Juicio por la desaparición y muerte de Franco Casco: “Los presos escucharon los golpes y los gritos"
La desaparición del joven Franco Casco fue perpetrada el 6 de octubre de 2014 luego de que el joven emprendiera camino hacia la estación de trenes Rosario Norte para regresar a su casa en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires. Fue detenido por efectivos policiales de la Comisaria 7ma, 24 días después su cuerpo apareció flotando en la orilla del rio Paraná. Santiago Bereciartua, abogado querellante de la secretaria de Derechos Humanos de Nación en la causa que investiga la desaparición forzada seguida de muerte de Franco Casco conversó con AGENCIA PACO URONDO. El abogado habló sobre el desarrollo del juicio que se está llevando adelante en Rosario.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo se llevo adelante el juicio oral por la desaparición forzada seguida de muerte?
Santiago Bereciartua: Estamos en los tramos finales. Ya declararon los testimonios correspondientes a la parte acusadora y estamos en plena producción de los testigos de la defensa, se estima que para principios del 2023 van a ser los alegatos y la sentencia. Con respecto al debate, hubo testigos que contaron como actuaba la policía. El caso de Franco Casco tiene varios malos registros que marcan el paso por la comisaria. Nosotros sostenemos que lo detienen el 6 de octubre y evidentemente esa misma noche se produjo la muerte. Sin embargo, la teoría de la defensa de los culpables sostiene que el día 7. En lo que respecta a los registros hallamos demasiadas falencias y errores de todo tipo. Nosotros buscamos comprobar todos esos errores cometidos fueron intencionales.
APU: ¿Cómo fueron las últimas audiencias?
S.B.: En las últimas audiencias participaron como testigos los agentes de control de personal de zona de la policía provincial. Ellos eran los encargados de controlar los movimientos en la comisaría. La defensa utilizó esos testimonios para decir que fueron la noche del 6 de octubre (el día que Franco desapareció) y que no pasó nada en la comisaria.
APU: ¿Existían tales controles en la comisaria?
S.B.: Se comprobó que esos controladores tan solo preguntan al oficial responsable sin entrar a ver a los presos. Entonces plasmaron en la planilla que no había novedad. En el libro de guardias no firman en el ingreso sino en el margen. Se trata de una informalidad terrible. Quedo demostrado que ese control no sirve como evidencia debido a la cantidad de irregularidades con la que cuenta.
Por otro lado, desde nuestra perspectiva los médicos del Instituto Médico Legal hicieron muy mal las cosas en la primera autopsia y en la ampliación de autopsia a los dos o tres días. Nosotros a eso lo contrastamos con nuestro perito de parte sobre todo y también médicos de la Corte que hicieron la una nueva autopsia.
El balance termina siendo favorable para nosotros ahora en cuanto que los médicos autopsitas no hicieron lo que correspondía, desconocemos el motivo. Ignoramos las motivaciones por las cuales no se manejaron como ameritaba la situación.
APU ¿Qué aporte hicieron los otros detenidos que fueron testigos de los hechos?
S.B.: Hubo un grupo de detenidos que se la jugó, no solamente hablando de Franco sino también que escucharon como lo golpeaban después de haber tenido una charla con él. Eso nos da la pauta que lo desmayaron a golpes o lo mataron esa misma noche. Los presos escucharon los golpes y los gritos y después lo dejaron de escuchar. El resto de los presos que no habían hablado con Franco si señalaron una sistematicidad en las torturas y los malos tratos propios por parte de la comisaria. Además, contaron sobre el grado de corrupción que había; les pedían plata para no ficharlos, les pedían que salgan a robar.