La doble cara del streaming: guionistas vs plataformas

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    Guionistas Hollywood

La doble cara del streaming: guionistas vs plataformas

30 Mayo 2023

El 2 de junio se cumplirá un mes desde que un grupo de guionistas de Hollywood comenzó una huelga para reclamar por sus condiciones laborales. Hoy son más de 11 mil personas luchando por sus derechos. Representados por el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos -cuya sigla en inglés es WGA-, hace tiempo vienen exigiendo mejoras y, al no haber una respuesta favorable por parte de la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), que respalda a los grandes estudios y a las plataformas de streaming, decidieron llevar a cabo diversos paros laborales. 

La medida trajo aparejado que muchas producciones queden en suspenso por tiempo indeterminado hasta que se resuelva la pugna, como por ejemplo Stranger Things, Cobra Kai, The Mandalorian, The last of us y Padre de familia. Además, se sumó el apoyo de otros sectores de la industria que decidieron solidarizarse con el reclamo, como el gremio de actores (SAG-AFTRA) y el de directores (DGA).

La última vez que Hollywood sufrió un revés de esta magnitud, con el mismo sector como protagonista, fue entre 2007 y 2008 con una manifestación de cien días. En aquel momento, quienes estaban a la cabeza de cada producción, al notar que los trabajadores sostenían la medida, se inclinaron por despedir a los y las guionistas e intentar realizar ellos mismos la continuación de la historia. Las consecuencias fueron series canceladas y temporadas que debieron finalizar antes de lo previsto, reducidas en cantidad de episodios. A su vez, algunos actores y actrices se vieron obligados a escribir sus propias escenas, como fue el caso de Daniel Craig como James Bond en 007: Quantum of Solace, ya que los únicos guiones escritos eran sólo borradores. 

La principal diferencia con el conflicto de hace quince años es que, en la actualidad, el reclamo es puntualmente a la industria del entretenimiento basada en las plataformas de streaming, y desde su aparición es la primera vez que sucede con tal magnitud. Previo al inicio de la huelga, los pedidos por parte del WGA incluyeron la garantía de al menos varios meses de trabajo, la contratación de mayor personal en las salas de los guionistas, mejoras en los servicios de pensión y el fondo de salud, la regulación del uso de inteligencia artificial para la creación de los guiones, y remuneraciones acordes a la popularidad de las producciones, junto con el aumento del sueldo del sector, que denuncian que cayó un 23% en los últimos diez años. Para cada uno de los pedidos, la AMPTP, que engloba a los más poderosos del rubro, rechazó la solicitud.

En el caso de la industria televisiva desde hace varias décadas el salario que recibe el o la guionista depende de las veces que se realice la transmisión de la producción. Por cada día que está al aire obtienen una determinada ganancia a través del cobro de los llamados “derechos residuales”, sin importar que hayan transcurrido años de su estreno o final. Sin embargo, con las plataformas es indistinto que las series o películas perciban una altísima suma de dinero, ya que los guionistas no lo verán reflejado en su sueldo al no cobrar monto extra a pesar del éxito o la cantidad de años que permanezca en la plataforma. 

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Huelga Hollywood

 

Otro de los reclamos es la permanencia en el puesto a lo largo de todo el proceso que conlleva la realización de una película o serie. Su trabajo no debería finalizar una vez que entregan el guión para comenzar a filmar ya que hay constantes modificaciones a medida que avanza el proyecto -por ejemplo si una línea no encaja realmente con el personaje que debía decirla o si ocurre un imprevisto con la locación y debe elegirse otra-. De esa manera, es indispensable que los guionistas continúen durante todo el proceso de preproducción, producción y postproducción, ya que no es lo mismo que proponga cambios quien ideó toda la historia para crear la trama a que lo haga una persona responsable de otras tareas. 

Por otro lado, debido a que suelen cobrar por cada episodio redactado, el hecho de que la duración de una serie sea cada vez menor es contraproducente. Con frecuencia, entre temporada y temporada los escritores deben salir en la búsqueda de otro proyecto, ya que el dinero generado no es suficiente para subsistir, dado que suelen percibir el salario mínimo. De esta forma, además, la mayoría termina abandonando su proyecto inicial por los meses que transcurren hasta la siguiente entrega durante los cuales no obtienen ganancia alguna. Su poder adquisitivo sufre una caída en picada a comparación de años atrás en los que, al ser más prolongadas las producciones, se aseguraban un mayor tiempo de trabajo, permanencia y, por lo tanto, estabilidad.

Por último, la propuesta de reemplazar el trabajo de los guionistas por programas basados en inteligencia artificial, como lo es el incipiente chat GPT, implica una nueva etapa de revolución tecnológica a través de la cual muchos pretenden que se arrase con capacidades humanas cada vez con más intensidad. Visto y considerando los millones que ganan los magnates de la industria audiovisual por cada producción, ¿realmente vale la pena dejar a miles de profesionales sin su principal fuente de ingresos? ¿La idea es cambiarlos por una máquina creada para tomar ideas ya existentes en el espacio informático y plasmarlas en un archivo? En este sentido, la inteligencia artificial debería funcionar como una herramienta o complemento, y no como la encargada de escribir una historia. La diversidad de experiencias que puede proponer una persona y los sentimientos que ellas acarrean no existen en el ámbito de la programación.

Por otro lado, el SAG-AFTRA, cuya presidenta y representante es Francine “Fran” Drescher -conocida a nivel internacional por ser protagonista de la comedia La niñera- convocó a un referéndum con el objetivo de que sus miembros, a través de una votación, decidan autorizar o no una posible huelga masiva. Lo que sucede es que algunos de los reclamos por parte del sindicato de guionistas también afectan el trabajo de quienes se afiliaron al mencionado gremio -al que pertenecen actores y actrices-. 

El 7 de junio comenzará una instancia de negociación con Hollywood cuyo plazo máximo es el 30 del mismo mes. En el caso de que no se llegue a un acuerdo, serán aproximadamente 160 mil personas más las que dejarán de trabajar y se sumarán a la huelga de guionistas, incluyendo actrices y actores pero también periodistas, locutores, dobles de acción, entre otros. De ser así, entonces, se podría generar un freno total en las filmaciones y las consecuencias para la industria serían mortales, significando tal vez un viraje que mejore la desfavorable situación de quienes, al fin y al cabo, llenan los bolsillos de los millonarios y a cambio no reciben ni monedas.

Se estima que, teniendo en cuenta la gran pérdida que le significó a Hollywood la última huelga, valuada en más de dos mil millones de dólares, en la actualidad no permitirán que transcurra demasiado tiempo hasta resolver el conflicto. Para una industria cuya principal motivación es el ingreso de dinero y el aumento de sus ganancias, si continúa la situación sin una negociación la pérdida podría ser fatal. Habrá que esperar que los guionistas consigan que sus condiciones se cumplan para ver los resultados aparejados en esta ocasión, que podrían alterar el futuro del streaming.