Se llevó a cabo el IV encuentro nacional de "varones antipatriarcales"
Por Horacio Bustingorry
El fin de semana pasado, además del 30° Encuentro Nacional de Mujeres en Mar del Plata del que participaron 65 mil personas, se llevó a cabo el 4° Encuentro Nacional de Varones Antipatriarcales en Rosario.
En diálogo con Agencia Paco Urondo, militantes que participaron de las jornadas hablaron sobre el rol de los varones en la militancia actual.
Luciano Fabbri de Patria Grande
APU: ¿Cuál es el balance del IV Encuentro de Varones Antipatriarcales?
Luciano Fabbri: El desafío que nos deja este cuarto encuentro es que ya es cada vez más visible que no es solo un encuentro del colectivo de varones. En el sentido de los grupos que tradicionalmente se han organizado como grupos autónomos con la agenda específica de género e integrado por varones. Es cada vez más notoria la presencia de organizaciones mixtas, populares, con agendas integrales, con grupos que se acercan de otros países de Latinoamérica. Es notoria también la participación por primera vez de grupos vinculados a tradiciones cristianas. Lo cual presenta otra agenda de debate, otra complejidad, porque los grupos que venimos del feminismo en Argentina tenemos una impronta anticlerical. También fue importante la presencia de la Red de Jóvenes Positivos que trajeron el debate de HIV y el desafío del cuidado para los varones y desde los varones. Se va diversificando y complejizando la agenda. Hay un núcleo que impulsó y garantiza la organización de los encuentros pero ya no es sólo un encuentro del Colectivo de Varones y eso va implicando desafíos de cómo encarar el proceso hacia adelante.
APU: Antes estabas en el Colectivo de Varones, en la actualidad no. ¿Por qué?
LF: Yo estuve en el armado del primer Colectivo de Varones que fue el de La Plata en 2009 cuando vivía allá y después en 2012, 2013, cuando volví a mi ciudad (Rosario), armamos el colectivo acá. En paralelo, antes durante y después, estuve militando en organizaciones de izquierda, populares más amplia y, a partir de mediados del año pasado, decidimos impulsar una colectiva feminista mixta a nivel nacional que es Mala Junta y eso llevó a que los compañeros varones con más experiencia de militancia en el feminismo, que militábamos en colectivos de varones antipatriarcales, tomemos la definición de empezar a poner nuestra energía en esa militancia de las colectivas mixtas y ya no en los colectivos específicos de varones. Tiene que ver también con la necesidad de pensar una integralidad de una agenda política y una voluntad de incidencia que tienen las organizaciones de base y que no necesariamente tienen los colectivos que presentan otros objetivos, otras agendas y otros alcances
APU: ¿Las mujeres siguen relegadas en las organizaciones del campo popular? ¿Por qué ocurre esto?
LF: Todavía es así. Si bien la emergencia y crecimiento del feminismo popular a nivel latinoamericano y argentino a fines de los 90 y principio del 2000, con el protagonismo masivo de las mujeres en la lucha contra el orden neoliberal ha implicado movimiento en las relaciones de poder al interior de las organizaciones, todavía nos encontramos que hay una pirámide y un embudo que a mayor espacio de poder y representación en el espacio público, menor presencia de mujeres. A pesar que en la base hay una mayoría de mujeres en todas estas organizaciones. Tiene que ver con una lógica de captura y monopolio del poder por parte de los varones y como el patriarcado a nivel macrosocial se reproduce hacia el interior de nuestras organizaciones y no tenemos una política activa para revertirlo. En ese sentido algunas organizaciones venimos ensayando políticas de despatriacalización, lo cual sería desmontar esos pactos patriarcales al interior de las organizaciones, empoderando el rol de conducción y liderazgo de las compañeras y a la vez problematizando los privilegios que tenemos naturalizados los varones, que creemos que todas nuestras capacidades militantes tienen que ver sólo con nuestras capacidades individuales y no con los privilegios que nos otorga el patriarcado para tener jerarquía en esas relaciones.
APU: ¿Estas políticas vienen dando resultado?
LF: Vienen dando resultado porque vienen implicando mucho debate, no de forma armoniosa. Cuando hablamos de relaciones de poder, hablamos de relaciones conflictivas y eso implica dar debates contundentes y generar mecanismos de formación, de discusión, de promoción de compañeras a espacios de poder. También implica que los compañeros aprendamos a corrernos de algunos espacios de poder y eso no es nada sencillo. Pero por lo pronto, una preocupación que era marginal y de los espacios específicos de mujeres o de feministas hoy está siendo una agenda jerarquizada desde la conducción de la organización hasta la base. Eso es una novedad y un gran desafío.
Federico del Colectivo de Varones Antipatriarcales de Rosario
APU: ¿Cuál es el motivo de la convocatoria a la marcha?
Federico: La marcha es una avanzada patriarcal feminista en el marco del IV Encuentro Nacional de Varones Antipatriarcales. Este colectivo surgió en 2009 en La Plata como una iniciativa de compañeros varones de diferentes identidades y orientaciones sexuales que sentían incómodos en la manera en que tenemos de ejercer la masculinidad y de ser creados como varones: Muchos de ellos tenían trayectorias de LGTB, feminista, antipatriarcal y con el correr de los años la construcción colectiva nos llevó a emprender la misma pregunta y a encarar la lucha contra la violencia de género, aborto y demás desde la forma en que somos creados como varones. Esto se multiplica en otras ciudades como Rosario, Córdoba, Capital Federal y a partir de 2012 nos juntamos los colectivos y organizaciones feministas que trabajan en los mismos ejes tratando de aprender del Movimiento de Mujeres y apoyando su lucha en algunos territorios, siendo parte de su lucha en otros territorios, según las diferentes situaciones de cada provincia. El primer encuentro fue en Haedo, el segundo en Mendoza, el tercero en La Plata y este año en Rosario
¿Qué organizaciones participan?
F: Además de los compañeros de los colectivos propiamente dichos, como Traidores de Papá de Uruguay, un colectivo nuevo de Asunción, Paraguay y colectivos de Mendoza, San Luis, Neuquén, también participan organizaciones de base. Como Mala Junta, que es una colectiva mixta disidente que pertenece a Patria Grande, como espacios de La Brecha, como espacios de un corte más académico como Desde El Fuego, de Cauce, en general espacios que pertenecen a la izquierda y que se problematizan su lucha desde el feminismo apostando a contribuir a la lucha del Movimiento de Mujeres
APU: ¿Qué balance hace del machismo al interior de las organizaciones del campo popular?
F: Lo más difícil que vemos y tratamos de denunciar y visibilizar es el ejercicio de los micromachismos. Dentro de la cultura machista uno puede reconocer situaciones de violencia concreta y evidente, física, simbólica, verbal, etc. Llamamos micromachismos a situaciones cotidianas que se confunden con la caballerosidad, con la sensibilidad o con algún otro imaginario que tenemos nosotros de cómo son los géneros y que de forma oculta se ejerce machismo. Por ejemplo, en cómo se distribuye la palabra, en la participación de las compañeras en los debates, en cómo se asumen ciertos roles en determinadas situaciones, domésticas o no.
APU: ¿Eso ayuda a explicar el lugar relegado de las mujeres?
F: Por supuesto. Nosotros entendemos que todavía pertenecemos a una cultura machista patriarcal. El patriarcado va a la par del capitalismo generando una jerarquía de cuerpos que importan más que otros. Una jerarquía de cuerpos, de deseos, de sexos más legítimos en detrimento de otros que no lo serían. Es una deuda que tenemos en estos cinco siglos de colonialismo, de eurocentrismo. El patriarcado va tejiendo cuerpos que son obedientes a este sistema. La apuesta nuestra, antipatriarcal y feminista es deshacer esas jerarquías
Integrantes del Colectivo de Varones Antipatriarcales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
APU: ¿Cuál es el motivo de la convocatoria a la Marcha?
Colectivo de Varones CABA: Es la salida a la calle del IV Encuentro de Varones. Esta es la actividad pública. Los días 10 y 11 estuvimos en la Universidad.
Estamos reunidos en el campus de la Universidad, en La Siberia haciendo este encuentro nacional con presencia internacional. La idea de los tres días que dura el encuentro es hacer actividades de tallereo y una actividad pública para darle visibilidad a los reclamos que venimos laburando el resto del año
APU: ¿El hecho que coincidiera con el Encuentro de Mujeroes fue adrede?
Colectivo de Varones CABA: No, para nada. Fue por actualidad política nacional, por el proceso eleccionario y la posibilidad que haya un ballotage. Siempre lo hacemos en el fin de semana largo de noviembre, el 25 es el día internacional contra todas las violencias y coincidió solamente por eso.
APU: ¿Fue creciendo la convocatoria desde el primer encuentro?
Colectivo de Varones CABA: El primero en Haedo fuimos 50 personas. Ya en Mendoza fuimos 150. El año pasado en La Plata, 200 , y este año en Rosario un poco más.
APU: ¿Por qué las mujeres siguen teniendo un lugar relegado en las organizaciones del campo popular?
Colectivo de Varones CABA: El patriarcado nos trasvasa a todas las personas. Nos inculcan determinadas cuestiones de diferenciación genérica que se reproducen en todos los espacios, los de izquierda, lo que sea. Nuestra familia todavía aplaude al padre que cocina una vez a la semana y los otros seis días no sucede eso
APU: ¿Qué se podría hacer para modificar esta situación?
Colectivo de Varones CABA: Desde el Colectivo de Varones seguir militando y seguir haciendo estos encuentros. Las mujeres hace treinta años que se vienen juntando, nosotros hace cuatro. El principal desafío es el cotidiano, en las cosas más simples de cada día. Nosotros somos un montón pero todavía hay muchas personas que estamos atravesados por el patriarcado, porque el patriarcado nos jode a todos y todas.