"La fórmula previsional que aplicó el macrismo hizo caer los ingresos de los jubilados en un 19%"
Por Martín Massad
El diputado nacional Leopoldo Moreau habló con AGENCIA PACO URONDO RADIO (domingos de 10 a 12, FM La Patriada) sobre la nueva fórmula jubilatoria, que el Congreso empezará a debatir, y sobre el impuesto extraordinario a las grandes fortunas, que logró media sanción en Diputados. ¿El Gobierno recupera la agenda pública?
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuál es su expectativa con respecto a la nueva fórmula para la movilidad jubilatoria, sobre todo en relación a la incorporación de las dos nuevas variables?
Leopoldo Moreau: Creo que esta nueva fórmula, salvo un matiz que se aplicó durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner de 2009 a 2015, y en realidad se extendió hasta mediados del 2017 cuando el gobierno de Macri provocó un colapso del sistema jubilatorio con la supresión de esa fórmula, es la que, en la historia previsional argentina, dio el mejor resultado. Entre el 2009, cuando empezó a efectivizarse la fórmula, y el 2015, el salario o el ingreso real de los jubilados y pensionados, y también de los beneficiarios de distintas políticas sociales, tuvo un incremento del 25% aproximadamente. Mientras que la fórmula que aplicó el macrismo desde fines de 2017 a 2019 hizo caer esos ingresos reales de los jubilados en un 19% aproximadamente.
Además, la fórmula anterior, la aplicada en el gobierno de CFK, fortaleció el sistema porque paralelamente no hubo necesidad de apuntalarlo con el Fondo de Garantías. De hecho, al terminar su mandato, el Fondo de Garantías de Sustentabilidad tenía 63 mil millones de dólares en su caja, mientras que al terminar el gobierno de Macri apenas rondaba los 30 mil millones de dólares. Por lo tanto, me parece que es una fórmula lo suficientemente probada como para valorarla en una etapa donde apostamos fuertemente al crecimiento de la economía. Hay que tener en cuenta que si crece la economía, va a crecer la recaudación para el sistema de la seguridad social y van a crecer los salarios.
La única diferencia que tengo con esta nueva fórmula es que debería reforzarse agregando el matiz que le falta a la fórmula original del 2009 al 2017. Es decir, darle la opción de aplicar los valores del INDEC en materia salarial para optar entre lo que indique el índice RIPTE, que es el valor de los salarios formales de la economía a lo largo de 12 meses de una persona, es decir, de un empleado estable, y efectivamente dejar abierta la posibilidad de que se elija entre la mejor opción. En otras palabras, la nueva fórmula jubilatoria es realista y apunta a que la economía crezca y se reactive para el año 2021.
APU: El impuesto a las grandes fortunas logró la media sanción en Diputados. ¿Considera escasa el universo de contribuyentes incluidos en el impuesto (se calcula que son 10 mil)?
L. M.: Para esto debemos tener en cuenta que se cae sobre los que tienen declarados sus bienes personales. Si hay bienes ocultos es muy difícil conocerlos a pesar de que se hace una tarea importante y permanente para tratar de blanquear la situación de todos los contribuyentes. De todos modos, es muy probable que también ocurra que como la declaración sobre los bienes patrimoniales en general están referidas al valor fiscal, el valor real es mucho mayor que el valor fiscal, no se pueda tomar un valor estimativo, sino que hay que guiarse por el valor fiscal que tienen esos bienes. Esto también refuerza la idea de que aquellos que tienen declarados bienes por valor fiscal superiores a 200 millones seguramente esos bienes tienen un valor real superior. Con este aporte se recaudarían una suma de 300 mil millones de peso, lo que equivale a tres IFE y medio, por ejemplo. Esto, traducido en materia de obra pública, es una cifra muy significativa. Este es un debate muy importante por su carácter de efecto redistributivo y va a sentar precedente para el debate sobre la reforma tributaria integral.
Siempre digo que para definir el carácter de un gobierno en cuanto a sus políticas sociales, no hay que preguntarle qué va a hacer con la riqueza, sino que hay que preguntarle de qué manera va a redistribuir las riquezas en el conjunto de la sociedad para beneficio de las inmensas mayorías.
APU: A su entender, ¿la reforma tributaria debería ser más progresiva?
L.M.: Creo que la votación en apoyo al aporte de las grandes fortunas va a ser central para definir las posiciones de los distintos sectores políticos respecto a cómo se van a parar frente a la reforma tributaria. La discusión que viene tiene que poner el énfasis en los impuestos directos. A mi juicio, efectivamente hay que revisar el IVA, los ingresos brutos, el impuesto a las ganancias y el impuesto al cheque. Es decir, hay que revisarlos y no eliminarlos, ya que son impuestos que recaen o sobre el bolsillo de los trabajadores o el bolsillo de los pequeños y medianos empresarios que apuestan a la reactivación productiva. Por supuesto que a esos recursos hay que compensarlos y habrá que buscar a través de qué mecanismos se realiza.
Creo que esta es la gran discusión en Argentina. En realidad, la discusión del famoso ajuste no es la discusión del ajuste de los que siempre fueron ajustados, sino que es sobre aquellos que vinieron de alguna manera enriqueciéndose con la valorización financiera como principal actividad y, también, a través de la apropiación de rentas que hicieron sobre todo en materia de comercio exterior.