24 de marzo: “La historia no se repite sino que continúa, son los mismos actores que van adaptándose y siempre es el mismo sistema”

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    Guillermo Cao
APU STREAM

24 de marzo: “La historia no se repite sino que continúa, son los mismos actores que van adaptándose y siempre es el mismo sistema”

28 Marzo 2023

APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11 a 13 hs por el canal de Youtube y Twitch de Gelatina, dialogó con Guillermo Cao, profesor de historia, en el marco de un nuevo aniversario del golpe de Estado llevado a cabo por la última dictadura cívico-militar. Los discursos negacionistas en el presente y la importancia de transmitir a las nuevas generaciones.

Agencia Paco Urondo: ¿Por qué considera que hoy está permitido hablar en términos negacionistas, como ciertas expresiones de Mauricio Macri y Javier Milei?

Guillermo Cao: Por el avance de la derecha, sobre todo en los medios de comunicación y en las redes sociales, que son útiles para algunas cosas, pero se retroalimentan con los primeros y van instalando peligrosísimos discursos. Si tenemos en cuenta la historia del SXX, todos los golpes de Estado terminaron yéndose con un fracaso por la implementación de planes exitosos para una minoría. 

Tras su salida, unos meses después los medios de comunicación volvían a plantear que eran los militares eran los salvadores de la patria. A ello se suma gran parte de la sociedad y de dirigentes políticos, muchas veces por miedo o conveniencia, y siempre avalados por la justicia, lo que tiene actualidad, para crear el clima propicio para los golpes. Siempre los medios de comunicación, inclusive diarios que después se arrepintieron, como Crítica, pero otros que siguieron alimentando cuestiones como las que se ponen de “moda” en algún momento, como la negación de los treinta mil desaparecidos.

Cuando nosotros tenemos que poner una cifra, decimos 30 mil porque es la calculada por organismos de derechos humanos, sobre todo la Asamblea Permanente en su momento, y el que dice lo contrario es cómplice. Los que saben si fueron más, menos, quiénes son, dónde están y por qué los desaparecieron, son los militares que están siendo juzgados y siguen sin hacerse cargo. 

APU: ¿Qué balance realiza del proceso democrático tumultuoso que hemos tenido y tenemos?

GC: Raúl Alfonsín tuvo el coraje pero también fue parte de su campaña electoral. Cumplió con las primeras promesas. La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) ya la había creado en diciembre de 1983 apenas asumido, avanzó con el Juicio a las Juntas, pero después las presiones fueron muy fuertes. Es difícil evaluar hasta qué punto no se valió de todo el apoyo que tuvo en su momento para seguir avanzando. Llegó el Punto Final, la Obediencia Debida y un retroceso en todo sentido.

El menemismo vino con los indultos, con esa reconciliación y tratar de pasarlo al olvido, lo que continúa con Fernando De la Rúa. Siempre va acompañado de un plan económico, que fue la razón principal del golpe con la excusa de la “guerra contra la subversión” cuando la guerrilla ya casi estaba militarmente aniquilada. El plan lo trata de imponer José Martínez de Hoz, pero no puede cumplir con todo, ya que quería privatizar todo y las fuerzas armadas no se lo permiten, dado que era una contradicción muy fuerte. Martínez de Hoz reconoce que Domingo Cavallo en el menemismo estaba haciendo lo que había dicho él antes. Luego lo instala el macrismo y quiere hacerlo nuevamente. Los medios abandonan la historia y, al igual que con los golpes, parece que todos nacieron hoy y no tuvieron que ver con nada.

Lo que hizo Néstor Kirchner, que no estaba en su campaña electoral y con el porcentaje de votos que alcanzó, marca su convicción. Empezó con una política de derechos humanos con la inconstitucionalidad de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final, y los indultos, y llevando a juzgar represores. El modelo de Argentina de juzgamiento empieza en 2003, no fue 1985 nada más.   

APU: ¿Qué tan importante es que un profesor logre que los alumnos se vayan a su casa con ganas de leer un libro de historia?

GC: Me tocó dar clases en diferentes lugares y sectores y esa fue la idea siempre. Cuando se habla desde la “Teoría de los dos demonios” es para justificar lo injustificable, lo mismo cuando se dice que no se escribió la historia anterior. El terrorismo de Estado es injustificable, han reformado la Constitución dos veces de manera ilegal, en 1957 y 1972, siempre avalados por la justicia y los medios de comunicación. 

La historia no se repite sino que continúa. Son los mismos actores que van adaptándose y siempre es el mismo sistema. Antes era el partido militar y, como Cristina se atreve a decirlo, es el partido judicial, y siempre los medios de comunicación.   

APU: ¿Cómo transmitirlo a quienes no lo vivieron?

GC: Es muy difícil. Para mí el Juicio a las Juntas era un hecho más que conocido, hasta por sectores del radicalismo que fueron quienes lo llevaron a cabo. Sin embargo, hasta militantes quedaron desconcertados con la película Argentina 1985. Cuesta mucho porque, además, los programas de estudio generalmente abarcan determinadas fechas y uno trae cosas por fuera. Eso se hace cuando hablamos del 24 de marzo y del 2 de abril, que es una continuidad. No es una gloria sino un desastre lo que pasó, siempre salvando el honor de los ex combatientes. 

El endeudamiento externo que tenemos, la corrupción alrededor del Mundial de 1978, que costó el doble del siguiente y se construyó la mitad de estadios, y los empresarios que se beneficiaron, que además cuando tuvieron que pagar la deuda la estatizaron. 

Hay dos cláusulas del primer proceso de endeudamiento de Martínez de Hoz en 1976 que siguen vigentes y nos traen gravísimos problemas. La primera es que cualquier conflicto con la deuda externa se tiene que resolver en los tribunales de Nueva York, ni siquiera de Estados Unidos, y de ahí el problema con los fondos buitres, y también de Inglaterra aunque nunca ocurrió. La segunda  es que en cualquier crisis económica producto del Estado, por ejemplo una devaluación, la deuda privada pasa a manos públicas, que fue lo que la duplicó en 1983. 

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