Venezuela: sigue la puja entre chavistas y opositores en torno a la Asamblea
Por Sergio Lanzafame
Comenzaron, de manera oficial, las hostilidades entre el gobierno venezolano y la mayoría opositora de la Asamblea Nacional. La primera escaramuza versa sobre el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que declaró en desacato a las autoridades del Parlamento por haber tomado juramento a los tres representantes indígenas del estado de Amazonas, luego de que el mismo tribunal había ordenado la suspensión preventiva de la jura. El recurso fue presentado por la bancada oficialista a la justicia para que declare inconstitucional la jura.
El máximo órgano judicial de Venezuela señaló también, que debido a esa irregularidad en la conformación de la Asamblea, todos los actos serán nulos hasta tanto no se corrija.
Sin embargo, la dirección del Parlamento decidió no cumplir con la orden judicial, porque no cree posible acatar el fallo. La desobediencia fue justificada por el recientemente elegido presidente del cuerpo, Henry Ramos Allup y otros diputados opositores, diciendo que la Corte, a la que acusan de órgano del chavismo, ignora la voluntad del pueblo expresada en las urnas.
La sentencia ordena textualmente: “Dejar sin efecto la referida juramentación y en consecuencia se proceda con la desincorporación inmediata de los ciudadanos Nirma Guarulla, Julio Haron Ygarza y Romel Guzamana” y declara que “son nulos absolutamente los actos de la Asamblea Nacional que se hayan dictado o se dictaren, mientras se mantenga la incorporación de los ciudadanos”.
Simón Calzadilla, segundo vicepresidente del cuerpo afirmó claramente que “No existe forma alguna de que se pueda acatar o ejecutar esta sentencia ... Es una decisión tan inútil como la anterior”.
Por su parte, el diputado y ex presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, afirmó que “Si está en desacato, nadie va a reconocer la Asamblea Nacional” y advirtió que de ser así “El resto de los poderes no están obligados a reconocer la Asamblea. Pero el Estado no se puede paralizar”.
La oposición, organizada en la alianza MUD, que integran diversos partidos venezolanos, necesita la presencia de los tres legisladores impugnados para contar con los 112 diputados, cifra exacta que le otorga la mayoría calificada del cuerpo (dos tercios) para tomar decisiones sensibles en el manejo del Estado, entre ellas la posibilidad de una destitución del presidente Nicolás Maduro.