo suficiente”.

GI: Sí, responsabiliza completamente al individuo. A mí me parece muy interesante, a nivel gubernamental, y me parecía muy lógico, es que Ferrer no tenga ningún interés en pensar en el Estado o en los distintos tipos de gobierno. Dice que no habla de política y que son las reglas del país, que si no le gustan se va a otro. La siguiente pregunta fue si votaba y me dijo que no. No les interesa, en general, pensar en una transformación a nivel estatal. De hecho, el Estado termina siendo un impedimento. 

APU: Hay una transformación del deseo también, ganar plata y ser exitoso antes que convertirse en otra cosa. Es un fin y no un medio.

FI: Sí, totalmente. Está muy presente el discurso de como sea ganar plata fácil. En una escuela rural de Córdoba, en un paraje de mil habitantes, la mayoría de los pibes que van son hijos de empleados rurales que, en su mayoría, son analfabetos. Uno de 14 años había logrado enganchar la cuenta del casino online con la de MercadoLibre del padre y estaba haciendo como una especie de crupier entre los amigos que ponían plata y apostaban. Quizás se van cambiando los roles y los deseos en tanto y en cuanto esta realidad no está para nada regulada.

APU: Siempre se dijo que irrumpen en situaciones de crisis económica. ¿Hubo una transformación de ese proceso o son modalidades que conviven?

GI: Armó el terreno fértil, definitivamente, para lo que pasa hoy. Es una lectura, los gurúes financieros no todos tienen una estafa piramidal atrás. Muchas veces tienen sólo mentorías que la gente sigue pagando a pesar de que no funciona. Eso tiene la lógica de la autoayuda, si un libro lo leemos cien personas, probablemente, el mismo consejo no nos sirva a todas de la misma forma por lo menos. Lo que pasa es que ahora sale mucho más caro. La crisis puede llegar a ser una de las maneras y también pensar en el mercado laboral. Si incluso aunque tengamos trabajo registrado no llegamos a fin de mes o si necesitamos más de un emprendimiento para eso, a veces las opciones no son demasiadas.

APU: Una de las frases en su nota es la siguiente: “En el sistema nunca conseguirían un movimiento ascendente”. Ese parece un aspecto fundamental.

GI: Sí, ese es el discurso de Robert Kiyosaki, autor de “Padre rico, padre pobre”. Trabajando vas a ganar una cierta cantidad de plata, que puede ser mucha, y vas a tener una casa, en la que vas a pagar un alquiler alto, y un auto, en el que vas a pagar caro todo lo que tengas alrededor, entonces vas a seguir trabajando eternamente y nunca vas a pegar el salto. A partir de ese diagnóstico, que podemos estar de acuerdo o no, es cuando empieza a haber alternativas. 

Este discurso marida muy bien con las estafas. Si no todos son estafadores, porque tienen las mentorías que simplemente las venden, marida muy bien con una estafa piramidal. Un caso que nombró en la nota es el del chico que se había hecho meme en Twitter por ser el que analiza el mercado a la mañana. Estaba consumiendo vídeos de un gurú financiero canadiense y tratando de hacer todo para ser millonario. A los dos o tres años cayó una estafa piramidal. 

APU: Hay otro aspecto en la supuesta rutina que hay que seguir para ser millonario. 

GI: Sí, es muy interesante la transformación física y personal que proponen. Amadeo Lladós, uno de los influencers financieros más importantes, propone un “desarrollo personal” que involucra el ejercicio físico extremo también. 

APU: Por otro lado, si bien puede notarse más actividad últimamente, uno se pregunta qué está haciendo el Estado frente a estas problemáticas.

FI: Tanto en Provincia como Ciudad de Buenos Aires hay ya proyectos que se están implementando. Legisladores, tanto senadores como diputados, de las todas fuerzas políticas menos La Libertad Avanza presentaron algún proyecto más o menos ambicioso. Por ejemplo, el de la gente de Itaí Hagman, es súper exhaustivo. Quiere eliminar la publicidad, atender de forma interdisciplinaria a quienes tengan problemáticas y que tengas un derecho a la autoexclusión de las aplicaciones si consideras que tenés consumo problemático. Eso existe pero te podes excluir de una e inscribirte en otra, la idea es una especie de autoexclusión generalizada. 

Hay proyectos pero quizás se encuentra resistencia porque este negocio es gigante. Sólo en Argentina factura alrededor de 2.500 millones de dólares al año, según calculó Esteban Rafele en otra nota del especial. Por ejemplo, en Córdoba, sólo en enero y en febrero de este año, facturó siete millones de dólares en sitios de apuestas digitales. Sobre eso se cobra un 12%, entonces es una caja gigante, justo ahora que el Gobierno Nacional no está enviando partidas. Hay resistencia, pero también cierta conciencia política y el tema se instaló. Veremos qué pasa con eso y qué proyecto de ley termina saliendo. 

APU: ¿Y en relación a las estafas piramidales?

FI: Con respecto a ese tema creo que no hay ninguna ley específica. No la había cuando investigué este fenómeno. El año pasado Pablo Salum, de la ley antisectas, fue el primero que denunció a Cositorto y lo hizo por algo así como trata de personas. Él dice que no es una estafa piramidal sino una organización coercitiva. Cositorto está en prisión preventiva, el juicio va a empezar este año, por estafas reiteradas. No hay una ley específica que regule el tema de la estafa piramidales que, al menos quienes seguíamos el caso, pensábamos que iba a ser aleccionador, pero pasó todo lo contrario. Fue un movimiento que estalló transversalmente en toda la sociedad. 

Los cursos de bienestar financiero incluso en cierta parte podrían ser estafas piramidales. Por definición, tenés un producto que en realidad no vale nada y la ganancia de ese negocio viene de reclutar gente. De esa manera, lo que hago es sólo fingir que estoy ganando plata y con estos cursos quizás pasa lo mismo. Vendo un curso sobre cómo ser millonario y en realidad no hay alguna verdad más. Se lo vendes a otro y así y el producto en sí no tiene mucho valor. Eso puede pasar con productos de belleza corporal o una criptomoneda que no existe. En definitiva, pasa lo mismo.

APU: Más allá de casos paradigmáticos, también hay réplicas en menor escala mucho más presentes.

GI: Es que muchas veces el consejo es ser el influencer que dice cómo ser millonario. Por ejemplo, Ramiro Cubría, cuyas mentorías tienen un supuesto secreto y por eso las cobra dos mil dólares, aconseja en sus redes sociales que podés convertirte en un influencer editando tus videos. Hay mucha gente diciendo cómo hay que ser millonario y ese es el negocio. La venta de sí mismo. 

APU: Es un discurso muy ubicuo, por izquierda y por derecha, con distintos estilos.

GI: Sí, hay ejemplos más extremos, como Lladós en España o Andrew Tate en Estados Unidos. En Argentina no se dio tanto así. Cubría sí habla de que estar mal es tu responsabilidad absoluta y lo mismo si estás bien. Nos da para pensar dónde queda la sensación de comunidad y la forma de exigirle a un gobierno o un Estado que tenga mejores condiciones para los jóvenes. Sí hay una cuestión del maltrato, Lladós los puso a hacer ejercicios en una de sus mentorías a la gente que paga mil dólares para unirse al club de “jefazos”.

APU: En los últimos años, hubo distintos momentos que terminaron de poner de manifiesto estos fenómenos. Por ejemplo, el Mundial de Qatar y las apuestas deportivas.

FI: Sí, la gente apuesta hace mucho tiempo. Ahora se ve más visiblemente y son casas de apuestas online legales, pero también conviven con las ilegales o de una legalidad al menos gris. Por ejemplo, hay algunas que se manejan por WhatsApp, entonces tenés gente que maneja pequeñas casitas de apuestas. El Mundial de Qatar fue una explosión de todo esto. Además de la ludopatía y perder gran cantidad de plata, también puede cambiar la forma en que se juega al fútbol. Se han conocido casos en Europa e incluso en el fútbol del ascenso donde ha habido coimas. Está afectando al mismo.

APU: La falta de regulación y el proceso de aceptación social aparecen como factores.

GI: Sí, en la nota de Rafele en el especial se habla de cómo las casas de apuestas tienen negocios con quienes son dueños de casinos. No están exentos de eso. La publicidad se está dando masivamente. Tienen un plan de mucha publicidad en no más de dos o tres años porque la ludopatía es muy grave, pregna muy rápido y se viraliza, entonces toda esta gente que está viviendo de la publicidad de las casas de apuestas no va a durar mucho. El daño es tremendo.

FI: Sí, es totalmente transversal. Rafele cuenta también cómo es el negocio para un influencer, que cobra por la cantidad de plata que pierden sus seguidores. Es decir, la gente que él trae nueva, si pierde, va para el influencer que lo publicitó. Hay quienes se prestan para esto, es increíble y es transversal. Hablé con una escuela de un paraje rural de Córdoba pero también clase media y clase media alta, una familia del Interior productivo. Por ejemplo, una mamá empresaria que tenía el hijo estudiando en Buenos Aires y a los de 21 años vendió todo lo que había en su departamento para pagar las deudas con una aplicación de apuestas de digitales. Hay mil historias así, y es porque lo tenemos todos en nuestro bolsillo. 

APU: ¿Consideran que se relaciona a la crisis económica o es más profundo?

FI: Hay un dato, que me gusta por lo terrible que es, que es que un momento donde surgieron mucho las estafas piramidales fue previo al ascenso del nazismo, porque había crisis económica pero también desconfianza generalizada en los discursos oficiales. Acá de alguna manera pasó eso también, no quiero comparar a Milei con Hitler, pero sí estábamos en una crisis económica bastante evidente y una pérdida de confianza en nuestros líderes. La gente recurre a esto no sólo para hacer plata fácil sino para buscar un ápice de normalidad. Algunos de los que hablé por Generación Zoe no se querían hacer millonarios algunos sino darse un gustito, como cambiar el auto o viajar con la familia. No tenía que ver con ambiciones supermillonarias. 

APU: En ese punto vuelve a irrumpir el discurso religioso de volver a creer en algo superior.

GI: Sí, eso es completamente entendible. Me parece que también hay que pensar en que la crisis económica en Argentina no es sólo la causa. Es innegable, por supuesto, pero para pensar en, por ejemplo, por qué Milei es presidente o porqué Jair Bolsonaro y Donald Trump, entre otros, lo fueron, te tenemos que hacerlo a nivel global. Si pensamos que las estafas piramidales y que la gente piense en la plata sucede únicamente en el país porque hubo una crisis económica en los últimos años nos estamos quedando cortos no sólo con la cuestión económica sino con la ideológica, que es para prestarle atención en términos globales.

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