Ex combatientes: "Iremos por el Nunca más de Malvinas"
Por CECIM La Plata
La Sala I de Casación falló hoy en favor de un torturador de Malvinas. La sentencia no está firme, pues acudiremos a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. A excepción del voto de la Jueza Figueroa, que haciéndose eco de las tendencias del globalismo jurídico, teniendo en cuenta la importancia que detentan las víctimas en los procesos de Verdad y Justicia, y entendiendo la necesidad de no interponer institutos como prescripción y cosa juzgada a los procesos en que se investigan crímenes contra el derecho penal internacional, y vulneración al derecho internacional de los derechos humanos, los Jueces Petrone y Barroetaveña reprodujeron conceptos que se dan de patadas con las obligaciones que la República Argentina ha asumido.
La sentencia (a instancias del 2 a 1 conformado por los votos de Petrone y Barroetaveña) es arbitraria, infundada, despótica, contraria al derecho internacional, multiplicadora de prejuicios, revictimizante. Una vergüenza, que se acrecienta de sólo pensar que con dicha argumentación, los magistrados varones, en la lógica de reproducir una épica militar y patriarcal, no aprobarían un examen de derecho constitucional y/o de derecho penal en una Universidad pública.
Si bien, como querellantes, acudiremos al Superior Tribunal, también solicitaremos, en los ámbitos correspondientes, la sustanciación de los Juicios por la Verdad de Malvinas.
Es importante que, ante un Poder Judicial que ha decidido contravenir las pautas más elementales de la justicia, del derecho de gentes; que en sus lógicas y dilaciones promueve la revictimización de los soldados conscriptos que sufrieron torturas a manos de sus superiores durante la Guerra, podamos requerir que se inaugure un ámbito judicial en el que, las personas que ven sus derechos vulnerados por los Magistrados
Petrone y Barroetaveña, encuentren un ámbito en el que puedan contar lo sucedido, narrar los estaqueamientos, las golpizas, las picanas con teléfonos de campaña, cómo fueron enterrados desnudos hasta el cuello, y/o cómo los obligaron a sumergirse en agua helada.
Que hablen. Que encuentren una escucha activa y atenta. Y que su testimonio quede judicialmente protocolizado y resguardado para cuando, finalmente, podamos encontrar respuesta en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la que tenemos abierto un litigio internacional (Petición P-460-15 REF Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas La Plata).
A los torturadores, por su parte, que gozan aún de la protección escandalosa de Petrone y Barroetaveña, hacerles saber que desde el CECIM entendemos de estrategia y perseverancia. A 39 años de finalizada la guerra hemos podido ir gestando las condiciones necesarias para que el pueblo argentino conozca la Verdad.
Por ello, amén del tránsito en la justicia penal, iremos más allá. Los expondremos a la crudeza de los testimonios de nuestros compañeros, víctimas, a quienes representamos. Haremos lo imposible porque su voz se amplifique y viralice. Que los torturadores asuman que, si no hay justicia, habrá escrache, como nos han enseñado los compañeros/as de H.I.J.O.S., Madres y Abuelas y que, mientras más intenten silenciarnos o desalentarnos, más activarán la inteligencia colectiva en aras de que logremos, en conjunto, escribir el Nunca Más de Malvinas.