Bajo Flores: solicitaron al juez Baños que investigue a efectivo de la federal por el asesinato de un joven
Por Redacción APU
El 15 de junio pasado, Cristian Orellana (18) fue ejecutado por la espalda en el marco de una persecución policial que terminó en el Bajo Flores. El Subinspector Juan Sebastián González, de la Comisaría 38 de la Policía Federal, fue señalado por fusilar al joven y fue sobreseído por el juez de instrucción Alberto Baños.
El hecho de violencia institucional ocurrió en las inmediaciones del Barrio Illia. Los testigos del hecho afirmaron que a Cristian “lo podrían haber detenido". El Juzgado de Instrucción N°27 tomó la medida que inhabilitó la posibilidad de seguir investigado la muerte del joven, a pesar de los reclamos de la familia para que se investigue el gatillo fácil.
La querella de la familia, a cargo del letrado Nahuel Berguier, apeló la decisión del juez y solicitó que se revoque el sobreseimiento de González y dicte su procesamiento por homicidio. La familia cuestionó que el juez tomó la decisión judicial basándose en la declaración del policía sin tomar en cuenta lo inverosímil del relato policial. González excusó la utilización del arma del fuego por un supuesto tiroteo con Orellana. Sin embargo, no hay indicios de disparos de Orellana en el vehículo de la fuerza de seguridad.
Por otro lado, “tampoco fue hallada la supuesta arma con la cual habría sido atacado el móvil policial. Es decir que todos los elementos obtenidos por las pericias como por las inspecciones oculares, descartan la hipótesis defensista de González respecto de la existencia de un enfrentamiento armado.”
Por el contrario, está “acreditado” que el agente de la federal disparó al joven y terminó con su vida. Al mismo tiempo que no hay pruebas de que Orellana estuviera armado, ni que haya disparado contra el patrullero. Una de las hipótesis que destacó la familia de la víctima es que el “policía González disparó para forzar la detención del vehículo, contrariando la citada normativa interna de la Policía Federal Argentina, sabiendo que podía herir de muerte a Orellana pero sin que esto le importara."
“Es decir, ante la muerte de una persona en manos de un miembro de las fuerzas de seguridad, no se puede de manera liviana dictar un sobreseimiento, menos aún cuando no existe ningún indicio claro de que haya habido un enfrentamiento o que exista proporcionalidad en los medios empleados. En todo caso debe discutirse en un juicio oral y público la responsabilidad del policía que efectuó los disparos y mató, más aún cuando se encuentra en juego la responsabilidad internacional del estado argentino por ser el caso una posible violación de derechos humanos”, agregó el recurso judicial planteado por la querella.