Erótica de la amistad: un análisis de la alianza lógica, ética y política del vínculo
Por Sofía Guggiari | Ilustración: Nora Patrich
Por decisión de la autora el artículo contiene lenguaje inclusivo.
¿Se puede pensar en una erótica de la amistad como brújula política/afectiva? ¿Qué imaginamos cuando hablamos de amistad? ¿Cuál es la singularidad de ese lazo? ¿Cuál su lógica, ética y erótica? Señal de que algo está vivo. Alianza amorosa y política. Apuesta a una ética de lo igual en la diferencia. Convoca a la idea y experiencia de lo común. Lo comunal. Lazo rizomático y expansivo.
La amistad es un lazo, que por su propio despliegue no está consolidado en una imagen o en una función; sino más bien en una erótica, lógica y ética. ¿Podemos pensarlo como un lazo de subversión? ¿Un tipo de lazo productor de otros?
Amistad y familia
Podríamos pensar que la amistad es ese tipo de afectividad borde, que a diferencia de otros vínculos, principalmente el del maridaje y de la pareja en la heteronorma, no cumple una función social de reproducción. Nadie continúa una amistad por mandato a la producción de una manera de existencia, de una vida hegemónica. Aquella buena vida que se supone que hay que vivir para ser reconocibles y amados por los otrxs, ser felices. Y la felicidad también tiene su historia política
La filósofa Sara Ahmed en La promesa de felicidad, habla de que la expectativa de felicidad implica la repetición de ciertos guiones preexistentes y esto brinda una imagen de futuro posible y presente donde identificarse; como por ejemplo en la familia heteropatriarcal.
La amistad en cambio; ¿tiene el mismo funcionamiento como objeto simbólico? ¿Promueve una promesa de estabilidad, de felicidad o de buena vida; como sí lo promueve el objeto "familia heteronormada"?
Si bien existe esa imagen que circula por ejemplo en las publicidades o en las redes sociales, en donde la amistad se ofrece como un objeto prometedor de valor social; en todo caso esa imagen prometedora, se completa siempre y cuando exista su otro opuesto que lo sostiene, la familia heteronormada a la cuál siempre volver.
Así existe una división tajante entre amistad/pareja que refleja la manera en la que se distribuyen las fuerzas erótico amorosas en las sociedades heteronormadas occidentales: privado o doméstico vs público, personal vs social. Y entonces se ordena una suerte de opuestos: la desexualización de los vínculos públicos que no cumplirán el rol de la reproducción, y el enfrascamiento en el ámbito doméstico de aquel lazo íntimo o privado, destinado a la conformación y reproducción de la familia, que entonces se lo supone erotizado.
Amistad y poder
Lazos herejes, complicidades peligrosas, circulación de información y afectividades anómalas. La amistad para el poder siempre significó cierto peligro.
En el período histórico que va entre los siglos XV Y XVII, período en el que se agudizó la quema de brujas tal como lo señala Silvia Federicci, los lazos por fuera del maridaje eran considerados signos de conspiración satánica, especialmente para las feminidades.
La autora menciona un fenómeno muy particular en el que la palabra "gossip" (chisme) que reflejaba el fuerte vínculo existente entre las mujeres, adquirió una connotación negativa, relacionada al ridículo y a la desestimación. Las mujeres no debían reunirse en gremios ni en tabernas públicas para beber, conversar ni disfrutar de la compañía mutua. Se prohibió que las mujeres se reuniesen para murmurar y hablar, y se ordenó a los maridos que no dejasen a sus esposas salir de casa. Durante los juicios, se las animaba (bajo pena de tortura) a delatar a sus amigas, hermanas, madres e hijas.
En esta misma línea, también pensemos en cómo se configuraron los lazos político-afectivos en la última dictadura de nuestro país. Prohibidos los encuentros y las reuniones, cualquier gesto de alianza político/afectiva era una subversión. Y las agendas con los nombres de lxs amigxs y amantes de lxs que eran detenidxs ilegalmente, funcionaban de mapas para las próximas detenciones y desapariciones.
Tiempo y productividad
La temporalidad del vínculo que no produce aquello que se supone que hay que producir en el capitalismo es una temporalidad singular. Suspensión, interrupción de ese tiempo que organiza el presente con una finalidad.
Aparecen otras producciones vitales: el aquelarre y el festejo. Territorio donde se desdibujan las ocupaciones, los mandatos, el género. Se desdibuja cierta codificación común. El entretiempo de la vida ésa que luego hay que seguir produciendo como promesa y destino único.
Amistad, política y erótica
La amistad es un lazo político, como todo lazo claro. Pero su política es justamente la de la subversión de las formas hegemónicas de lo amoroso. Su erótica es la del pliegue, la del instante, la del roce y la caricia. Porqué está allí en ese borramiento imperceptible -y a veces no tanto- entre lo personal, lo político, lo doméstico y lo público.
Es posibilidad de subjetivación. Una posibilidad distinta a la conocida que funciona no a modo jerárquico, sino a modo expansivo y radial. Satélite de la conformación familiar moderna. A veces no encaja en esta configuración. A veces encaja tanto que se lxs nombra "la familia elegida".
No hay pretensión. Ni ideal. No intenta la pureza. La amistad acompaña, a pesar de las soledades y en las singularidades. La amistad muestra y produce una forma de la ternura como fuerza productora de vida.