Teresa Rodríguez: 28 años de un símbolo que no deja de vivir

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Teresa Rodríguez: 28 años de un símbolo que no deja de vivir

09 Abril 2025

El 12 de abril de 1997 es recordado en nuestro país por el asesinato de Teresa Rodríguez, de 27 años, madre de tres hijos y trabajadora en casas particulares. De las privatizaciones del menemismo, pasando por miles de personas desocupadas, hasta el surgimiento del movimiento piquetero, el crimen de Teresa nos deja una doble cara de la sociedad en ese entonces: la política represiva estatal y la resistencia de los trabajadores.

Trasfondo

El conglomerado urbano Cutral Có - Plaza Huincul, en Neuquén, nació durante la década de 1930 como base de apoyo para la explotación de yacimientos de petróleo y gas natural en la zona. Tras la privatización de YPF y Gas del Estado -principales fuentes laborales-, miles se quedaron sin trabajo y sin respuesta estatal, mientras las indemnizaciones se agotaban y la oferta de microemprendimientos se saturaba. Las puebladas fueron la respuesta de las bases más afectadas y la primera de ellas se extendió durante una semana a fines de junio de 1996.

Tras lograr un acta de acuerdo de trece puntos, comenzaba a surgir el movimiento de desocupados y piqueteros como identidad aglutinadora que le otorgaba carácter de colectivo activo al proceso. Sin embargo, al año siguiente el descontento crecía a partir de diversas promesas incumplidas por el gobernador Felipe Sapag. En ese marco, tenía lugar un prolongado conflicto entre las autoridades provinciales y docentes organizados en la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN), a raíz de la provincialización educativa dispuesta por la Ley Federal de Educación, que incluía ajuste y reducción salarial, despidos y cierre de varias áreas.

Luego de una primera ocupación del puente de la Ruta Nacional N° 22, que une Neuquén y Río Negro, desalojada por Gendarmería, ATEN convocó a repetir la medida el 9 de abril. Ese día, a pesar de la intimación judicial y presiones del gobierno, se sumaron estudiantes secundarios, la Comisión de Padres en Defensa de la Educación y jóvenes de sectores populares conocidos como “fogoneros”. El 12, bajo las órdenes del juez federal Oscar Alberto Temi -años más tarde suspendido por múltiples denuncias de acoso siendo defensor oficial-, la misma fuerza y la policía provincial, por decisión de Sapag, desplazaron a los manifestantes de la ruta y los persiguieron hasta los barrios más cercanos.

Asesinato y posteridad

En ese contexto fue baleada de muerte Teresa Rodríguez y varias personas resultaron heridas. La joven se dirigía a trabajar cuando pasó cerca del puente sobre la Ruta Provincial 17 -o también Av. Mariano Moreno, pero que desde entonces lleva su nombre en Plaza Huincul-, por lo que se quedó observando y una bala le atravesó el cuello. El Poder Ejecutivo de la Nación, el gobernador Sapag y Marcelo Jaureguiberry, jefe de la fuerza provincial, coincidieron, sin prueba alguna, que el tiro había sido de un francotirador.

Si bien se asume que fue asesinada por un uniformado neuquino, dado que el disparo fue realizado por una pistola 9mm, a pesar de distintas pericias nunca se pudo determinar el responsable concreto. El único detenido, el agente Hugo Alberto Rudolf, fue absuelto por no haber prueba confirmatoria y el crimen quedó impune. Tanto Florencia como Miguel, madre y padre de la joven, dejaron de participar de las actividades de la comunidad por sentirse ignorados y ambos fallecieron en los últimos años.

En una causa paralela, que involucraba a nueve policías, cuatro fueron condenados por haber disparado de forma ilegal. Sin embargo, las penas fueron menores y sin aplicación efectiva. Los efectivos Santiago Ceferino Antigual, Leonardo Magallanes, Daniel Humberto Vece y Daniel Videla más tarde serían reincorporados a la fuerza. La provincia estuvo gobernada por el Movimiento Popular Neuquino durante más de sesenta años, e incluso el actual principal mandatario, Rolando Figueroa, surge de una escisión del mismo.

Tras varias medidas, incluidas movilizaciones y paros generales diversos, y las posteriores negociaciones a nivel provincial y nacional, el 18 de abril se levantaron los bloqueos de rutas. Diez años más tarde, durante el mandato de Jorge Sobisch, el cabo José Darío Poblete, que integraba la fuerza que había disparado en Cutral Có, asesinó al docente Carlos Fuentealba. Sus nombres, sobre todo el de Teresa, han sido reivindicados por organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos, aún en la actualidad. El Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), a pesar de sus diversas ramificaciones -hay al menos siete que la llevan en el nombre-, la ha sostenido como estandarte de lucha.