Sarlo: “Después de la 125, Kirchner convirtió una derrota en victoria”

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Sarlo: “Después de la 125, Kirchner convirtió una derrota en victoria”

31 Mayo 2011

Agencia Paco Urondo: ¿Le parece que hay un boom de discusión política? Salieron tres libros en simultáneo, el suyo, el de Horacio González, el de José Pablo Feinmann, se da también lo de las clases de Feinmann a las que asisten muchas personas, se da lo de 678 con toda la complejidad que tiene, que fue visto por medio millón de personas.Cree que esa discusión que emerge…

Beatriz Sarlo: Me tendría que fichar 678, si dupliqué el rating me tendrían que fichar, me fichan a mí, lo fichan a Forster…

APU: ¿Le parece que esto tiene que ver con la discusión política, es parte de todo este modelo?

BS: No, yo diría que no, que no es parte de este modelo. Las personas que venimos escribiendo libros hace más de 30, 40 años, seguimos escribiendo libros. Este es el caso de Horacio González, de José Pablo Feinmann y es mi caso. Yo no empiezo a escribir de política en el año 2003. Yo tuve desde la época de la Dictadura una revista, sin dudas ultraminoritaria (en realidad en los espacios minoritarios yo me siento más a gusto, donde mi discurso puede estar más cómodo). Pero yo tuve desde la dictadura esta revista donde se trataban temas políticos y donde yo en los últimos años escribí mucho de política. En ese tiempo Kirchner todavía no soñaba abandonar la austral provincia de Santa Cruz. Y cuando fundé la revista, Kirchner no soñaba ni siquiera que iba a ser intendente de Río Gallegos porque la fundé en 1978 como iniciativa de un grupo de intelectuales, completamente clandestina, para mantener un espacio durante la dictadura. La repartía yo en los quioscos. En el caso de González, que fue un exiliado, y que desde su época en Brasil está escribiendo sobre esta temática, en el caso mío y en el de Feinmann, tenía una revista que se llamaba Envido en 1973. O sea que está lejos, en nuestro caso, de ser un efecto del kirchnerismo. No importa qué piense cada uno de nosotros tres sobre el kirchnerismo. En 1976 yo era directora de una revista que se llamaba Los libros, que fue cerrada por el ejército o por la policía, nunca me quedó claro quién había allanado la oficina. Por tanto, que Kirchner sea el impulsor de mi interés por la política es completamente inverosímil. Fui militante en el FREPASO, no en la Alianza, me fui exactamente el mismo día en el que la fórmula De La Rúa - Álvarez se presentó. La verdad, soy demasiado vieja para que Kirchner haya puesto mi interés en la política. Y también es demasiado viejo González y Feinmann para eso. Somos gente que, con diferencias que han durado décadas y con diálogos en el caso de Horacio González muy importantes que reivindico y supongo que él también reivindica, conozco todo lo que Horacio escribió y Horacio conoce, creo, todo lo que yo escribí. Somos personas a las que el kirchnerismo no bautizó. Algunos puede ser que hayan descubierto la política con el kirchnerismo, algunos incluso no jóvenes puede ser que hayan descubierto la política con el kirchnerismo. No es nuestro caso.

APU: Coincidimos con ese planteo, pero no cree que en este último tiempo hay como una revalorización colectiva…

BS: No, no. Vos me mencionaste a tres personas y te respondí por esas tres personas. Digo, ¿sabés por qué te contesté y largo sobre estas tres personas? (vos después vas a publicar lo que se te dé la gana, ya estoy en tus manos). Lo hice para que algunas biografías queden claras. No es lo mismo haberse dedicado a ciertas ramas de la filosofía o de la arquitectura, lo que fuere, y entrar a la política bajo el calor del kirchnerismo, que haber estado en la política, como militantes políticos, haberse tenido que exiliar como es el caso de González, etc. No es lo mismo.

APU: Claro, pero justamente. Me parece que lo interesante de esta etapa es que estas voces que tienen una larguísima trayectoria en el país, usted lo dijo, muchas veces en sectores minoritarios, hoy tienen una relevancia pública mayor. Digo, que usted con Horacio González discutan en el cable, que puedan ir a la televisión abierta, a Canal 13 y debatir un domingo a la noche en el programa de María Laura Santillán. Y si eso funciona es porque los que hacen los programas entienden que esos debates…

BS: Con los ejemplos que das deberías preguntarte sobre TN. Que no agarró mi programa con González, lo cortó en pedacitos y lo pasó al mediodía como una especie de programa cómico.Deberías preguntarte, yo no tengo por qué reflexionar todo lo que a vos se te ocurre, y también te puedo decir a vos que reflexiones. Yo creo que TN no es una maravilla, en absoluto; ahora, el tratamiento de ciertas imágenes respecto de lo que hace el canal público en 678 que viola todas las normas de la ética. Bueno, entonces, pensá vos qué es lo que pasó con el programa de Gonzalez en TN, qué pasó, por qué nos llamaron…

APU: Bueno, pero cuál es su opinión sobre el tema

BS: No voy a…sabés qué, quisiera saber la tuya. Yo no soy chirolita. Me hacés la pregunta que vos querés que te conteste; pensá vos, vos trajiste los ejemplos. Si no hubieras traído los ejemplos, yo mosca.

APU: A mi me parece que es un momento muy interesante y celebro que eso ocurra

BS: Perfecto, entonces tenés que celebrar que esos programas estén en TN también.

APU: Si. Pero nosotros no somos parte de 678 ni mucho menos. Somos críticos de muchos planteos de 678.

BS: Quiero verlo por escrito. Sabés qué, las opiniones políticas, ideológicas, culturales, futbolísticas, tenísticas, sobre cocina: por escrito. Porque por escrito se pone el cuerpo. Por escrito se pierde, por escrito se gana, por escrito se reciben las cachetadas, y por escrito se dan. Cuando decís nosotros no somos un partido de 678.

APU: Lo hemos publicado. Digo, me remonto un paso atrás, corrijo la pregunta. Hay un boom de discusión, hay gente que tiene un testimonio de vida que además es reconocido, el suyo, el de Horacio González, son reconocidas sus militancias. Y también es cierto que otros, como usted dice, llegan o por lo menos se los ve más involucrados, en los últimos tiempos. El caso del mismo Forster, si usted quiere, pareciera que es más moderno. Pero, más allá de los protagonistas, ¿usted considera que llega mucho más esa palabra, que la gente está más interesada en recibir política?

BS: Creo que, efectivamente, después o durante el conflicto con el campo, algo pasó. Ahí la sociedad se partió de un modo que no está partida hoy, sino que justamente se partió para el otro lado. Es decir, justamente, diría que zonas de la pequeña burguesía que estuvieron con el campo hoy son personas que se sienten muy atraídas hacia el kirchnerismo.Pero de todas maneras, el conflicto con el campo fue un principio de reactivación de algo que parecía que no iba a reactivarse. Si yo tuviera que evocar otro momento y ver otro momento muy parecido de la política Argentina tendría que decir los primeros años del alfonsinismo. Es decir, la transición democrática y los primeros años del alfonsinismo. Es decir, la transición democrática, año 1983, fin de la guerra de Malvinas, donde la gente olvida que vivaba a Galtieri en la guerra. Cosa que me parece muy grave. Si hablamos de memoria, deberíamos hablar de eso. En ese momento se produce un proceso altísimo de politización, casi increíble el proceso de movilización, y de ingreso de la misma cantidad de jóvenes y capas medias a la política. Lo que rodeaba al radicalismo era algo muy parecido desde el punto de vista del origen social, cultural, universitario, parauniversitario, artistas, profesionales, de lo que es hoy. Si uno mira muy hacia atrás en la Argentina, esto yo ya no lo viví como ciudadana, pero sí uno puede reconstruir periodísticamente,el momento muy hacia atrás (dejo entre paréntesis los años entre el 73 y el 76 donde se creía que estábamos al borde de la revolución, todos, montoneros, los que éramos marxistas, todos creíamos eso) más bien en los momentos políticos, electorales,si uno mira, el año anterior a la elección de Frondizi, donde ahí de nuevo, una juventud de origen universitario pensó que ahí había encontrado un líder, un dirigente que podía armar un proyecto en la Argentina. La juventud que no se sentía identificada con el golpe del 55, pensó eso. Esos son tres momentos de gran vibración de lo político.

APU: El conflicto de la 125 como un punto de politización comparable al regreso democrático del 83.

BS: No digo como punto de politización comparable, dado que eso sería mucho más banal, por favor no pongas cosas que no he dicho. Digo, ese es el momento en que comienza el proceso que vos estás señalando. Después, lo que es rarísimo que se produce, que yo digo en el libro, es que Kirchner convirtió una derrota en una victoria, cosa que la gente de 678 que no lee libros, ni tiene tiempo para leerlos, no puede leer esto que yo digo.

APU: ¿Por qué ocurre?

BS: Porque esa misma gente, uno diría esos mismos sectores sociales que habían estado con el campo en el gigantesco acto de Rosario, son esos mismos sectores sociales los que hoy uno diría que son la periferia, no digo los movilizados sino la periferia, porque movilizados, movilizados, es muy difícil todavía movilizar gente. Voy a todos los actos, como a ustedes les consta. Al margen de esto, no estoy hablando por la televisión, es muy difícil movilizar gente, pero esto no es sólo en la Argentina. Cuando yo digo la periferia digo no los que van a los actos, sino los que pueden mirar con expectativas a este gobierno, incluso votarlo. Los movilizados son otra cosa. No los movilizados por un entierro o por un velorio. Eso se sabe que son muchos siempre, lo fueron en el velorio de Alfonsín y por supuesto lo fueron en el velorio de Kirchner, posiblemente mucho más. Sino los movilizados para una militancia activa, eso es otra cosa, acá y en todos los lugares del mundo son contingente sociales acotados. Es así eso. Y uno lo ve en los actos. No porque tenga la teoría de que a los actos se lleva a la gente acarreada, teoría que he discutido desde que se empezó a decir y les pido que hagan el archivo de mis notas. No tengo la teoría del acarreado, tengo la teoría de que es necesario una organización para llevar gente a los actos. Que después haya una presión un poco menor sobre algunos sectores, no lo voy a discutir, habría que investigarlo. Pero lo que si creo es que para llevar gente a los actos hace falta una organización. Y que la gente no acude naturalmente. Acude naturalmente a una fiesta, la del Bicentenario, a la del 25 de mayo, pero a los actos no acude con la misma naturalidad. Por eso a mi me sorprendió mucho el modo en que el Facebook de 678 podía organizar a la gente en el acto del 24 de marzo, me sorprendió mucho porque eso es una forma nueva de organizar.

 

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