A un año del fusilamiento de Brandon Romero: de la complicidad de la fiscalía a la elevación a juicio oral
Por Diego Moneta
El 5 de julio del año pasado, por la mañana, Brandon Romero, junto a un grupo de jóvenes en dos motos, avanzaba por el kilómetro seis de la Ruta 226 en Mar del Plata. El conductor y Brandon, acompañante, se toparon con Pedro Arcángel Bogado, oficial de Traslado y Custodia de Detenidos de la Policía Bonaerense, que respondió con varios disparos. Asesinó a Romero y baleó al otro muchacho, que escapó y curó la herida en su casa.
El efectivo denunció que fue víctima de un intento de robo. Sin embargo, la reconstrucción de los hechos descarta su versión. Bogado se topó con tres jóvenes, con quienes tuvo algún tipo de incidente fugaz, que ni siquiera motivó la detención de su marcha y que concluyó cuando cada parte siguió en direcciones opuestas. El oficial se desvió y se detuvo, dejando su moto apagada y sin luces. Allí vació el cargador de su arma reglamentaria contra dos ocupantes de otro vehículo, el conductor y Brandon, que nada tuvieron que ver con lo descripto previamente. A uno le ocasionó una lesión en el hombro izquierdo y al otro le impactó siete disparos. Primero en las piernas, para inmovilizarlo, y luego lo fusiló.
De esa manera, quedaba invalidada la alegada legítima defensa. Sin embargo, los fiscales a cargo de la investigación, Alejandro Pelegrinelli, David Bruna y Fernando Berlingeri, se mantuvieron en torno al robo en grado de tentativa y por eso solicitaron el sobreseimiento de Bogado. La complicidad de la fiscalía se evidencia en la demora de tres meses para que los padres de Romero pudieran dar su testimonio como particulares damnificados. Tuvieron que recurrir al Juzgado de Garantías N°2, de Saúl Errandonea, después de que les rechazaran sucesivamente sus peticiones de declaraciones y de pericias.
El juez Errandonea elevó a juicio la causa y ahora resta la confirmación de la Cámara de Apelaciones. En paralelo, el reclamo por justicia continúa. Los familiares salen a marchar todos los días 5. En diciembre, por el cumpleaños del joven, se organizó un festival y se estrenó Sin plata sin miedo, documental sobre su vida, el rol de los medios y la lucha contra la impunidad. Además, en mayo se llevó a cabo un acampe frente a los tribunales de Mar del Plata. Para este lunes, desde la Campaña Nacional Brandon Romero impulsaron distintas actividades. A un año de su fusilamiento, AGENCIA PACO URONDO dialogó con Romina Vergara, la madre, quien describe el período recorrido como de “lucha y desgarro”.
Agencia Paco Urondo: ¿En qué instancia se encuentra la causa?
Romina Vergara: La Fiscalía se hizo a un lado y quedamos sólo el abogado y yo. Pedimos la elevación de la causa y el juez la avaló, con una condena a perpetua por homicidio agravado por uso de arma y porque no tenía necesidad, ya que mi hijo estaba de rodillas cuando le dio los tiros en la cabeza. Estábamos esperando que el defensor de Bogado, que integra la misma fuerza, definiera si apelaba o no, pero nos enteramos que lo cambió. Ahora solicita la absolución o juicio por jurados. Estamos a la expectativa de lo que diga el juez.
APU: ¿Qué responsabilidades señala más allá del autor material?
RV: He recibido amenazas a través de números privados de teléfono para que frene mi reclamo de justicia. Al principio la policía me pegó y me rompió un celular. Los tres fiscales y el fiscal general Fabián Fernández Garello me maltrataron de manera permanente. Fue una vergüenza que dijeran que Bogado era un héroe por defender una moto y que había actuado en legítima defensa. Más adelante, una vez que termine este juicio, tomaremos cartas en el asunto.
APU: ¿Cuáles son las actividades que se llevaron a cabo este lunes?
RV: Las acciones de recaudación continúan para el fondo de lucha. Las marchas se hacen todos los días 5 y esta vez se cumple un año, entonces no se podía dejar pasar. A las 10 concentramos en la Municipalidad de Mar del Plata y de ahí nos movilizamos a Tribunales. Fuimos a la Comisaría 1°, donde intervenimos escribiendo “basta de gatillo fácil” en la calle. Al final, volvímos a la Municipalidad, donde había grupos con actividades variadas. Una jornada larga, a la que se sumaron antifascistas, la CGT por el lado de los panaderos, ya que Brandon era uno de ellos, y también organismos de derechos humanos.
La cuenta bancaria para colaborar con la familia de Brandon Romero está a nombre de Romina Milca Vergara - CBU: 0140415303610051847975 - CUIL 23-34477096-4