Argentina ganó con juego y garra
Por Matías Fabrizio
El resultado fue 1-0 y es lógico. Casi nadie golea a Uruguay. La Celeste le ganó con lo justo a Jamaica, pero el empate anoche estuvo muy cerca. El que creía que iba a ser fácil, no está entendiendo nada. Este equipo uruguayo, nombres más, nombres menos, es el que se llevó por delante a Inglaterra e Italia en el Mundial, y pasó a octavos junto a Costa Rica. No iba a ser nada fácil. Pero Argentina estuvo muy a la altura. En el juego y en la temperatura, en la garra. Pastore y Mascherano, los abanderados en cada tema, respectivamente. Y a ellos se acoplaron los Biglia, Messi, Di María, y los Garay, Rojo y Otamendi. El equipo de Martino cumplió en todas las líneas.
El Flaco Pastore jugó quizás su mejor partido en la Selección. Justo él, que se lo critica (y generalmente con razón) porque es irregular y tiene apariciones esporádicas, ayer completó una actuación enorme, muy bien con la pelota y conectando las piezas del medio campo con el ataque. Además, con un giro propio de un crack y un toque suave, dejó a Zabaleta solo para que le ponga un centro bárbaro a la cabeza de Agüero. El gol fue “normal” pero a la vez fue un golazo. Fue maravilloso lo del ex Huracán, para engañar con limpiar la jugada y volver a la misma banda; el pase a la cabeza del 4 del Manchester City fue preciso; la diagonal y el anticipo del goleador de la Premier fue de manual.
Di María estuvo un tanto impreciso al comienzo, cuando Messi no apareció demasiado. Ambos crecieron mucho en el segundo tiempo, sobre todo el 10, cuando había que tener la pelota. Por esta vez, el que más lució fue el Flaco, y está bien que así sea. El capitán fue líder, más desde el carácter que desde el juego, como excepción. Se bancó alguna patada, levantó la voz en alguna otra, y la agarró cuando quemaba, en el final, cuando los charrúas estaban desesperados. Le faltó el gol, que casi llega con una linda bomba que desactivó Muslera, después de una pared con Tévez.
El que estuvo muy por debajo de su nivel fue el goleador, el Kun Agüero. Claro, con el gol un poco lo maquilla, pero nunca pudo hacer pie contra Godín y Giménez, solo una vez hizo de pivote y de frente al arco fueron más las que se enredó que las que siguieron en poder de Argentina. Con mejor actuación del ariete, Argentina podría haber traducido en gol el dominio total del partido que tuvo en la primera mitad, cuando hasta tres cuartos de cancha se podía llegar, pero luego la única opción potable era ir para afuera y centrar a la cabeza de los uruguayos. En defensa del Kun, vale decir que si a cualquier 9 se lo banca cuando juega mal y hace goles, más todavía con un tipo de las cualidades del ex Independiente. Pero también es justo decir que, ayer, fue más un problema que una solución.
Argentina, entonces, ahora lidera junto a Paraguay, con 4 puntos. El sábado es el cierre de la zona, con Jamaica. Para salir primeros, hay que ganar con mejor diferencia que el equipo de Ramón (siempre y cuando la albiroja pueda con Uruguay…). En caso de empatar o incluso perder ante los caribeños, teniendo 4 unidades es casi imposible no clasificar, aunque sea como uno de los mejores terceros. Sin embargo, números al margen, si Argentina dominó al conjunto del Maestro Tabárez, se descuenta que ante Jamaica será similar, y sin un Godín en frente, el 9 argentino tendrá un poco más de libertad.
El resto de la Copa
Falta completarse todavía la segunda fecha del grupo C, con Brasil vs. Colombia (21, hoy) y Perú vs. Venezuela (20.30 de mañana). Recién ahí se podrá hacer algún cálculo o especulación de clasificados o de quiénes pelearán por ser los mejores terceros. Sin embargo, y mirando al grupo A, se puede descartar a Ecuador, que perdió sus dos partidos y tiene -3 de diferencia de gol, y tener en cuenta a Bolivia, además del local, Chile. Juegan entre sí el viernes, un empate entre ellos, y una victoria de México sobre Ecuador, dejaría a los tres con cinco unidades. Sería un cierre justo para una Copa que mostró eso: paridad.