Enrique Manson, sobre el triunfo táctico de la antipatria
Por Gabriela Margarita Canteros
Agencia Paco Urondo: ¿Cuáles son los retrocesos históricos que plantea el gobierno macrista?
Enrique Manson: Más que retrocesos yo hablaría de uno más de los triunfos tácticos de la antipatria en la larga lucha que llevamos desde los principios de nuestra Argentina. La fantasía de una “grieta” creada por la “intransigencia” y el “sectarismo” de los Kirchner se derrumba cuando se repasa someramente nuestra historia. Ya durante los 60 del siglo pasado, Félix Luna atribuía a Perón que “las formas adoptadas, tanto por el gobierno como por sus opositores para juzgarse mutuamente, para controlarse, para medirse, tuvieron proporciones excesivas y dieron lugar a verdaderas ordalías contemporáneas. Este fenómeno, desconocido hasta ese momento, fue uno de los elementos más característicos de la época peronista. Se equivocaba el autor de El 45 cuando hablaba de un fenómeno hasta entonces desconocido. El conflicto había pasado por el asesinato de Dorrego, la guerra de Caseros, el mitrismo que no “ahorraba sangre de gauchos”, el fraude patriótico y, después de Perón, proscripciones, fusilamientos, caída de las condiciones de vida de las clases populares, la tiranía criminal del 76.
El triunfo, legítimo y legal, del macrismo ha llevado al poder político a la misma corriente que siguió todas aquellas políticas. Si se tratara de un retroceso podríamos decir que —una vez más— estamos marchando para atrás. Yo creo que es mejor comprender que, una vez más, los enemigos de la Argentina están llevando adelante sus tradicionales planes. Por eso, es ingenuo decir que “hay que desear que le vaya bien al gobierno, porque así nos irá bien a todos”. Si le va bien al gobierno, a lo que quiere hacer el gobierno, al pueblo argentino, a la Argentina, le va a ir muy mal.
APU: ¿Cuál será el camino para recuperar la estructura de gobierno y Estado después de un gobierno liberal?
E. M,: Esta pregunta es para que la conteste la conducción política. Sin embargo, todos los que estamos comprometidos con los intereses de la Nación y del Pueblo participamos conscientemente de esta lucha, tenemos opinión sobre los caminos a seguir. Además, al compromiso le sumamos la experiencia de lo vivido por cada uno de nosotros o por lo que nos enseña la Historia. Lo que expresa tan elocuentemente el canto tribunero que dice: “a pesar de las bombas, los fusilamientos, los compañeros muertos, los desaparecidos, no nos han vencido.” Y hoy creemos una vez más que no nos han vencido y que hay que seguir todos los caminos que nos ayuden a conformar una estrategia común que nos lleve a la victoria. Cada uno en lo suyo: en la acción política, en la sindical, en el pensamiento y su difusión, en la periodística. Y después, una vez más, habrá que seguir trabajando para reconstruir nuestra patria, una vez más devastada.
APU: ¿Cuáles serían las medidas económicas históricas que deben plantearse desde una visión superadora de la economía actual?
E. M.: La historia económica nos enseña lo que dice una frase clásica que la sintetiza: cuando el puerto estuvo abierto, la Argentina retrocedió, cuando estuvo cerrado, creció. Una vez más, debemos recuperar a la Argentina industrial y productiva. A la Argentina de las iniciativas de punta, con la audacia, en su momento, de estar entre los pioneros de la aviación a reacción y de la tecnología nuclear para uso pacífico, a la que hoy es capaz de estar en el exclusivo club de los países que envían satélites artificiales al espacio.
Debemos volver al mismo camino que una y otra vez nos llevó al éxito y a la capacidad de una distribución justa que alcanzara a todo nuestro pueblo. Y en este tiempo agregar con firmeza la convicción de que el escenario es continental y de que no hay destino para la Argentina si no es en el marco de la integración de los pueblos de la Patria Grande.
En síntesis, estamos viviendo un momento de derrota. Pero el partido continúa y lograremos que llegue el momento de la victoria.