"Pudimos fundar una escuela de boxeo y así sacar a un montón de chicos de la calle"

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"Pudimos fundar una escuela de boxeo y así sacar a un montón de chicos de la calle"

16 Octubre 2017

Por Flavio Monalli y Esteban Villalta – ETER

Yésica Bopp Es madrina del Club Real Villa Corina y el Intendente de Avellaneda, Jorge Farraresi, la eligió para dar clases de boxeo en el Edificio Municipal de Alto Rendimiento (Emard) de Villa Domínico.

¿Puede ejercer la psicología social en un deporte que requiere un contacto físico permanente?

Yésica Bopp: La verdad es que no ejerzo, pero me sirve para mi entrenamiento y lo vinculo en las clases con los chicos, para que haya armonía en los grupos, y para que sepan que boxear o pelear (como ellos dicen) no significa que nos llevemos mal. Los conflictos quedan de la puerta para fuera y las peleas solo arriba del ring.

¿Trata de inculcarles algo a los chicos para que sean deportistas?

YB: No les inculco nada, trato de que sean ellos mismos. Los chicos y chicas me ven y saben que el sacrificio y esfuerzo que hice y hago me dio los frutos que hoy todos ven. Me cuido y entreno todos los días. Les enseño que un buen descanso, cuidarse en las comidas es el principio.

¿Cómo es su trabajo social con el Club Real Villa Corina?

YB: Trato de acompañar a las escuelas de boxeo o en realidad a la que lo necesite. Todavía estoy en actividad y tengo una hija que requiere de mi atención. Particularmente en el club, junto con unos amigos, pudimos fundar una escuela de boxeo y así sacar a un montón de chicos de la calle, alejarlos de las drogas y que a través de mi imagen puedan tener un lugar armonioso para poder entrenar. Parecía un sueño, lo propusimos y hoy es realidad.

¿Hay charlas con los que se animan a empezar?

YB: No, sólo con los que recién arrancan, sino que las charlas son todos los entrenamientos y todo el tiempo. Los chicos que vienen acá necesitan una contención constante. Su vida fuera del gimnasio no es para nada fácil. Hay clínicas. Les cuento mis experiencias de vida y deportivas, las cosas que viví para estar donde hoy me ven.

¿Hacen diferencias entre niños y adultos a la hora de entrenar?

No hay muchas diferencias, quizás los adultos vienen a hacer algo más físico y bajar de peso, en cambio los chicos hay que encaminarlos en los buenos hábitos, sabemos que los malos hábitos prevalecen en la calle y canalizan todo en el gimnasio. A los más chicos hay que hacer que se diviertan.

¿Cómo incentiva a los chicos para que no estén en la calle?

YB: No sé si es incentivo. Tratamos de darle el soporte que no tienen en la casa y la verdad que mi imagen de deportista exitosa ayuda mucho. Todos quieren subir al ring y tratamos de que antes entrenen, conozcan a su contrincante, vean a sus compañeros, se llevan algún amigo y después suban a pelear. Intentamos que el gimnasio sea su segunda casa, quizás su única casa.

¿Creé que en el último tiempo hubo cambios en el club?

YB: Los cambios en el Club fueron para mejor, el intendente de Avellaneda nunca se olvidó del Club Real y siempre estuvo presente junto al municipio para que a los clubes de barrio no les falte nada.