Nico Sabatini presenta su nuevo sencillo “Este amor puede más”
El músico oriundo de Tres Arroyos radicado en Málaga (España), acaba de presentar en sociedad lo que podría transformarse en uno de los himnos para resistir el desasosiego reinante. Canción como refugio, como catarsis en bares y callejas de aquí y allá, que siempre estarán a mano para salvarnos de la locura del mundo de hoy.
Siempre con un pie acá, con el corazón y la cabeza de lleno en su patria, Nico Sabatini vuelve a tocar esa fibra buscando transformar el estado de ánimo, o de mantenerlo por sobre el horror. Doble labor si el intento se lleva a cabo desde el otro lado del atlántico.
Tres días antes de su estreno en plataformas, me acomodé en la hamaca paraguaya que cuelga en mi patio, miré las nubes suspendidas que formaban una gran pregunta y le di play a Este amor puede más. Al instante, me transportó a mensajes/frases/marcas que quedaron tatuados en la cultura popular. Como aquella inscripción auditiva de “pero el amor es más fuerte”, en la que Ulises Butrón te avisaba que podían robarte el corazón o cagarte a tiros en Morón. Otros que se filtraron, llegaron de la mano de “el amor vence al odio” o ese que aparece en “Imagen Proyectada”, de Don Cornelio, con “toma mi cable, busca una conexión”. Y la decodificación final fue con “Chipi Chipi”, de Charly, quien tenía esa pobre antena que le transmitía lo que decía… andá a saber quién. Porque como dice el bicolor en Promesas sobre el bidet, cada cual tiene un triple en el bocho y es difícil que lleguemos a ponernos de acuerdo.
Pero basta de disparadores que sólo sirven para la intro de este texto, que tiene como objetivo dar a conocer una hermosa canción que, quizás, te ayude a resistir el engaño, el sufrimiento impuesto por aquellos que se vanaglorian rompiendo todo desde la falsa bandera de la “libertad”. Y para entender también que la resistencia del día a día, tiene que ser colectiva y a través del amor.
Puente Málaga-Tres Arroyos-La Plata
El tipo la sufre a la distancia, sabe que hay familia, amigos, amigas y amigues que la están pasando como el orto. Y cada mañana, al transportar su bagayo musiquero hacia las calles -porque Nico es músico callejero-, se mete en los portales argentinos y le echa una mirada a cómo sigue la cosa. Recibe mensajes que lo interpelan a construir un puente, porque el que no quiere a su patria, no quiere a su madre.
Y en medio del gentío andaluz, el juglar escupe versos inventados por fuera de la historieta, esa que no está palpando pero que lo atraviesa, lo desangra. Porque Sabatini es uno de los que fue expulsado por las tantas crisis a las que hemos asistido los argentinos y argentinas en nuestra historia pendular de siempre.
Ahí, en ese permitido causal antes de ponerse a tocar para hacer el mango diario, los versos comienzan a proyectarse hacia acá con toda la fuerza, con soplos de alegría, con mensajes que dicen que no todo está perdido.
“El barrio está, esperándome en el bar,
quiero estar allá, este amor puede más…
Se fueron las musas, y llegan los jefes del odio
Cantar es disparar, con los ojos
Y yo no puedo, no quiero dejarlos solos (...)”.
Grabado en los estudios de Martín Muller en Málaga, mezclado y producido por Matías Calatroni y masterizado en Madrid por Álvaro del Toro. Participaron Agustín Zucaro (Batería), Alejo Saggio (Bajo), Elías Leyton (Piano y Sintetizadores), Florencia Cernadas (coros), Martín Muller (Guitarra eléctrica), Nico Sabatini (Voces y guitarra acústica) y la ilustración de Juani Arenas.
Pero como en toda obra, existen varios disparadores y enfoques territoriales dentro de un significado-significante. Y al ser consultado Sabatini un día antes del lanzamiento de “Este amor puede más”, dijo desde algún lugar de la playa en Málaga, con birrita en mano: “si bien hay catarsis con todo lo que sucede allá, la canción también habla del barrio donde vivo, la Carihuela de Torremolinos, en Málaga. Hay una especial dedicatoria al AMOR que tantas personas hermosas me regalaron tanto a mí como a mi familia en este lado del mundo, tan lejos de casa. Este amor puede más contiene alta dosis de polaridad, porque hablo de lo que transito acá y lo que de alguna manera me pasa con lo que ocurre en una Argentina herida, pero que resiste. Es muy personal e intento transmitir sensaciones que tengo como persona, como músico con el público, con mis amigos colegas, sobre esta locura de luchar por los sueños, de pelearla constantemente. Después de todo, siempre habrá un bar que te reciba con mucho amor para sonreir, para llorar, para pelearla juntos… porque este amor puede más”.
El barrio de acá y de allá, siempre estará esperándote en el bar. Gracias por cantarnos, porque como bien decís, juglar de Tres Arroyos, “cantar es darte todo lo que tengo”.