Tres casos de periodismo innovador: Zetland, Vox y Radio Ambulante
Por Nicolás Adet Larcher
El periodismo que no se esfuerza en buscar nuevas alternativas para comunicar, tiene los días contados. En tiempos de internet, smartphones, redes sociales y consumo en pastillas de Netflix, Spotify y Amazon, el vínculo entre el usuario y el producto, así como la calidad misma del producto, se convierte en una necesidad para subsistir en esta sobreanalizada transición entre lo físico y lo virtual.
En los últimos años muy pocos medios deciden seguir apostando a un lector general y borroso. El exceso de datos circulando por la red nos enfrenta a otro escenario. Internet está sobrecargado de información, por lo que los usuarios pueden encontrarla en cualquier portal. La estrategia ya no sería la de proveer información sino la de ver que tipo de información dar y de qué manera.
La segmentación y el discurso hacia un nicho de público muy específico le permite al medio mejorar su funcionamiento, así como también obliga al medio a ofrecer contenidos de calidad para mantener a su audiencia. Fidelizar a los lectores en un mar de alternativas.
En el mundo existen distintas experiencias exitosas de este formato hipersegmentado, así como ensayos y fracasos contundentes. Cuando está bien aceitado, sin dudas, permite a un medio subsistir sin la necesidad de publicidad de privados para financiar el funcionamiento de su redacción. En Argentina un ejemplo claro fue el de revista Orsai, que tiene un gran número de seguidores (una comunidad propia que paga antes de que la revista se imprima) y en su primera época ofrecía una revista en un buen papel, a la venta en varios países y con la presencia de dibujantes y escritores consagrados entre sus páginas.
También existen ejemplos a nivel mundial. Si hablamos de innovación, inevitablemente se nos viene a la cabeza el mundo digital: los portales web, las apps para celulares y tablets y los gráficos interactivos en las notas publicadas.
Periodismo colaborativo
Zetland es un medio digital de Dinamarca que existe desde hace cuatro años. Su directora, Lea Korsgaard, tiene 38 años y explica que gran parte de la filosofía del medio es decirle a sus lectores que una noticia puede ser seria, pero no por eso aburrida. Zetland no recibe publicidad privada ni estatal y se sustenta únicamente a través de la contribución de “la comunidad de usuarios” que conformó a través de distintas estrategias. La página del medio está cerrada y solo se puede acceder abonando una cuota de 13 euros por mes. El formato de publicación es el de cinco piezas informativas por día, sin estar pendientes de las primicias pero teniendo en claro “perspectiva y contexto”.
Una de las innovaciones de Zetland tiene que ver con la escena teatral: es el periodismo llevado a los escenarios. Cada año, el medio organiza eventos en vivo para quienes se suscriben y para algunos curiosos también. Esas presentaciones tienen el formato de una performance con actores, videos, luces y público en el teatro junto a una transmisión en vivo a través de la página del diario. Zetland teatraliza algunas de las notas publicadas en su edición digital, proponiendo una nueva forma de contar y de ver las historias.
Periodismo explicativo
Si para Zetland una de las premisas es la de “perspectiva y contexto”, para hablar del medio Vox debemos enfatizar la cuestión del contexto. Dice en su página que su misión es simple: “explicar las noticias” y para eso hacen uso de distintas herramientas que, en este caso, se aplican como un método.
“Nuestro objetivo final no es decirte lo que acaba de pasar, o cómo nos sentimos con respecto a lo que acaba de suceder, es asegurarse de que entiendas lo que acaba de suceder” dicen en Vox. Una de las prácticas más innovadoras que tiene Vox es la del uso de etiquetas de colores cuando aparece algún concepto que es necesario explicar dentro de una nota. Debido a esta orientación, algunos analistas han catalogado a Vox como "la Wikipedia de las noticias".
Por ejemplo, con los asesinatos de afroamericanos en Baltimore, Vox propone un repaso por los hechos desde 2016 a la fecha. Al hacer click en la etiqueta dentro de la nota actual que leemos, se despliegan unas “tarjetas” que sintetizan en unos pocos párrafos dónde comenzó la noticia y cual es el contexto en el que sucedió. De esta forma, Vox propone un recurso que orienta al lector en la nota y le permite hacer memoria sobre lo que se está contando a través de un repaso ordenado de la información.
El medio nació en 2014 cuando Ezra Klein, ex integrante del Washington Post, se cansó de la dinámica diaria de la cobertura de noticias. Se acercó al grupo Vox Media y encontró una solución tecnológica a muchos de los problemas que encontraba como periodista, gracias a la plataforma de publicación Chorus. Este sistema permite no sólo redactar las notas, sino que ofrece múltiples opciones para diagramar la estética de su presentación, publicar automáticamente la noticia en diferentes redes sociales, manejar comunidades de usuarios alrededor de intereses específicos y controlar estadísticas de las publicaciones, entre otras características. Inclusive, en base a datos de Google sobre tendencias de búsqueda, Chorus sugiere al periodista cuál puede ser el mejor momento para hacer circular esa nota. Según Jim Bankoff, ejecutivo de Vox Media, "ofrecerles la mejor plataforma posible para que alcancen sus metas es una gran ventaja". Afirma que Chorus es una herramienta clave para buscar que periodistas jóvenes, criados de manera digital, quieran escribir en Vox.
La narrativa del podcast
Los podcasts son esas pastillas que en quince minutos o más nos explican un tema, nos analizan una película, una serie, un videojuego o un libro y hasta nos proponen entrevistas con referentes de algún mundo que nos interese.
Radio Ambulante da una vuelta de tuerca a los podcasts. Creada en Perú, su objetivo principal es “llevar la estética de la buena crónica de prensa escrita a la radio”. De esta forma, Radio Ambulante ofrece “episodios” que en su interior tienen el audio editado para escuchar y una versión transcripta de ese audio. Los episodios que uno puede escuchar en la radio están envueltos con sonidos de ambiente, música y una voz (o varias) que llevan el relato y nos sumergen en las historias contadas desde toda Latinoamérica.
Si en el periodismo narrativo lo esencial es describir los lugares, los olores, las texturas y los rasgos de los personajes, en su versión para podcast eso se traduce en un universo de sonidos que habitan la historia. Una forma de homenajear también a la radionovela de principios del siglo XX en América Latina.
Una de las particularidades que tiene Radio Ambulante, a diferencia de los otros medios mencionados, es que se puede aportar contenido a la página. En su menú, Radio Ambulante ofrece una especie de manual de instrucciones para enviar relatos. Especificaciones técnicas del audio, sugerencias para entrevistar y para que el entrevistado describa los lugares y las situaciones, recomendaciones para grabar sonido ambiente, detalles para transcribir, entre otros puntos. El medio incluso propone abonar a los usuarios el trabajo realizado en caso de que cumpla con las condiciones mencionadas en el manual.