El femicidio de Dalma Barreto
El lunes 26 de junio de 2017, entre fotos y coberturas periodísticas de un nuevo aniversario de la Masacre de Avellaneda, nos desayunamos que Dalma Barreto, una santiagueña de 17 años, fue asesinada “por la espalda y a corta distancia”, según informan las primeras conclusiones del peritaje policial.
Según indicó el portal web Sur Santiago, Dalma salió de su casa a la madrugada del domingo citada por su novio, Daniel Amaya, de 18 años para “llegar a una solución a las idas y vueltas” de su relación: la adolescente estaba cursando el séptimo mes de un embarazo que Amaya nunca aceptó e, incluso, intentó obligarla a abortar en dos ocasiones. Ante la negativa de la mujer, Amaya la mató. Luego, recurrió a “limpiar la escena”, llevándose el arma, el celular de Dalma y se fugó.
Teresa Montes, madre de Dalma, la esperó algunas horas e intentó comunicarse con ella. Al no recibir respuesta, decidió salir a buscarla por el paraje “Las Arenas”, en la localidad santiagueña de Cuatro Bocas, donde vivían. A 500 metros de su hogar, a la vera de un maizal cerca de la ruta interprovincial 35 la encontró muerta, con un tiro en la nuca.
Montes dio aviso a la policía, que inició las tareas de peritaje en la zona y de búsqueda del femicida. Al arribar a las 7 de la mañana, la fiscal María Emilia Ganem ordenó tomarle declaración a los familiares y amigos cercanos de Dalma, situando a Amaya como principal sospechoso del crimen.
El adolescente fue detenido cerca del mediodía en la localidad santafesina de Villa Minetti y trasladado a la comisaría 21ra de Bandera, en Santiago del Estero, donde actualmente se encuentra.