“Cuando asesinaron a Rafael Nahuel, Prefectura disparó más de cien veces”
AGENCIA PACO URONDO: ¿En qué instancia se encuentra la investigación sobre la causa de Rafael Nahuel?
Santiago Rey: La causa ya fue elevada a juicio. Se está esperando que el tribunal oral que va a encabezar la instancia oral y publica fije la fecha de inicio. Se supone que será durante el año 2023, así lo estiman las partes. Hay un procesado, el cabo Sergio Cavia. Procesado por homicidio calificado, cometido en exceso de legítima defensa y otros cuatro efectivos procesados como participes necesarios.
APU: ¿Es consistente la figura de legítima defensa en la represión?
S.R.: De ninguna manera. La figura de legítima defensa da por sentado el relato construido por Patricia Bullrich, el gobierno de Mauricio Macri y los medios de comunicación más concentrados sobre la existencia de un enfrentamiento armado con armas de fuego. Sin embargo el expediente no transmite eso. Las pericias tampoco certifican esa teoría, ni la inspección ocular, ni los testimonios.
Por lo tanto, la teoría del enfrentamiento es totalmente inconsistente. Uno de los argumentos de la fiscalía tiene que ver con los dichos de Facundo Jones Huala en el contexto del acuerdo que alcanzo con la justicia en el cual se menciona la palabra enfrentamiento. Pero la situación es completamente desigual entre los albatros armados con armas de fuego y del otro lado personas con piedras quienes eran agredidas. En ese episodio de cacería contra los habitantes de la comunidad mapuche se efectuó el disparo contra Rafael Nahuel. Se realizaron más de cien disparos utilizando esos dos tipos de armas de fuego.
APU: ¿Usted mencionó la presencia de fuertes contradicciones en las pericias?
S.R.: Otra cuestión importante son las contradicciones en la pericia balística. Una primera pericia determino la responsabilidad en el disparo mortal del cabo primero Francisco Javier Pintos. Luego se llegó a una segunda pericia que ordeno el juez Villanueva que en ese momento estaba al frente del expediente. La familia en esa primera etapa estuvo patrocinada por dos abogados sin ninguna experiencia en derechos humanos ni derecho indígena.
Después se ordenó una segunda pericia que se la dio para realizar a gendarmería. Por supuesto también en esa pericia salió que la bala no había salido del arma de Francisco Pintos. Después hubo una tercera que concluyo que el disparo mortal salió del arma del cabo primero Sergio Cavia. Por eso el procesado más comprometido es Cavia. La defensa de los efectivos del grupo Albatros la ejerce Marcelo Burrocceti, del corazón del macrismo.
APU: ¿Cómo organizo el material de su investigación que se plasmó en su libro “Silenciar la muerte – Crónica e investigación sobre la vida y asesinato de Rafael Nahuel”?
S.R.: La investigación para el libro corrió por dos carriles distintos, uno el más tradicional vinculado con la investigación periodística con el acceso al expediente judicial y contraponiendo algunos datos que surgían de allí con testimonios. Así como volver a hablar con quienes ya habían testimoniado. Retomando el dialogo con esas personas como para construir una mirada diferente a la que figura en el expediente. Después hubo un trabajo de reconstrucción de lo que había sido la vida de Rafael Nahuel desde pequeño y como fue involucrándose en el reclamo y la demanda del pueblo Mapuche. En 2017 recuperaron esas 12 hectáreas en el Parque Nacional Nahuel Huapi.
APU: ¿A qué responde la estigmatización ejercida sobre el pueblo Mapuche?
SR: Hay una cuestión de discriminación racial en principio. Se profundizo tal como la vemos actualmente en los últimos 8 o 10 años cuando los reclamos comenzaron a incorporar la pertenencia territorial. Mientras el reclamo no contemplaba la recuperación de territorio las cuestiones no pasaban a mayores. De hecho, se declaraban estados municipales de carácter pluricultural, garantizando espacios para la venta de artesanías. Cuando el proceso histórico que está viviendo este pueblo originario incorporo el reclamo por tierras allí los Estados provinciales y nacionales, la derecha, los terratenientes reaccionaron emprendiendo un trabajo muy fino a través de los medios de comunicación dominantes de estigmatización y condena para construir un escenario de persecución. Ese relato abono el sentido común y el desprecio hacia los sectores originarios para que no haya apoyo popular desde la vecindad y los pobladores cercanos.