Hasta el encuentro, poema a Chicha Mariani
Por Fernando Latrille
La raíz del dolor procurará nuevos brotes.
No hay olvido y el tormento
hace nido en ese cuerpo viejo y
cala hondo, no hay respiro, no hay encuentro;
desencaja, se descuaja, hace añicos
sueños y esperanzas.
Sin que Clara Anahí lo note,
sin que ella aún lo vea,
todos los años se tiñe de amor la calle 30,
aquella de los conejos, aquella de la imprenta,
aquella del terror que nos supera.
Que el manto del olvido se desvanezca,
que el fruto de Diana y de Daniel
caiga maduro en los brazos de esa Abuela.
Cantando Clara con cuarenta las cuarenta,
que no nos han vencido ni aún vencidos.
Que cada limonada tenga su Chicha,
que cada genocida una condena.
Con alas de mariposas renazca esa niñez robada,
que vuelva el tiempo en movimientos de muñecas,
que Clara Anahí tenga a su abuela,
que cada nieto una identidad plena,
para darles buenos sueños a todas las Abuelas.