Dossier Fractura: Autopista a Gonzo City
Por Andy Andersen
Debiera estar hasta el culo para ser consecuente con el estilo gonzo, pero no tengo ni una mísera tuca de cualquier infame paraguayo así que bueno, este vino barato algo va a ayudarme y… hay que ponerle onda.
Se dice por ahí que Hunter comenzó un diálogo epistolar con Jann Wenner a comienzos de 1970, donde elogió la cobertura por parte de Rolling Stone del famoso y fatídico Festival de Altamont. Wenner respondió con alarde de aquella nota respondiéndole que la había enviado a concursar por el Pullitzer (¿?).
Jann convocó a Thompson a la redacción de la revista, donde le propuso escriba acerca de las elecciones para Alcalde que se celebraban en el condado de Aspen, donde Hunter también iba a presentarse postulante a Sheriff de Pitkin County, ambos representando al partido recientemente creado, Freak Power, donde proponían, entre otras cosas, la liberalización de la marihuana.
La primera historia de Thompson para Rolling Stone se tituló “La batalla de Aspen”: fue sobre la campaña de Edwards de la cual era el director, pero, una vez más, Hunter no cumplió con los plazos de la entrega debido a que tenía otro trabajo: junto al ilustrador Ralph Steadman y sus monstruosos dibujos iban a cubrir el derby de Kentucky para la revista Scanlan’s Monthly. Allí Thompson comenzó a utilizar lo que luego sería conocido como Periodismo Gonzo, su descarnado estilo en el cual él era el protagonista y no la investigación que le habían encargado hiciese.
Vale decir que dicha nota jamás fue publicada debido a que Thompson nunca acabó de escribirla.
La unión de Thompson y Steadman fascinó a Wenner quien necesitaba una nueva imagen para Rolling Stone, que había nacido al calor de la contracultura para convertirse en una revista para vender discos.
Precisamente aquel año, 1970, sería uno decisivo para la revista; Wenner hizo incontables esfuerzos para posicionarla alto dentro de la creme periodística norteamericana, endeudándose cuantiosamente, defraudando a buena parte de su público contracultural, entre ellos al mismísimo John Lennon, al publicar al año siguiente una entrevista denominada “Lennon recuerda”, realizada en las oficinas de Allen Klein – por entonces manager de The Beatles y acérrimo enemigo de Lennon - contando la misma con las fotografías de Annie Leibowitz, en formato libro bajo su nueva editorial Straight Arrow Books.
Ya la media botella de tinto comienza a hacer efecto y empiezo a sentirme algo más conectado, solo espero no irme por las ramas, hablar cualquier otra pelotudez y no lo que me convoca en este caso.
Poco faltó para que Edwards y Thompson ganaran aquella elección (perdieron por tan solo seis votos), pero Hunter quedó posicionado en el mapa político estadounidense como el junkie que, dueño de un afán desmedido por el éxito - igualando en este aspecto a su jefe, Wenner -, no tenía ningún empacho en cometer cualquier acto salvaje y desmedido, hecho que lo lanzó definitivamente en aquella enloquecida carrera de drogas y excentricidades que luego desembocó en su famoso “Miedo y asco en Las Vegas”.