Vuelta a clases presenciales: ¿Qué pasa en las provincias y qué opinan las/os trabajadoras/es?
Luego de que el gobierno nacional manifestará la intención de que las vueltas a clases se desarrollen en un modo híbrido, virtual pero que incluya también la presencialidad, la situación en las provincias y, principalmente, en los nudos urbanos es variada.
En Córdoba, los docentes reclamaron al gobierno provincial la vacunación de todo el personal educativo. Desde el gremio SADOP, que agrupa a los docentes de instituciones educativas privadas, manifestaron que "para garantizar que no haya contagios todos los docentes deben estar vacunados antes del inicio. No solamente nosotros, sino todos los actores de la comunidad educativa".
El secretario general de SADOP Córdoba, Gerardo Bernandi, reclamó que “el regreso debe ser de una manera responsable, segura, cuidada”.
“Para esto, los empleadores deberán tener elaborados lo que llamamos protocolos situados, es decir, confeccionar un plan de organización de tiempo y espacio para que cada escuela pueda funcionar", aseguró.
Por otro lado, el dirigente de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba, Juan Monserrat, reconoció que "la ciudadanía, los papás, los alumnos… todos deseamos que volvamos a una normalidad. Hace falta que la escuela restablezca un orden dentro de la sociedad”.
Pero, de todas maneras, el dirigente gremial tuvo reparos con la forma de implementar esa vuelta. “Somos los primeros en querer volver pero lo vamos a hacer cuando todos los docentes estén vacunados".
“Nadie niega la necesidad de volver (a las aulas) pero también es cierto que los casos han aumentado en esta última semana y se está retornando a indicadores bastantes lacerantes y complicados que hacen que esta presunción de estar cerca se vaya alejando", concluyó.
Desde la Asociación del Magisterio de Santa Fe, AMSAFE, coincideron en la importancia de la presencialidad: "Es algo con lo que estamos absolutamente de acuerdo. Creemos que la presencialidad es importante, por una cuestión pedagógica, social y psicológica". De todas maneras, el secretario general de AMSAFE, Rodrigo Alonso, advirtió que “la discusión no será con relación a la fecha. La gran objeción está en las condiciones sanitarias, edilicias. Esperaremos el proceso de vacunación porque es importantísimo que a todos los docentes se nos pueda aplicar la vacuna"
En Santa Fe, los docentes se encuentran entre los trabajadores esenciales a la espera de recibir la vacuna contra el COVID-19.
Desde el gremio de docentes privados, SADOP Rosario, manifestaron que "si se logra un consenso, es viable volver a la presencialidad". Martín Lucero, el secretario general, fue muy duro con el manejo mediático del tema. En ese sentido, aseguró “se quiere instalar la idea de que la apertura o cierre de las escuelas es una decisión de los sindicatos docentes. Eso, además de irracional, es falso. Los decretos de apertura o cierre los firman los gobernantes, no los dirigentes gremiales. Las autoridades políticas deben hacerse cargo de las resoluciones que toma si están seguros de que es lo mejor para la comunidad. Culpar a los sindicatos es una actitud cobarde para sacarse responsabilidades sobre decisiones difíciles”, apuntó.
Sin embargo, se despegó de la idea de que los docentes deben estar vacunados para reiniciar las clases. "No corresponde que pongamos como condición la vacunación para volver a las aulas. Entendemos que hay grupos mas vulnerables que necesitan vacunarse cuanto antes", puntualizó el dirigente sindical.
El caso de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es un caso que reviste de propias complejidades, ya que la misma pandemia demostró la unión urbanística y social en lo que se conoció como el AMBA (area metropolitana de Buenos Aires). Un gran bloque indivisible en varios aspectos y la educación no es una excepción, teniendo en cuenta que docentes y alumnos viven o estudian en un distrito y se desplazan al otro.
En la Ciudad de Buenos Aires, donde la ministra de Educación Soledad Acuña ya puso fecha para el inicio (17 de febrero), los principales gremios docentes, ADEMYS y UTE, adviertieron que no asistirán en las condiciones planteadas.
El dirigente de UTE Eduardo López cuestionó a Acuña y dijo que en CABA "falta diálogo con los gremios".
Por el contrario, en la provincia de Buenos Aires la secretaria general adjunta del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), María Laura Torre, garantizó que las clases comenzaran en el distrito escolar más grande del país. "Mientras se cumplan los protocolos, las clases comenzarán el 1 de marzo", aseguró.
De todas maneras, adelantó que la presencialidad "no será como a comienzos de 2020". "No habrá presencialidad masiva" destacó la dirigente gremial.
Por su parte, el viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, explicó el sistema protocolizado que está desarrollando la provincia, siguiendo lineamientos sanitarios. "Tendremos un sistema mixto, en el que los chicos no vayan todos los días, todas las horas", sino alternando "los días que se cursa y los horarios", manifestó.
El viceministro también destacó la importancia de la vacunación para la normalización del ciclo lectivo y particularmente de la presencialidad. "En la medida en que podamos vacunar a los docentes y a las personas de riesgo que viven con los alumnos, vamos a ir ganando presencia en las aulas", aseguró.
En ese sentido, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, se diferenció de Kreplak asegurando que "la vacunación no es requisito indispensable para la vuelta a clases". El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta plantea que en el corto plazo todos los alumnos del distrito tengan un mínimo de 4 horas de presencialidad por día y ya anunció el 17 de febrero como la fecha de regreso a las aulas.