A 7 años de las Masacre de Pergamino: “Gracias a las organizaciones que nos acompañaron llegamos al juicio oral”

Silvia Rosito, madre de Fernando Latorre: una de las víctimas fatales de la Masacre de Pergamino, habló con AGENCIA PACO URONDO. En este marco, reflexionó sobre aquella jornada trágica y sobre las perspectivas de una lucha que continua.

AGENCIA PACO URONDO: A principios de mes se cumplió un nuevo aniversario de la masacre de Pergamino. ¿Qué reflexiones se pueden realizar al respecto?

Silvia Rosito: En estos años de lucha colectiva, las familias damos gracias a todos los que nos ayudaron a sostener en el tiempo, a todas las organizaciones que nos apoyaron para que lleguemos firme a un juicio oral y público.

 Hace dos años “justicia por los 7” se convirtió en el colectivo “anti represivo 7”, para acompañar y asesorar a quienes reciben abuso policial. Creo que juntos podemos encontrar una pequeña lucecita a tanta injusticia, ya no es por los 7 es por todos. Nuestra lucha expresa una lucha mayor contra la violencia y la prepotencia policial.

APU: Los culpables fueron condenados…

 SR: Los seis ex policías culpables de abandono de persona seguida de muerte fueron condenados entre seis y quince años de prisión. Dos de ellos en la actualidad se encuentran gozando del beneficio de libertad condicional. Carolina Guevara, Sergio Rodas. Matías Guillieti y Brian Carrizo están pidiendo el beneficio también de libertad condicional. Los otros dos de mayor responsabilidad por su cargo, el ex comisario Donza y Alexis Eva jefe de turno de ese día aún están en un penal. Cuatro ex policías cumplieron arresto domiciliario, solo dos pisaron un penal. La justicia no mide a todos con la misma vara ya que los 12 sobrevivientes tuvieron que seguir esperando su condena en un penal, después de haber vivido el horror.

APU: ¿Cuál es su esperanza?

SR: Mi mayor esperanza es que realmente alguna vez se logre obtener verdadera justicia para con todos los culpables, no solo con algunos. Nuestro temor es que quede impune el crimen y en alguna oportunidad aquellos sobrevivientes puedan sufrir algún tipo de represalia. La justicia no siempre es equitativa.

La Masacre contada por la Comisión Provincial por la Memoria

El 2 de marzo Sergio Filiberto, Federico Perrotta, Alan Córdoba, Franco Pizzarro, John Mario Carlos, Juan José Cabrera y Fernando Emanuel Latorre, siete jóvenes detenidos en la Comisaría 1ª de Pergamino, murieron asfixiados y quemados al incendiarse el calabozo donde se alojaban. Fue una de las peores masacres ocurridas en una comisaría de la provincia de Buenos Aires.

Lo sucedido se reconstruyó a través de las pericias y los testimonios de los 12 detenidos que sobrevivieron al calor y al humo.  Los agentes policiales no intervinieron para prevenir el siniestro ni para auxiliar a los detenidos una vez que el incendio se desató, demoraron la llamada a los bomberos y obstruyeron su trabajo. A su vez, una vez que sacaron de la celda a los sobrevivientes los golpearon, maltrataron y torturaron en el patio de la comisaría y durante el traslado hacia la asistencia médica.

Las personas privadas de su libertad están bajo custodia del Estado. Los jóvenes murieron bajo su custodia y, por lo tanto, el Estado es el responsable de esas muertes. La Masacre de Pergamino no puede explicarse sino como el inevitable resultado de años de desidia y deterioro generalizado del sistema de encierro bonaerense. Previo al 2017 la Comisaría 1ª ya había sido el escenario de dos incendios causado por las peligrosas condiciones de detención: hacinamiento, falta de agua, de ventilación y de colchones ignífugos. Ninguna de esas condiciones había sido corregida.

La lucha de los familiares fue surcando un camino de solidaridad y acompañamiento mutuo que refuerza una premisa clave: la organización de las víctimas es capaz de transformar un sistema penal y judicial profundamente injusto, inhumano y en crisis.

Fuente: CPM