Claudio Kleiman: “Manal no sólo fue música, sino también una manera de ver el mundo que trajo a la cultura rock”
Claudio Kleiman es músico, conductor radial y uno de los periodistas más destacados y consultados por la patria rockera. En conversación con Agencia Paco Urondo recordó sus comienzos en la inolvidable Expreso Imaginario, cómo surgió la amistad con Los Redondos en aquel lejano 1977 en la ciudad de La Plata y de Era hora! (2018), su primer disco de estudio que contó con la colaboración de enormes artistas. Además, contó detalles de su actualidad en la radiofonía que incluye la participación en los programas Truco Gallo y Otra Historia, de la reciente publicación del libro La historia de una reunión secreta. Manal, y de la importancia del fundacional trío conformado por Alejandro Medina, Claudio Gabis y Javier Martínez entre otros temas. “Los que crecimos escuchando a Manal no sólo nos ha influenciado su música sino también la filosofía, la poesía, las ideas y la concepción del mundo que volcaron sobre la cultura rock. Además, fueron inventores de un estilo único que fue cantar blues en castellano del cual derivaron una cantidad increíble de artistas”, explicó.
Agencia Paco Urondo: Fuiste parte de una experiencia increíble a poco tiempo de inaugurada la más terrible dictadura cívico militar en nuestro país que fue el Expreso Imaginario una publicación que además de hablar de música popular anticipó muchos temas que serían abordados mucho tiempo de después como la ecología y el cuidado del medio ambiente.
Claudio Kleiman: Sí totalmente, el momento en que nos tocó salir con el Expreso probablemente haya sido el período más horrendo de la historia argentina. Algo que obviamente no estaba previsto pero que significó muchísimo para quienes lo hicimos y para los que leían la revista. Porque sinceramente era el único medio con una voz diferente que había dentro de la feroz censura impuesta por la dictadura cívico militar. Por eso sentíamos que estábamos plantando semillas de vida para nosotros y para los lectores. No hay que olvidar que estamos hablando de una época donde no existían internet, redes sociales ni correos electrónicos y en donde la comunicación estaba absolutamente cortada. La calle era territorio hostil y no se podía andar por ley más de tres personas juntas. Tiempos donde los que pensaban distinto estaban encerrados en sus casas creyendo que eran los únicos que tenían inquietudes diferentes al resto. Entonces, el Expreso creo que humildemente significó poder unir un poco los eslabones dispersos de una cadena.
“El Expreso Imaginario era el único medio con una voz diferente que había dentro de la feroz censura impuesta por la dictadura cívico militar".
APU: Justamente en las páginas del Expreso vas a escribir por primera vez para un medio de alcance nacional, sobre una banda que descubriste y que con el tiempo se iba a convertir en uno de los fenómenos más grandes de la cultura rock local, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
C.K.: Es verdad, recuerdo que la primera vez que los vi fue en el Teatro Lozano de La Plata, un evento que pasó a la historia como El Lozanazo. Una actuación de una banda platense súper under y totalmente desconocida que ni en tus sueños más salvajes podías imaginar que ese recital iba a convertirse en algo histórico. La cuestión es que quedé muy impactado con la música, la puesta en escena y por las personalidades de ellos. Así que una vez que todo terminó nos fuimos a un boliche perdido de la ciudad y nos quedamos bebiendo y charlando toda la noche con Poli, Skay y el Indio sellando una amistad que felizmente dura hasta ahora. Luego escribí una reseña del show para el Expreso Imaginario que justamente fue la primera nota publicada sobre Los Redondos como bien marcás, para un medio nacional porque antes de eso en 1978 habían viajado para actuar en la provincia de Salta donde dieron alguna entrevista para medios locales.
APU: Resultado de esa amistad es que por ejemplo Skay Beilinson grabe en su segundo álbum solista Talismán (2004) “Boggart Blues”, tema compuesto en coautoría con vos.
C.K.: “Boggart Blues” es una canción que habíamos hecho hacía años, y que es parte de una serie de composiciones que hicimos juntos. Porque con Skay y Poli nos juntábamos cada vez que ellos venían a la ciudad de Buenos Aires en una época en que todavía vivían en La Plata. Y entre todas las cosas que compartíamos también había tiempo para ver grupos recorriendo la noche porteña e ir descubriendo gente que posteriormente sería integrada al show de Los Redondos como Enrique Symns o Kiki Schwartz y tocar juntos la guitarra. Una de esas veces, Skay me pasó una música que él tenía y que le parecía que no entraba dentro del estilo de Los Redondos para ver si le podía poner letra. Y así nació “Boggart Blues” que tuve la enorme satisfacción que él la grabara años más tarde en “Talismán” y que muchas veces la toqué en vivo. Por otra parte, yo también edité mi propia versión en mi disco Era hora (2018) y existe también otro tema que suelo tocar en vivo con La Banda de Sonido y es “Como el país” que espero grabar en mi próxima placa. Y en donde me gustaría invitar a Skay para que participe, cosa que no sucedió con “Boggart Blues” porque me pareció que no tenía gracia si él ya lo había hecho.
APU: Mencionaste Era hora (2018), tu hasta ahora único disco de estudio que hay que decir, está plagado de excelentes músicos que colaboraron en las canciones. ¿Desde cuándo venías pensando su edición?
C.K.: Hace décadas te diría que lo venía pensando, hasta que la cosa empezó a tomar forma gracias a mi amigo Manuel Quieto, líder de La Mancha de Rolando. Quien en un momento compró Del Cielito, un histórico estudio en donde grabaron los artistas más importantes del rock argentino. La cuestión es que Manu con la mejor predisposición, me ofreció el espacio para registrar Era hora. Lo que terminó siendo la patada en el trasero que necesitaba para materializarlo ya que al ser un músico independiente todo es más difícil. Una vez comenzado el proceso de grabación y teniendo en cuenta además que en ese momento no tenia banda propia, de inmediato pensé en invitar a músicos que siempre admiré, me une algún tipo de amistad y había tocado en alguna oportunidad. Artistas que se pusieron al servicio y enriquecieron las canciones como León Gieco, Ricardo Mollo, Diego Arnedo, Gustavo Santaolalla y Claudio Gabis. También el recordado Rodolfo García, Ciro Fogliata, Gabriel “Conejo” Jolivet, Javier Casalla, Jorge Senno y Alejandro Balbis, cantante y compositor uruguayo de murgas. Además La Mancha de Rolando y las bases de dos grandes bandas integradas por Roy Quiroga y Pablo Memi de Ratones Paranoicos, Juan Carlos “Negro” Tordó y Claudio Canavo de La Mississippi, Marcelo Ponce y otros.
APU: Otra de tus grandes pasiones fue siempre la radio. Y por estos días, además de Truco Gallo el programa que tenés con Alfredo Rosso, comenzaste Otra Historia por AM Radio Nacional.
C.K.: Sí, por suerte Otra Historia empezó hace poquito y va de 2 a 3 de la madrugada del domingo por la AM de Radio Nacional. El programa lo hago junto a un muy joven periodista e investigador musical llamado Víctor Tapia, Valeria Pertot también investigadora y gran melómana con la producción de Mauro Feola. La idea es hacer revisionismo descubriendo joyas perdidas y poco conocidas de la música iberoamericana, desde los ‘50 hasta la actualidad. Un proyecto muy apasionante y original donde vas a encontrar cosas que no vas a escuchar en ningún otro lado, y en ese sentido me pone muy contento. Además yo quería estar en Amplitud Modulada (AM) una experiencia nueva para mí porque vos bien sabés que toda la vida estuve haciendo rock en radios FM. Permitiéndote también una emisora como Nacional el tremendo alcance que tiene donde de repente te escucha un camionero que está en una ruta de la Patagonia manejando en la madrugada. Por otro lado, recuerdo cuando en casa se escuchaba en AM a tipos como Hugo Guerrero Marthineitz que hacían programas para toda la familia con contenido de calidad, personalidad y fuera del molde. Porque el peruano escuchaba un disco que le gustaba como fue el caso de Atom Heart Mother (1970) de Pink Floyd y te lo pasaba completo. Entonces, pensando un poco en eso fuimos a hablar con el director de Radio Nacional, Alejandro Pont Lezica a quien le agradezco desde ya este nuevo espacio que me dio en la radio pública. Y con Alfredo Rosso, seguimos haciendo y disfrutando desde 2014 Truco Gallo, que desde el año pasado va los lunes de 22 a 24, un horario que a mí me gusta mucho en FM Radio Universidad de Buenos Aires (UBA) 87.9
Un libro para Manal
APU: Para adentrarnos en tu nuevo libro La historia de una reunión secreta (Manal), editado en 2022. Me gustaría saber tu opinión sobre la importancia que tuvo el trío conformado por Claudio Gabis, Alejandro Medina y Javier Martínez para el rock argentino y para vos en particular.
C.K.: Es una pregunta muy amplia pero voy a tratar de contestarte, en principio Manal significa uno de los grupos más importantes del rock argentino. Y en lo personal probablemente el que haya ejercido más influencia sobre mí en todo aspecto. Porque los que crecimos escuchando al trío no es sólo que nos ha influenciado su música sino también la filosofía, la poesía, las ideas y la concepción del mundo que volcaron sobre la cultura rock. Además, fueron inventores de un estilo único que fue cantar blues en castellano del cual derivaron una cantidad increíble de artistas. Grupos muy diferentes entre sí y que de alguna manera son deudores de Manal como Memphis La Blusera, La Renga, Divididos, Indio Solari y toda la vertiente más dura y callejera del rock local. Pero volviendo a mi persona, primero fui admirador y después tuve la suerte de poder tener una amistad con Alejandro, Javier y Claudio y poder tocar con cada uno de ellos como invitado. Todas experiencias soñadas por aquel pibe que empezó escuchando sus discos y que se transformaron un poco en el background que dio origen a este libro.
APU: Tomando en cuenta el significado que tiene el trío para vos, ¿qué recuerdos tenés de la sensación que te recorrió el cuerpo al volver a ver a Manal en vivo después de tantos años?
C.K.: Fue alucinante la verdad, un poco por el factor sorpresa que nos alcanzó a los pocos invitados que tuvimos el privilegio de ver ese recital a puertas cerradas y que cuento con mucho detalle en el libro. Porque nadie sabía sinceramente con que nos íbamos a encontrar, ni mucho menos qué era lo que íbamos a ver. Así que cuando se corrió el telón y comenzó a tocar Manal, fue algo increíble e inmediatamente pensé en la suerte que tuve en la vida de poder ver en vivo a todos esos grupos pioneros con sus formaciones originales. Desde Los Gatos, Almendra, Vox Dei y Moris a fines de los ‘60 y comienzo de los ‘70. Entonces ya superada la sorpresa y cuando comenzaron a tocar, fue impactante escuchar cómo sonaron aquellos temas que a medida que pasa el tiempo se resignifican y cobran un valor cada vez más grande.
APU: Pensaba mientras te escuchaba en cómo hay proyectos, en este caso Manal, que atraviesan el tiempo de muy buena forma. Con la historia a cuestas pero con un carácter de frescura y actualidad.
C.K.: Es que son músicos que han seguido tocando toda la vida y fíjate que pasaron 50 años de aquel primer Manal hasta hoy. Tanto Javier Martínez, como Alejandro Medina y Claudio Gabis tocan en la actualidad con tanta experiencia y autoridad que le dieron en esa oportunidad una impronta nueva al trío original. Y que se notó en el set porque la intención que les planteó Jorge Corcho Rodríguez, factótum de la histórica reunión, fue el de recrear fundamentalmente el primer repertorio de Manal con los arreglos originales, que incluye los primeros singles y el primer Long Play (LP) editado en 1970.
Las despedidas son, esos dolores dulces
APU: Para finalizar. Hace unos días circuló por las redes sociales la noticia del alejamiento definitivo de Indio Solari de los escenarios. Con lo que me parece se cierra toda una etapa del rock argentino ¿Qué pensás al respecto siendo vos tan cercano al ex cantante de Los Redondos?
C.K.: Que como amigo y admirador que soy de Indio no puedo dejar de sentirlo con cierta tristeza. Te digo más, recuerdo que cuando se separaron Los Redondos en 2001, un grupo que seguí a lo largo de más de veinte años fue un poco como un quiebre en mi vida. Lo sentí como el fin de una época por la relación de íntima amistad que tenía con ellos y por haberlos visto crecer tanto. Desde el primer recital en Capital Federal que fue en 1978 en el Centro de Artes y Música ubicado en la calle Cerrito 228 donde no cabían más de 200 personas, hasta la etapa de los grandes estadios como Huracán, Racing y River. Pero por suerte y a pesar del tiempo transcurrido desde la disolución de ese fenómeno en que se convirtió Patricio Rey, tanto el Indio como Skay han hecho cada uno por su lado una producción alucinante. Que cimenta todo lo que la pareja compositiva inauguró con Los Redondos, una obra que afortunadamente quedará por siempre para nuestro disfrute y el de y las generaciones futuras. De todas maneras, creo que hay futuro para Solari porque está hiper activo componiendo y produciendo también desde el campo visual y literario. Es decir, que su despedida de los escenarios no es el de la música y que la posibilidad que dan hoy las tecnologías de poder realizar un streaming por ejemplo es algo que Indio no descarta.