The walking dead: la serie muerta que sigue viviendo
Por Diego Moneta
El domingo 4 de octubre se emitió por la pantalla de AMC el capítulo 16 de la décima temporada de The walking dead. Las restricciones por la pandemia del coronavirus habían impedido, a comienzos de abril, que se completara la postproducción del episodio final de la temporada. A la serie, y a su universo, todavía le queda camino por recorrer.
La tira se estrenó el 31 de octubre de 2010, una década atrás. Está basada en una serie de cómics de Robert Kirkman, Tony Moore y Charlie Adlard, y se distribuye internacionalmente a través de Fox. De esa manera, se suma a una larga cantidad de títulos enmarcados en una trama post apocalíptica en la cual la civilización, tal y como la conocemos, ya no existe.
El punto de partida se da cuando el ayudante del sheriff, Rick Grimes (Andrew Lincoln), se despierta en medio de un apocalipsis zombie. Si bien en un inicio el gran elenco de sobrevivientes debe lidiar con los zombies (conocidos como “caminantes''), con el avance de la narración el mayor problema lo representan otras comunidades que han sobrevivido y se manejan por su propia ley y moral.
Podemos afirmar, entonces, que en The walking dead los zombies son sólo una excusa de fondo para explorar el instinto de supervivencia de la humanidad y el límite de sus capacidades físicas y mentales. Parece quedar claro que, siempre, la salida es colectiva. El contexto apocalíptico permite la construcción de distintos tipos de personajes y, sobre todo, especular alrededor de la causa disparadora de la aparición de los zombies, un elemento que en la serie nunca queda claro.
La adaptación del cómic estuvo a cargo de Frank Darabont, quien fue el productor durante la primera temporada. Sin embargo, su salida se vio forzada por conflictos presupuestarios con AMC. Le siguieron en la tarea Glen Mazzara, Scott M. Gimple y, actualmente, Angela Kang. Lo que nos lleva a preguntarnos si a lo largo de los años ese factor se tradujo en la narración. Si hay algo que ha caracterizado a The walking dead en todos estos años es su capacidad para brindar capítulos memorables, a la vez que también nos deja muchos otros intrascendentes, de relleno.
A pesar de las grandes campañas publicitarias, en el último tiempo el rating no le fue muy favorable para la serie. Quedan en el recuerdo los más de 17 millones de espectadores que vieron el cierre de la quinta temporada. Si bien la trama se vio revitalizada con la entrada del personaje de Negan (Jeffrey Morgan), un villano que tuvo a todos a su merced e imprimía una gran cuota de brutalidad en pantalla —el nivel de violencia mostrada generó controversia dentro y fuera de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos—, esto no se trasladó al rating, que comenzó a caer en picada mientras la serie anunciaba más y más temporadas.
El bajo número de espectadores, que llegó a su piso histórico en el final de la novena entrega, también se explica por capítulos de relleno y la muerte de personajes queridos; pero, sin duda, un factor determinante ha sido la salida de sus protagonistas. En temporadas consecutivas la serie se despidió de Rick, Carl (Chandler Riggs), Maggie (Lauren Cohan) y Michonne (Danai Gurira). A pesar de todo, sigue siendo la tira con más audiencia en televisión por cable estadounidense.
Por otro lado, la última entrega, con un salto narrativo de seis años y la introducción de un enemigo muy innovador, le ha dado frescura a la serie, permitiéndole alejarse de las tramas repetitivas de temporadas anteriores y estabilizar su audiencia. Sarah Barnett, presidenta de AMC, indicó que la compañía considera la caída del rating como un fenómeno normal en el actual panorama televisivo. Esa confianza se tradujo no sólo en la renovación, sino en la elaboración de otras producciones que expanden el universo televisivo de la serie.
La primera tira derivada fue Fear the walking dead, estrenada en 2015, que presenta a otro grupo de sobrevivientes al principio del apocalipsis. La segunda, The walking dead: World beyond, llegó a la pantalla el pasado domingo y sigue a la primera generación de menores que crecieron en este contexto. Una tercera se enfocará en dos de los personajes más aclamados. Daryl (Norman Reedus) y Carol (Melissa McBride), y se emitirá después de que finalice la original. Finalmente, también se anunció una serie de antología, Tales of the walking dead, para presentar la historia de fondo de figuras nuevas o existentes.
Asimismo, hay que sumar tres películas que seguirán la historia de Rick después de haber partido. En el conjunto también entran series web lanzadas a través del sitio de AMC y un programa de televisión tituladoTalking Dead y estrenado a partir de la segunda temporada, en el que se discute el episodio más reciente con el elenco, fanáticos y productores.
Para finalizar, también hay que tener en cuenta la temporada 11 de la serie original, que será la última, y se espera que se emita a finales de 2022. Recién en ese entonces podremos despedir a la serie muerta que todavía vive. A pesar de todo, su universo narrativo está más vivo que nunca.