Movilización a dos años de la detención de Milagro
Por Lucía Ferreri Ochoa
A dos años de su detención, organizaciones sociales, políticas y sindicales se movilizaron hoy para exigir la libertad de Milagro Sala.
La movilización partió pasadas las nueve de la mañana desde el Obelisco hacia la Casa de la provincia de Jujuy, donde tugo lugar una conferencia de prensa. Allí, familiares de presos políticos, referentes de los derechos humanos y dirigentes políticos denunciaron la falta de libertades y garantías en la provincia norteña.
En ese sentido, remarcaron que la detención de Milagro fue la cara más visible de un proceso de persecución de las luchas populares por parte de los gobiernos de Gerardo Morales y Mauricio Macri. En esa avanzada se encuentran la detención de numerosos miembros de la organización barrial Tupac Amarú y la represión a los trabajadores de los ingenios La Esperanza y Ledesma.
En medio de cánticos de “libertad a los presos por luchar”José Schulman, secretario de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre exigió la “libertad de Milagro y de todas y todos los presos políticos de Macri, de Cambiemos, de Lorenzetti, del Poder Judicial, de la Embajada de los Estados Unidos y del poder económico”.
Por su parte, el periodista y titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky, denunció que “se desatienden las resoluciones de los organismos internacionales de protección y la Corte Suprema guarda un vergonzoso silencio al respecto”.
“Esto plantea la necesidad de la movilización social, de estar en la calle con el reclamo y llevarlo a cada rincón. Solo la movilización social puede garantizar que las resoluciones judiciales se cumplan por un gobierno que las considera papel mojado”, añadió.
Mientras tanto, Lita Boitano, dirigente de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, pidió “memoria, verdad y justicia por los 30 mil desaparecidos presentes, por la libertad de Milagro Sala y todas las compañeras y compañeros, por Santiago Maldonado, por Nahuel y por los 44 tripulantes del ARA San Juan”.
Milagro Sala fue detenida el 16 de enero de 2016 acusada de "instigación a cometer ilícitos y tumulto", tras un acampe de 32 días contra el gobierno de Morales. Este fue el comienzo de un proceso de persecución política acompañada de criminalización de la protesta sin precedentes. Durante los meses siguientes, la dirigente social fue investigada en quince causas, de las cuales sólo fue condenada en una –un escrache con huevos–.
Desde la detención de Sala se han conformado numerosos comités en Argentina y el mundo exigiendo su liberación, lo que atrajo la atención internacional y llevó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a reclamar en dos ocasiones su excarcelación. Si bien la Corte Suprema dispuso la prisión domiciliaria de Milagro, desde diciembre pasado permanece en una casa del barrio jujeño El Carmen vigilada por 26 gendarmes y 24 cámaras, en lugar de ser trasladada a su domicilio.