“En prensa (1955-1976)”: artículos de Haroldo Conti
Por Gito Minore
Por decisión del autor, el artículo contiene lenguaje inclusivo.
“Ser revolucionario es una forma de vida, no una manera de escribir. No sé si un escritor por el hecho de que se lo proponga puede ser además un escritor revolucionario”, afirma Haroldo Conti en una entrevista realizada por Juan Carlos Martini Real para el número 16 de la revista Crisis, y el filo de su pensamiento nos llega hasta la actualidad. Acaso ¿puede ser posible plantearse la revolución desde un escritorio y llevarla adelante solo desde allí? El autor de Sudestada, no tenía ninguna duda sobre ello, y lo expresó tanto en sus palabras como en su cada acto de su vida, truncada el 5 de mayo de 1976, cuando las fuerzas de seguridad de la dictadura militar lo secuestraron y desaparecieron.
Bajo la cuidada supervisión de Guillermo Korn y Oliverio Coelho, director y editor de Ediciones Bonaerenses (sello del gobierno de la Provincia de Buenos Aires), En prensa (1955-1976) reúne veinticinco artículos y entrevistas, publicadas dentro del período mencionado, la mayoría de ellos editados por primera vez en un libro.
La compilación está organizada en cinco ejes temáticos: sus primeros años en Chacabuco, el cine, sus compromisos políticos, los viajes y la escritura como problema.
Esta selección de textos tiene la virtud de, en pocas páginas, trazarnos un retrato cabal del autor y sus preocupaciones, entre las cuales, se amalgaman de manera armónica, el séptimo arte (el cual según lo define Juan Duizeide es “la base de su educación sentimental”), cierto vínculo con lo espiritual y lo divino (fruto de su paso como seminarista), su afición por los viajes, el rescate de héroes anónimos, y el teatro comunitario, todo eso atravesado por su compromiso político militante, y obviamente el oficio de escribir, el cual dio cuenta de todas estas pasiones.
En torno a esto último, resultan más que significativas las cartas que escribe tanto rechazando la invitación a concurrir al IV Congreso de la Nueva Narrativa Hispanoamericana, en 1974, como negándose a recibir la tentadora Beca Guggenheim en 1972. Respecto a esta última, el texto publicado en la revista Marcha de Montevideo, no deja ninguna duda acerca de su integridad: “No soy un hombre de fortuna, como tampoco lo son la mayoría de mis compañeros, porque en Latinoamérica ser escritor es casi sinónimo de ser pobre, pero me parece inaceptable postularme para un beneficio que proviene del sistema al que crítico y combato y que, por otra parte, y eso es lo más grave, de alguna manera me complica con él”.
Tanto para quienes tienen afinidad con su obra, como para aquellxs que se acercan por primera vez, En prensa (1955-1976) se convierte en una ocasión ideal para descubrir una serie de textos poco conocidos de un autor capital de nuestra literatura. Una figura sensible e incisiva, que no dudaba en asegurar: “En Argentina el escritor o bien es un lujo de la burguesía o bien un desterrado político”.