El Mató a un Policía Motorizado: nuevos himnos para una época de guerra
Por Manuel Izraelson
La Síntesis O’Konor irrumpe en la discografía del grupo platense con un nuevo estilo que, sin perder un centímetro de su identidad, patea las piezas del tablero y da lugar a nuevos sonidos. Compuesto por diez canciones, de las cuales la primera fue adelantada en el último Simple de la banda, el nuevo disco fue grabado en los estudios de Sonic Ranch, ubicado en el desértico Estado de Texas, Estados Unidos. Las imágenes del establecimiento que acobijó durante el último verano a El Mató muestran una inmensidad de consolas e instrumentos digitales y análogos que sirvieron a la perfección para el relanzamiento de la banda. El conjunto ya tiene programado fechas en México y España para la presentación del nuevo disco, además de las locales que culminan el 27 y 28 de junio en la Ciudad de Buenos Aires. Pero en casa el conjunto sigue sumando cada vez más adeptos y prueba de ello fue su presencia en el playlist del último acto de Cristina Fernández de Kirchner en el estadio de Arsenal de Sarandí. El día anterior al acto, la ex mandataria les preguntó a sus seguidores de Twitter por las canciones que les gustaría escuchar durante el evento y así fue como Mujeres bellas y fuertes quedó en el tercer puesto y Mi próximo movimiento también estuvo presente.
La novedad del disco podría centrase en varias aristas. La presencia de sintetizadores y teclados no pasa por desapercibido que, en más de una ocasión, ofician de bases exclusivas junto a la batería. Otro elemento que juega fuerte es el bajo con mayor presencia, rompiendo la rutina y llevando la melodía de algunas de las canciones. En La Síntesis O’Konor las guitarras optan por punteos y rasgueos que acompañan perfectamente la propuesta del disco, aunque para la tranquilidad de los fanáticos de la distorsión de las violas de El Mató, también hay canciones que acuden a dicho recurso, como son los casos de El mundo extraño y Ahora imagino cosas. “El Mató puede sonar como El Mató y prescindir de las guitarras”, manifestó recientemente Santiago Motorizado (SM). En cuanto a las letras, el romanticismo vuelve a tomar la posta y SM se luce con composiciones de amor que, por momentos, parecen gritos de guerra. La voz de SM también llega con novedades. Sin dudas con una presencia más elevada y fina que en discos anteriores y, en ocasiones, lleva la delantera de las melodías y le brinda fuerza a los estribillos que tan bien logra el conjunto platense. La batería de Doctora Muerte irrumpe en este disco por momentos a paso de marcha, en otros acompañando exclusivamente a la voz y siempre encontrando un diálogo justo con los sintetizadores.
Con todas estas novedades El Mató vuelve a meterse en la escena local como si fuese ese jugador que el mainstream necesita para renovarse y mostrar algo distinto. Por momentos ochentoso, folk, pop y en ocasiones con un rock oscuro con ánimos de guerra, recursos que podrían confundirse con sonidos de países nórdicos en épocas medievales, distorsiones, sintetizadores, teclados y baladas de amor, El Mató vuelve a innovar a través de canciones que prometen ser nuevos himnos y otras que marquen un nuevo rumbo del main local y acompañen una etapa de exploración y éxodo que la banda pareciera transitar.