Nehuen presente: un barrio homenajeando
Por Colectivo de Medios de Comunicación Popular*
En una de las primeras tardes frías de este 2018, el barrio de La Boca rindió homenaje a un vecino que le fue arrebatado: Neuhen Rodríguez. El joven de 18 años fue asesinado por la entonces Policía Metropolitana cuando se dirigía con su motocicleta a celebrar el ascenso de su amado Club Atlético Huracán en la madrugada del 15 de diciembre de 2014.
Roxana Cainzos, mamá de Nehuen, empezó, como acostumbra, agradeciendo “ante todo agradecerle a cada uno de ustedes que nos ha acompañado en este homenaje para Nehuen, mi hijo, que se estarían cumpliendo tres años y medio del asesinato por parte de la entonces policía metropolitana”. Y explicó el por qué de la caravana “intentamos adueñarnos de lo territorial, de nuestro espacio, de La Boca, esta es la entrada, es algo significativo para todos nosotros”. Adueñarse del territorio para plantar la imagen de Nehuen como bandera.
Ni un pibe, ni una piba menos
El 15 de diciembre de 2014 Nehuen Rodríguez estaba feliz. Huracán había regresado a la primera división, luego de golear a Atlético de Tucumán en Mendoza. Nehuen salió a festejar. En su motito, con su casco. De La Boca a Parque Patricios. Agarró la calle Brandsen para doblar en Ramón Carrillo, un móvil de la entonces policía metropolitana, que circulaba a mayor velocidad que la permitida, con sirenas apagadas en plena noche, cruzó la intersección de Ramón Carrillo y Brandsen en rojo, y allí embistió a Nehuen, que murió casi en el acto. La policía metropolitana, responsable de la muerte del joven, estuvo en la escena durante las primeras seis horas, a los integrantes del móvil policial, German Castagnasso (que conducía) y José Daniel Soria Barba, no se les sacó muestras de sangre hasta mucho tiempo después.
La llegada al juicio oral y público, donde German Castagnasso fue imputado y condenado a tres años de prisión en suspenso como responsable de “homicidio culposo agravado “, estuvo plagada de trabas, suspensiones, esperas a las que el poder judicial somete a las víctimas, a las que el colectivo “Justicia x Nehuen” respondió con formas diversas y novedosas de organización con el objetivo de mantener a Nehuen en la memoria de todos y todas. La caravana que se realizó sigue ese itinerario.
En el colectivo que se conformó, como tantos que se forman a lo largo y ancho del país para gritar que dejen de matar a los pibes, Roxy oficia de referencia (no sólo de lucha, sino de una forma de vida) de vecinos/as, organizaciones, compañeros/as de Nehuen (que recién había terminado la secundaria), artistas, quemeros, medios de comunicación popular, niños/as, y tantos y tantas otras.
Nehuen Presente
Una amplia convocatoria acompañó a Roxana Cainzos, su madre, y a familiares y amigas/os de Nehuen. La presencia de niños/as y jóvenes es tal vez algo a destacar. Incluso Roxy lo piensa y lo dice “estoy totalmente satisfecha que en el caso de mi hijo, muchas compañeras de él han entrado a militar, en distintos espacios, y ves que es una cosa hermosa, que es un avance, a partir de la desgracia que tuvimos que vivir, pudieron encontrar un camino que es la lucha y la organización”.
La obra la realizó Diego Castro, herrero y vecino del barrio de La Boca, que lo recuerda a Nehuen con la camiseta quemera “yo me lo acuerdo de verlo en el barrio con la camiseta de Huracán, y saludarlo por eso, somos tan poquitos los hinchas de Huracán”. Una inmensa estructura de hierro con la cara de Nehuen, con su camiseta de Huracán, y la inscripción “Nehuen Presente” quedó plantada en la plazoleta de entrada al barrio de La Boca, frente al Parque Lezama, en la intersección de Almirante Brown y Martín García.
"Yo creo que no podría dormir si no luchara por mi hijo, porque es un pedazo de nuestra vida, de nuestra alma, siempre va a estar con nosotros, siempre vamos a gritar y pedir justicia, lucha por sus vidas que nos han arrebatado” sostuvo Roxy. Y terminó llamando a luchar por todos los pibes “tenemos que seguir luchando por esta justicia social, por nuestros pibes que nos están arrebatando, cada día es peor, cada día es un caso nuevo. Tenemos que empezar así, tomando lo territorial, para nuestros hijos, para nuestros pibes del barrio, en su mismo barrio, para que estas cosas paren de suceder o por lo menos empecemos a dar la lucha que se merecen, porque son jóvenes, son vidas, son sueños, son muchas cosas que estamos perdiendo. No es para quedarnos de brazos cruzados, hay madres que luchan hace 41 años, por sus hijos muertos, desaparecidos, torturados y nosotras intentamos hacer ese camino, de a poco, para algún día tener la justicia deseada, o al menos gritar por nuestros hijos que ya no tienen voz, es tan importante”.
En La Boca hay una banda, La Rondola Trompejolica, que a Roxy le gusta mucho, y, piensa, a Nehuen le gustarían también sus trompetas. Desde el comienzo acompaña la lucha de justicia por Nehuen, y que cerraron esta caravana, que insiste en recordar y homenajear también desde la alegría.
En tiempos donde se profundiza la violencia institucional y desde el Estado se instalan discursos legitimadores del accionar de las fuerzas represivas, fue sumamente importante recordar y visibilizar las historias de nuestros pibes y pibas asesinadas. La unidad como ejemplo de acción, y el empuje de Roxy como motor de este poderoso colectivo que volvió a gritar: ¡Yo sabía, yo sabía / que a Nehuen / lo mató la policía / asesina!
*FM La Caterva, FM Riachuelo, Radio Gráfica, La Retaguardia, Agencia Paco Urondo, Sur Capitalino