Juan Ruffo: “Caricias Significativas nació con la idea de hacer ‘humor político’ y después fue mutando a una cosa extraña y amorfa pero efectiva”
APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11 a 13 hs por el canal de Youtube de Gelatina, dialogó con Juan Ruffo, productor del programa Caricias Significativas. Repasamos su experiencia por el ciclo, la relación con El Destape, el día a día durante su realización, la importancia que tuvo durante la pandemia, su llegada a Nacional Rock con Alerta Urgente y otros proyectos a futuro.
Agencia Paco Urondo: ¿Qué es Caricias Significativas?
Juan Ruffo: Mi definición personal es que es uno de los mejores programas video-radiales de este momento. Nació con la idea de hacer “humor político” y después fue mutando a una cosa extraña y amorfa pero efectiva. Con el paso del tiempo se fueron amalgamando las distintas partes del equipo, las ganas de hacer cosas. Al principio éramos dos productores, estaban Tomás Rebord y Cristian Cimminelli, todavía no Elisa Sánchez y otras personas que se fueron incorporando.
APU: ¿Cómo fue la relación con El Destape?
J.R: El nexo lo hace Tomás Sislian, que laburaba en la redacción de El Destape. Después dice que incluso había que transmitirlo, entonces empezamos por Facebook y de ahí a Youtube. Es una amalgama de gente trabajando y, al mismo tiempo, jugando y pasándola bien. Eso es también el gran privilegio de hacer Caricias.
En principio nos definimos con lo de humor político, no era ninguna imposición. Después fuimos abriendo a cosas más absurdas. El Destape nunca nos dijo nada. No nos escuchaban o no les importaba, quizás una mezcla de las dos. ¿Qué iba a estar haciendo Roberto Navarro a las diez de la noche después de una editorial a los gritos? Estamos totalmente agradecidos la verdad. Es muy lindo laburar ahí, es un lindo ambiente.
APU: ¿En algún momento sintieron que el éxito del programa los sobrepasaba?
J.R: No sé si sobrepasar, sí terminas viendo que más gente te saluda y te agradece. Mucha persona diciendo que le salvamos la pandemia, en un momento muy pesado. Creo que a nosotros también nos salvó porque estuve laburando todo el tiempo. Sin la frecuencia de las reuniones y del aire no sé qué hubiera pasado.
APU: ¿Te pasó alguna vez de decir “llegué”?
J.R: No sé si lo siento así porque sería decir que “ya estoy”. La gente nos saluda, es súper cariñosa, te tira recuerdos. Ahí te das cuenta que no estas como en el primer año. Es una cosa medio surrealista.
APU: ¿Cómo era el día a día de Caricias?
J.R: Diría que casi todo lo que dijimos que el otro no sabía era efectivamente así. Nos juntamos, armamos el gran marco, el tema y las secciones del programa y después, del lunes al jueves, en general, eran trabajos individuales o en pequeños grupos. Cada uno sabía lo que podía pasar y al mismo tiempo no. Hay un gran valor con la sorpresa y la risa genuina. Combinando cuando sabías y cuando no son los mejores momentos.
La fórmula de Caricias funciona porque es un triángulo que se apoya en uno o dos y en frente hay uno o dos. En el caso de Diosimar, un repartidor de aplicación al que mandaban a hacer cosas y al que podías castigar, falló porque estaban todos del otro lado. En este balance cósmico cualquier cosa podía funcionar, y ahí él mismo Diosimar dice que es una crítica al sistema.
APU: ¿Sigue Caricias Significativas?
J.R: A diferencia de otros años, no estamos jugando tanto con eso. Sentimos realmente que se cerró un ciclo y no sabemos qué vamos a hacer. No estamos escondiendo nada. Nos gusta trabajar juntos, creo que hacemos cosas buenas. Quizás el formato ya tuvo su cierre, quizás vuelve otra cosa o no vuelve nada. La certeza que tenemos es que nos gusta laburar juntos.
APU: Ahora estás haciendo Alerta Urgente por Nacional Rock. ¿Cómo fue tu experiencia personal más allá de Caricias?
J.R: Se abrieron puertas. Caricias es un gran punto de inflexión en mi vida. Antes de ser incluso estudiante de Comunicación social laburaba en una metalúrgica. Caricias Significativas y Grupo Criolla hicieron un gran cambio. Este año pudimos hacer Alerta Urgente, que es un programa diario, otro formato. Está bueno ir mutando de programas, formatos y roles, porque yo pasé de productor a la mesa.
APU: ¿No te afectó a la hora de encarar el nuevo proyecto el éxito que había previo?
J.R: No sé si miedo, quizás vértigo. Soy una persona medio vertiginosa y, por momentos, un chihuahua. En general, los cambios suelen salir bien y son momentos pequeños. Estoy con muchas ganas de hacer cosas. Alerta Urgente termina en diciembre y después veremos.
APU: Sos estudiante de comunicación social, una carrera muy vapuleada en los medios. ¿Cuál es tu experiencia?
J.R: La disfruté mucho, me falta la tesina y seguro sea algo con Caricias. La carrera la siento como una etapa formativa personal. No siento que me haya dado tantas herramientas técnicas respecto a lo que hago hoy en día pero sí una formación político-ciudadana. Entré después de salir de un colegio católico y medio que te da vuelta. Conoces gente piola, accedes a textos. La autopercepción de conocimiento es una curva que, en un momento, crees que te las sabes todas y después decís que no sabes nada. Estoy muy agradecido con la carrera.