¿Qué pasó con el policía Arshak Karhanyan?
El 24 de febrero pasado se cumplió el sexto aniversario de la desaparición de Arshak Karhanyan, joven de origen armenio y policía de la Ciudad de Buenos Aires. En un nuevo aniversario, la familia continúa sin recibir respuestas.
Historia del Caso
Arshak Karhanyan es un joven de origen armenio que está desaparecido desde el 24 de febrero de 2019. Estudiaba en la Universidad Tecnológica Nacional y trabajaba en la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Según la causa, el día de su desaparición Arshak se reunió en la calle con un compañero de la Policía, el oficial primero Leonel Alejandro Herba, donde hablaron por casi una hora. En una de las cámaras de seguridad se lo registró a Arshak “en actitud hostil”.
Según declaraciones de Herba, estaban hablando sobre una posible compra de un auto por parte de Arshak, algo que no se correspondería con el estado financiero de la familia. Las últimas imágenes de Arshak fueron de él entrando a un supermercado Easy y comprando una pala.
El 13 de agosto de 2019 su familia y un grupo de Diputados dieron una conferencia de prensa en el Congreso Nacional para pedir el esclarecimiento de la causa. Tigran Karhanyan, hermano de Arshak, y su madre, Vardush Davtyan, habían sido acompañados por los entonces diputados nacionales Leopoldo Moreau, Agustín Rossi y Horacio Pietragalla, como así también la legisladora porteña y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Victoria Montenegro. También asistieron sus amigos y dirigentes de la FRA (Federeación Revolucionaria Armenia), la Asociación Cultural Armenia y el Consejo Nacional Armenio.
El juez de la causa, Alberto Baños, permitió una serie de medidas que fueron señaladas como irregulares y que garantizaron la impunidad de la causa. Dictaminó que la propia fuerza investigada, la Policía de la Ciudad, se haga cargo de la instrucción, permitió que la Policía de la Ciudad pierda imágenes de cámaras de seguridad y borrara el celular de Arshak y nunca citó como imputado al policía Leonel Herba, el último en verlo con vida. La pareja de Herba, Jazmín Soto, le envío posteriormente un mensaje que decía "vos seguí con el teléfono, seguí hueveando, seguí, seguí eh, haciendo no sé, desaparecer gente", pero esos testimonios fueron desestimados por el juez.
En febrero de 2022, el presidente Alberto Fernández se reunió en privado con la familia, mientras que ese mismo día se realizó un acto en en Paysandú y Av. Rivadavia, el lugar donde fue visto por última vez.
En febrero de 2023 se realizó una conferencia de prensa en el Congreso de la Nación. En octubre de 2023 la Secretaría de Derechos Humanos solicitó el apartamiento del juez Baños, quien finalmente renunció a la causa. El nuevo juez Martín Yadarola habló con Vardush Datyvian y mostró disposición para retomar la causa.
En diciembre de 2023, Alberto Baños asumió como Secretario de Derechos Humanos de Argentina: a pesar de haber intentado sin éxito ser recusado por la familia de Arshak por las graves irregularidades de la causa que posibilitaron la impunidad, Baños renunció como juez y asumió su cargo en la Secretaría de Derechos Humanos, querellante en la causa.
La legisladora porteña Victoria Montenegro, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, dio su mensaje en redes sociales: "Hace 6 años desaparecía Arshak sin dejar rastro en plena Ciudad de Buenos Aires. El ministro de Seguridad, que no lo buscó un solo día y permitió decenas de irregularidades en la investigación era Diego Santilli. El juez de la causa, que posibilitó semejante impunidad, es el actual secretario de Derechos Humanos Alberto Baños. Hoy, como ayer, seguimos acompañando a su mamá en el reclamo de justicia".
Por su parte el periodista Ricardo Ragendorfer consultado por el caso ofreció su lectura del caso. "En este punto es necesario reseñar el breve, pero accidentado, paso del joven desaparecido por la mazorca larretista. En razón de sus conocimientos informáticos fue a parar al área de Cibercrimen, donde llegó a intervenir en un peritaje vinculado con la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman. Luego fue enviado a Exposiciones, abocada a la realización de pesquisas delictivas. Pero en los primeros días de ese año fue súbitamente trasladado a la comisaría vecinal 7B, de la calle Valle 1454. Un destino –diríase– de castigo, puesto que sucedió tras un entredicho con un comisario. ¿El motivo? Una versión policial jamás confirmada habla de un «error en el acta por el robo de un celular». Sin embargo, Arshak nunca se refirió a tal cuestión ante Rosita o Tigran, aunque a raíz de su nueva etapa laboral se lo veía alicaído y nervioso. Desde entonces solo habían pasado unos días, cuando Herba acudió al edificio de la calle Directorio".
"Su encuentro con Arshak junto al portón –que duró 37 minutos, hasta las 13:23– fue registrado por una cámara de seguridad, pero sin sonido. En ese momento comenzó la cuenta regresiva del misterio. Ahí se lo ve al visitante extendiendo su celular para que Arshak mire y escuche algo; él lo hace de mala gana. Pero ese «algo» parece intranquilizarlo. Luego, ambos se enfrascan en una larga conversación. Se los ve incómodos y tensos. Gesticulan. Y miran hacia los costados, sin dejar de hablar. Hasta que, con un frío cabeceo por despedida, Arshak regresa al edificio. Aquella misma cámara, a las 14:20, graba su salida a la calle. Llevaba su pistola, su credencial de policía y su billetera –con una tarjeta de débito–, pero no su celular (tal vez porque pensaba regresar rápidamente). Otras cámaras captaron sus pasos; a saber: su caminata hacia la estación Primera Junta del subte –donde extrae 2.000 pesos de un cajero automático–; su ingreso, once minutos después, al supermercado Easy de Rivadavia 575; allí compra una pala de punta –¿para qué la querría?–; después se lo ve al salir del local con ese objeto en la mano, antes de guardarla en su mochila; recién entonces dobla en dirección a Primera Junta; pero, de pronto, se detiene; mira en derredor como buscando a alguien y, finalmente, gira sobre sus talones para dirigirse a la calle Paysandú. Aquel es el último fotograma que se tiene de él."
"Para la querella –Rosita y Tigran, patrocinados, primero, por el doctor Juan Kassargian y, después, por el abogado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Mariano Przybylski–, tal sucesión de imágenes lo convierten a Herba en el sospechoso inicial del caso."
"En su declaración testimonial ante el juez Alberto Baños, supo justificar su visita a Arshak con elocuencia".
"–´Estaba por comprar un auto. Hablamos de modelos y precios, además de mostrarle un video referido al tema, que tenía en mi celular´".
"El juez entonces quiso que le mostrara ese video".
–´Vea, doctor, yo borro automáticamente todo lo que tengo en el teléfono para evitar problemas con mi pareja, que es muy celosa'"
"Baños le creyó, pero no sin ordenar la intervención de su línea. Grande sería su sorpresa cuando, semanas después, fue interceptada la voz de esa mujer –apellidada Soto– diciéndole, entre insultos, al novio: «A vos te buscan por hacer desaparecer gente, y yo no te voy a cubrir más»."
"La siguiente en declarar fue la señorita Soto, quien relativizó sus dichos con un argumento de peso: «Cuando estoy enojada digo cualquier cosa»."
"Baños también le creyó a ella. El juez aún hoy instruye el expediente con la carátula de «averiguación de ilícito», y no como una «desaparición forzada», tal como exige la querella."
"Para colmo, delegó la investigación en la Policía de la Ciudad. A todas luces, no fue una de sus mejores ideas (¿o sí?). Cuando Tigran entregó el teléfono celular y la computadora de Arshak, a Cibercrimen de esa fuerza, sus peritos resetearon ambos aparatos, borrando así cualquier evidencia que se hubiera podido obtener. Todo indica que también fueron eliminadas de manera intencional las imágenes de 49 cámaras distribuidas a partir del trayecto que Arshak hizo tras encarar hacia la calle Paysandú. La excusa policial fue la «rotura del servidor» que las atesoraba en el Ministerio de Seguridad. Lo cierto es que el presunto encubrimiento de los uniformados revolotea alrededor del caso como un fantasma apenas disimulado."
"Y con una estrategia infalible: el tiempo que pasa es la verdad que huye".
(Ricardo Ragendorfer, Tiempo Argentino)