Wos presenta su primer disco: Caravana
Por Agustín Pisani
Encaravanawos
Mauricio Macri decide anunciar una caravana por 30 ciudades. Su caravana del “Sí, se puede”, de la revolución de la alegría, fue una decisión pos-PASO que evidencia otro gesto desesperado por no seguir perdiendo legitimidad. Pero no quiero detenerme más en este punto, porque si bien es el oficialismo, el poder concreto y hegemónico, coincido con Wos; quien en el festival Futurock 2019 improvisó: "No lo bardeamos a Mauri porque para ser preciso está mal pegarle a alguien que ya está en el piso".
Wos populi, Wos dei
Valentín Oliva dio a conocer su primer trabajo discográfico, luego de venir presentando exquisitos simples. No digo que su Caravana haya sido en respuesta a la de Juntos por el Cambio, pero quiero destacar que mientras a mucha gente le da vergüenza ponerse ropa amarilla, o se ofusca si se encuentra convenciéndose con un “lo peor ya pasó”; Wos hace caso omiso a la gilada y grita lo propio. Porque no nos pueden quitar ni la alegría, ni los colores, aunque a veces así lo sintamos. Por eso, también es necesario que un artista popular y nacional se plante y ajusticie ciertos símbolos que quieren destruir desde el oficialismo. En este álbum, que contiene los respectivos videos a las canciones, si bien cada cual lo recibe a su modo, puede interpretarse un baile de resistencia, un verdadero carnaval, de resurrección, de búsqueda del goce en tiempos ceoliberales.
Todo Wos es político
Al campeón de freestyle lo han intentado correr muchas veces ya sea por zurdito o por defender sus causas, por lo que él piensa, sus convicciones. En las batallas o en los comentarios en redes sociales apuntan contra su ideología. Parece que duele cuando un artista extraordinario, lucha por y desde sus ideas. La aparición de Canguro fue realmente un golpe duro. Pre-PASO, se podía sentir cómo se multiplicaba la certeza de que somos más de aquel lado de la mecha y es que, el momento de su salida entró a tempo con el agite preelectoral.
Okupa
Canguro, es el puntapié inicial de un primer disco que quizá hoy, para muchos medios sea sólo eso, un debut discográfico. Y claro, qué cobertura podrían hacer La Nación o Clarín, más que comentar el inevitable suceso y cuantificar su trabajo, omitiendo el compromiso ideológico del artista. Ambos medios fueron fuertemente criticados por Wos, nada más y nada menos que durante la última competencia internacional Red Bull Batalla de los Gallos. Pero como no pueden negarlo u omitirlo, frente a semejante aparición, optan por anoticiar a su público lo más lavadamente posible. Escriben sobre la novedad y quiénes participan, pero no abordan nada sobre lo ideológico. Lo más jugado que dijo La Nación fue: “Siempre con un discurso cargado de crítica social”. No creo que las críticas de Wos vayan dirigidas al pueblo necesariamente, sino más bien a una perversa clase dirigente en primer lugar y capaz, por añadidura, a sus replicantes. Aunque no quieran, Wos okupa sus páginas.
Luz del hito
Estos abordajes mediáticos de las nuevas generaciones de artistas huelen a naftalina. Aunque no quieran apoyarles o seguirles periodísticamente, como sí lo hacen con Chano u otros, esta nueva camada no necesita de lo hegemónico para hacerse notar. Se mueven con otras lógicas, utilizan herramientas distintas. Fluyen con una vitalidad que contrasta con nuestras extensiones llenas de zombis. Parece ser que estamos presenciando un momento bisagra en la historia de la música y en cómo arte y política vuelven a mezclarse orgullosamente. Marilina Bertoldi, Wos, Barbi Recanati, Louta, por nombrar a algunas y algunos, están jugando a la música de una manera auténtica, singular y extremadamente conectada con su sociedad. No por ser directamente políticos o explícitos en su arte, sino por su coherencia entre el discurso poético y su postura ideológica. Sin esconderse, sin temer por no contar con el apoyo del mainstream, se lucen y religan a una ciudadanía que vivió mucho tiempo bajo la certeza de que el rock o las grandes expresiones artísticas ya murieron. Ahora que la luz está hecha es tiempo de admirar.
No es el género, es lo que genera
Caravana se mueve con una fresca fluidez que no te permite acostumbrarte a un ritmo para ya invitarte a otro estado. La caravana se desliza (con espíritu freestyler) de plaza en plaza. Se desplaza con astucia y uniendo bases musicales imprevistas. Tal vez, ahí haya una coincidencia con lo múltiple de sus seguidores. Es que su recepción es tan amplia y diversa que los paisajes sonoros se juntan como si en la diferencia estuviera la unión. Ya no importa si es rap o pop o rock o lo que fuese, la clave está en generar sensaciones, compartir mensajes y abrir la puerta para ir a gozar.
Gritando y sangrando como un recién nacido
Probablemente en un par de décadas tengamos que revisitar este momento, el de la salida de "Caravana" junto a otras apuestas musicales para enmarcar más justamente su significado. Alguna vez Lito Nebbia o Tanguito transformaron lo ajeno. En la actualidad, este tipo de producciones dejaron muy lejos el prejuicio de que el hip hop es cipayo o que el rap es algo yanqui. Capaz, el hecho de que estos lenguajes sean usados como lanza en la panza de lo establecido, esté haciendo más sencillo el salto o la apropiación de estas formas.
Fluye, pensando sin tapujos
Las letras, los videos, los momentos en los que fueron saliendo algunos simples que luego se incorporaron al disco, hicieron de este trabajo una puesta clara y contundente del sentir, el pensar y el accionar de Wos. Un andar en compañía, suelto, Fresco:
"Salgo con lo puesto, te ofrezco esto que es fresco,
ya sin mirar al resto, no es que no sea modesto,
pero ahora ya no me preocupa,
los gestos de los giles que andan mirando con lupa, wow.
Nosotros en la nuestra, goce y plenitud,
y vos fichando el estilo que trae mi crew".
Además, laburando en equipo, abriéndose a Facu Yalve como productor musical, con producción general de Peter Ehrlich y ejecutiva de Agencia Picante. Juego en equipo, equipar el juego.
Amigos, un montón
El valor de su arte también sucede a partir de pensarse en la otredad. Valentín sabe que las oportunidades son desiguales, que la meritocracia justifica injusticias. De estar entre amistades, con el tiempo y la voluntad de desarrollar un juego, el de rapear, improvisar en la barriada, se fue desarrollando su arte. Su lógica como artista quizá empezó de a dos, batallando en equipo o solitariamente, pero siempre hizo base en su barrio, su crew los Ds3. Desde el barrio, desde las plazas, siempre atento a lo que sucedía en la escuela, pillo frente a cómo la compañerada se organizaba, aprehendiendo cómo la visibilidad de lo injusto es una clave para poder cambiar la realidad. Esto puede escucharse en sus letras y ver en sus videos de forma muy clara. Su manera no es la de una pista de fondo y él sólo sobre el escenario. Wos tiende a colectivizar, problematizar, abrir. Toca en banda y comparte escenarios con diversos artistas. Sus letras ponen desde su mirada singular una ágil conciencia social al frente.
No va a bajar
Las entradas para verlo en Groove, así como salieron, se agotaron. Los números en las redes hacen de este disco un fenómeno de audiencia superlativo que no da lugar alguno a quienes se quejaban porque se bajó de competencias de freestyle para dedicarse a la música. Además, este diciembre representará a Argentina en España, defendiendo el título internacional de campeón de la Red Bull batalla de gallos (hispanohablantes), obtenido el año pasado como local. La carrera de Valentín Oliva recién arranca y así como Caravana explota bien arriba con Canguro logra sostenerse y avanzar pista a pista. Porque si la destreza técnica de su andar en el estilo libre nos deslumbra, lo que logró con más tiempo a su favor hace que podamos observar y repensar mejor la visión de mundo de Wos, que es la que cada cual pueda construir.
Redes
https://www.instagram.com/wos.ds3/