No la ven: la mercantilización del arte y el adoctrinamiento de los cuerpos

  • Imagen
    La cultura está en peligro
LA CULTURA EN PIE DE LUCHA

No la ven: la mercantilización del arte y el adoctrinamiento de los cuerpos

07 Enero 2024

Luego de las medidas que se desprenden de “la Ley Ómnibus”, el nuevo proyecto presentado por el presidente Javier Milei ante la Cámara de Diputados del Congreso Nacional, se abre un panorama de gran incertidumbre y desolación para el sector de la Cultura.

La derogación de la Ley Nacional del Teatro y del decreto que constituyó el Fondo Nacional de las Artes, es uno de los puntos, mientras que también están las modificaciones a la autarquía y el funcionamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y del Instituto Nacional de la Música (INAMU).

Todas estas propuestas de reforma hacen hincapié en la eliminación de la regulación de las actividades por parte del Estado, quitando gran parte de los subsidios que ayudan a la incentivación y desarrollo de las mismas y retirando gran parte de sus financiamientos.

Todo esto esboza un futuro muy volátil e inseguro en cuestiones artísticas. Si el Estado ya no intervendrá ni subsidiará muchos de los espacios culturales, ni la realización de películas nacionales, por ejemplo, ¿quiénes podrán acceder al arte, qué espacios podrán continuar funcionando y por qué esto dependerá del dinero y no de la accesibilidad? ¿La Cultura sería entonces un privilegio que tendría como consecuencia la mercantilización del arte?

¿Quiénes podrán acceder al arte, qué espacios podrán continuar funcionando y por qué esto dependerá del dinero y no de la accesibilidad?

En relación, hay cuestiones sociales y políticas que no quedan exentas. El Ejecutivo también estableció límites al derecho a la reunión y avanzó en la criminalización de la protesta social en el mismo proyecto de ley. Algo así como el adoctrinamiento de los cuerpos, lo que también esboza una problemática crítica dada la desazón de la sociedad.

Esta situación generó que desde varios sectores salieran a repudiar “La Ley Ómnibus” para que no sea aprobada en el Congreso durante enero, dado que aún no se sabe con qué requisitos habrá que contar para reanimar la cultura antes de que entre en estado de shock.

Ni tampoco qué le deparará a los y las trabajadoras que forman parte de los diferentes institutos nacionales ni como se subvencionarán gran parte de los proyectos y actividades.

Alguna vez, el filósofo Zygmunt Bauman dijo: “Todas las medidas emprendidas en nombre del «rescate de la economía» se convierten, como tocadas por una varita mágica, en medidas que sirven para enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres”.

Y en este caso la Cultura, la madre de todos los pueblos, el ADN de una Nación, también quedaría rehén de un mercado “libre”, sin ningún tipo de regulación, y la principal pregunta que alarma es quiénes podrían ser libres si a ella la matan…