Desaparición de Santiago Maldonado: un Milman para sumar pistas falsas
Por Juan Manuel Ciucci
La carrera de Gerardo Milman no deja de sorprender: quien fuera como Diputado Nacional del GEN/FAP de Stolbizer miembro del directorio del AFSCA (y hombre fuerte de Clarín allí), hoy se desempeña como Secretario de Seguridad Interior de la Nación en la cartera que comanda la repudiada Patricia Bullrich. Como su jefa, Milman suma bochornos de poca monta (el año pasado se demostró que presentó información en Twitter que había obtenido de la página Rincón del Vago) con vergonzosas operaciones políticas que intentan entorpecer el accionar de la justicia.
Tras 42 días de la desaparición de Santiago Maldonado, se convirtió en el primer funcionario del Ministerio de Seguridad de La Nación que se dignó hacerse presente en la localidad de Esquel. Los medios oficialistas indicaron que viajó para entregar "información relevante" al juez Guido Otranto.
Quienes tienen acceso de primera mano a las operaciones que el Gobierno Nacional lleva adelante, se encargaron de informar que se trata de papeles que refuerzan “la teoría de que detrás de la desaparición podría haber un elaborado plan que involucra al grupo extremista Resistencia Ancestral Mapuche (RAM)”. Una vez más, intentan embarrar la cancha para evitar se sepa qué pasó con Santiago Maldonado.
Pero como Milman ya ha demostrado una fuerte inoperancia en este año y medio de gestión, el “Gran diario argentino” debe salir a segundarlo. “Por otro lado, Clarín tuvo acceso exclusivo a los documentos en los que aparece la elaboración de algo que puede entenderse como un plan para enrededar la escena mediática y política y favorecer a la figura del lonko”, indican.
Ese “algo que puede entenderse como” que el diario presenta da cuenta de la poca seriedad con que el Gobierno sigue tratando el tema, más preocupado por ocultar y desacreditar, que por investigar qué pasó con el joven luego de ser detenido por Gendarmería.
Las hojas fueron quitadas el mismo 1 de agosto en que desaparecería Santiago a tres personas que salían en un vehículo particular del territorio tomado en Cushamen. Se trataba de Fernando Jones Huala (hermano del lonko Facundo), Andrea Millñaco y Soraya Maicoño. La descripción de los mismos que realiza el diario deja clara tanto la inutilidad de los servicios de inteligencia, como su probada voluntad por inculpar a las víctimas del conflicto mapuche:
- “En uno de ellos, un mensaje listo para ser distribuido, pueden leerse instrucciones en tono imperativo, exiguas y firmes, a distintos grupos o unidades. Tomando en cuenta la premura con que destruyeron el material, los investigadores concluyeron que se trataba de algo urgente y comprometedor para el grupo mapuche. “No llamen a menos que estén reprimiendo de verdad no alertar a la gente al pedo”, puede leerse en la primera línea”
- “En los otros dos papeles hay consideraciones generales y sesudas acerca de la situación del lonko Jones Huala y del escenario político que podría llevarlo de vuelta a Chile si se determina su extradicción. “Porque claramente se puede ver q´esto está vinculado con persecusión política”, anota alguien en la página. “Villanueva siempre tuvo conocimiento q´hay otro proceso de extradición idéntico”, subraya el autor del análisis mapuche”
Estas serían para Milman las pistas “relevantes para la causa y que el doctor tenía que estar informado sin ninguna espera, y nos parecía que son conducentes para que el juzgado pueda tomar las medidas necesarias para avanzar en el esclarecimiento de este hecho”. Clarín por su parte indica que “fuentes de la investigación” le indicaron “que la suma de los documentos representan una pista firme que apunta a un plan para desacreditar a Gendarmería Nacional, al gobierno de Mauricio Macri y ubicar la figura del lonko en un espacio de difusión excepcional que haría más compleja su salida del país”.
Ante la tragedia de la desaparición forzada de un joven que se sumó al reclamo mapuche y fue reprimido y detenido por la Gendarmería Nacional, el accionar del gobierno y sus medios afines asquea. Con el único fin de defenderse, apelan a cualquier artimaña que esté a su alcance. Cada día queda más claro que el Estado es responsable no sólo de la desaparición de Santiago Maldonado, sino de ocultar y entorpecer su búsqueda.