Paraselene Rock: 10 años de un under del Oeste
Por Melany Grunewald
La noche del pasado 23 de septiembre parecía haber nacido con el propósito de enmarcar la calidez que Paraselene sabe transmitir incluso antes de salir al escenario. Se vislumbraba al costado del Uniclub una mesita con remeras y el primer disco de la banda, para aquellos que pudiesen aportar algo más que los oídos, sin dejar de lado el esfuerzo que se hizo tangible en esos objetos. Sonaba la banda invitada Entes y ya se respiraba un aire de camaradería. Paraselene siempre se mostró en un claro lazo de hermandad con otros grupos.
Eran las 21:45 cuando se corrieron las cortinas para dar paso a los preparativos, y así volver a deslizarse a las 22:00. Bruno Máscolo (vocalista) como siempre, vislumbrando serenamente las caras conocidas entre el modesto bulto que Paraselene ocasiona.
“La esencia del ahora” fue el primer tema de la noche, como en el disco, pero con el plus de euforia que corre a cuenta del público, que ya había copado el Uniclub. Juan Cruz Vera (guitarrista) acompañaba en la voz con guitarra en mano. Le sucedieron un par de temas que no están incluidos en el disco: “Volverás” e “Ideas de libertad”, denotando el dinamismo de lo que sería el resto del show. Leonel Máscolo (tecladista) ya había agitado la larga melena sobre el teclado para cuando “Matan las cosas” calmó las aguas.
La hermandad entre las bandas se asentó cuando Bruno llamó al primer invitado a subir al escenario: Maxi (Desconcertados) y Pipa (Esencia Yaguar) sumaron en "El ocaso del invierno". La lista siguió en el formato original con “"Recuerdo" y explotó con “Gran tormenta”. Pero la sorpresa se hizo carne con Fanny (antigua bajista, durante los primeros 6 años de la banda), tomando el bajo de Lucas Pandolfelli (bajista), en "Tendrás".
En el fondo, una pantalla mostraba los flyers de fechas de shows a lo largo de esos años. El disco volvió a hacerse energía con “El reflejo del alma” con la compañía de Gustavo (Pegazo) y “La vida es el tiempo”. Los coros hiteros retumbaron con la fortaleza de Lucas Depino (baterista) en “Sus días”, y se suavizó con la acústica de Javier Alonso (guitarrista acústico) en “Para verse hoy”, donde Walter y Diego (Quimera) prestaron su talento. “Sin pensar en el mañana” fue el tema que cerró la participación de los invitados, en este caso integrantes de la banda Apunados. “Distancia de estrellas” retornó la vuelta a un Paraselene que reservaba las últimas energías. Y no es para menos, considerando que “El abismo del olvido” es su Jijiji: viene con pogo. Ese pogo amiguero, que saca sonrisas al músico y llena el alma del que salta sin parar.
Paraselene Rock, como buenos ricoteros, reivindica el “Vamos las bandas” no sólo desde la palabra publicada en Facebook, sino también desde estos actos, donde los vínculos con otros grupos musicales se aprietan, incluso en esos momentos de mayor protagonismo. Entonces, festejamos todos. Porque eso es lo que se siente con un buen anfitrión: gratitud, respeto y cariño.