Organizaciones barriales piden medidas por la emergencia sanitaria
Por organizaciones barriales Bajo Flores*
Las personas, redes y organizaciones sociales, educativas, políticas, sindicales, de derechos humanos y religiosas abajo firmantes exigimos medidas de emergencia sanitaria especialmente diseñadas para las poblaciones más vulnerables de la Ciudad de Buenos Aires. Denunciamos que el Gobierno de la Ciudad dispuso que a través de las Escuelas se organice y garantice “la entrega del refrigerio o vianda” (res. 2020/1482 CABA) y luego una carta de la Dirección General de Servicios a las Escuelas redujo el servicio a refrigerios.
Asimismo, se ha denunciado que las raciones llegaron en menor número que las necesarias. Refrigerio y vianda no son lo mismo. Lo que se proveyó es un refrigerio (dos panes y una feta de fiambre y otra de queso) lo cual no cumple el mínimo requisito nutricional para enfrentar el problema, menos en un contexto de cuarentena que reduce los ingresos de las familias de nuestros barrios.
De acuerdo a la normativa de la ciudad (Ley 3704) y la emergencia sanitaria (que en nuestros barrios involucra Coronavirus, Dengue y Sarampión) el objetivo del servicio alimentario debe ser brindar una alimentación que mejore la calidad de vida y provea condiciones para prevenir y transitar las posibles afecciones. La provisión de alimentos deben ser suficientes, nutricionalmente adecuadas para la situación de emergencia y la población a la que están destinadas, teniendo en consideración que ese es el principal o único, plato de comida que reciben muchas familias. Si se trata de viandas, deben proveerse en bandejas con tapa y utensillos; y contemplarse la adecuada distribución, y no adicionarse requisitos, como los que se verificaron, para su entrega, tales como que sean les estudiantes quienes las retiren.
También, deben contemplarse la alimentación y refuerzos vitamínicos necesarios para primera infancia de nuestros barrios, y vincular las medidas a las características y perfiles sanitarios de nuestra población, que suele presentar problemas respiratorios (incluidas las altas tasas de tuberculosis) y de inmunidad, vinculados a las condiciones edilicias de sus viviendas, la falta de ventilación, las carencias nutricionales y, en general, la falta de acceso al derecho a la salud.
Otro aspecto gravísimo que observamos, es la falta de suministro de artículos de higiene y limpieza, alcohol en gel y repelente, y exigimos su provisión y estrategias de distribución para garantizar su llegada a todas las familias, acompañado de instrucciones claras sobre su uso.
Consideramos imprescindible elaborar un plan de contingencia para la violencia de género, ya que la suspensión y reducción de circuitos donde habitualmente se canalizan estas situaciones expone más aún a mujeres y niñxs.
Las medidas de aislamiento, sin un sostén material para las familias que viven de trabajos en negro, precarizados y de la economía popular, en la mayoría inquilinos y con niñxs y adultxs mayores a su cargo, algunxs sin requisitos para el acceso a planes sociales y sin acceso a la red de gas y saneamiento, implican confinarlas no sólo a la pandemia, sino también al hambre y la imposibilidad de afrontar gastos mínimos de su vida cotidiana.
Mientras las instituciones del barrio se van desmontando por la cuarentena, las medidas son percibidas por nuestxs vecinxs como un abandono, más que “de cuidado”. Exigimos al Gobierno de la Ciudad y de la Nación que se dé respuesta urgente a nuestras demandas y exhortamos a que: se provean alimentos suficientes y adecuados, concretamente que se implemente la entrega a las familias de bolsones de comida suficiente y de calidad nutricional adecuada y se garantice su distribución; que se les facilite elementos de prevención e higiene; que se provean garrafas y se contemple la situación de personas sin acceso a planes sociales; que se garanticen los servicios esenciales (agua, luz, gas); que se haga entrega urgente de materiales de trabajo para el sector de salud de los barrios más carenciados; que se instruya y dote de recursos a las organizaciones territoriales, especialmente a comedores comunitarios y personas que, pese a la grave situación y riesgo, permanecen solidariamente colaborando con quienes más lo necesitan.
Entendemos la importancia del autocuidado para enfrentar esta crisis, pero mientras hay quienes entienden esto como un “sálvese quien pueda” y montan una campaña de pánico que paraliza y abandona, nosotrxs resistimos y persistimos con nuestra cultura barrial, que ha tejido y sostiene redes de cuidado comunitario y la elaboración y circulación de información veraz y accesible que nos movilice y nos mantenga activxs en la lucha y la organización colectiva.
*Red de docentes familias y organizaciones del Bajo Flores, Red Lugano, MP La Dignidad en UTEP; Mesa Activa por la reurbanizacion de Villa 20; Mesa de Urbanización Participativa y Rotativa de la Villa 31; Corriente Villera Independiente; Jardines Comunitarios Populares MPLD; "Paso al Frente"- Radio Presente; La Simón Bolívar; Club Malvinas Argentinas, Vacantes para todos; La Casa de Juana Comuna 13; UTE; Ademys; Maestres y Profesores en Ademys; Grupo de Litigio estratégico; Familiares y amigxs de Luciano Arruga; Colectivo Juguete Rabioso; Bachillerato popular Bajo Flores; Somos Barrios de Pie; Fundación Che Pibe; Profesores de la EMM N 3; La Miguelito Pepe; COMISIÓN VESUBIO Y PUENTE 12; Trabajadorxs del Programa Puentes Escolares- Ministerio de Educación C.A.B.A.;Laura Marrone Legisladora CaBA Izquierda SocialistaFIT (mandato cumplido); Florencia Gentile; Jorge Watts; Lucia Fariña; Liliana Latorre; Fanny Seldes; Graciela Wagner; Alejandra Cravello; Flavio Gabaldon caballito x la memoria; Silvia Saladino ; Lucas Córdoba ; Paula Cannizzaro; Florencia Stalamaccia ; Santiago Schuffer.