Racing le dice no a Macri y su proyecto de convertir clubes en sociedades anónimas
Por Diego Kenis
Racing Club de Avellaneda se expresó oficialmente en contra del proyecto de introducir a sociedades anónimas en el manejo y la administración de los clubes de fútbol, que el presidente Mauricio Macri promociona desde sus tiempos de mandamás del Boca Juniors.
De este modo, la postura racinguista se suma a las expresadas por las asambleas de socios de San Lorenzo y River, que también rechazaron esa fórmula empresaria para la actividad futbolística. En el caso del club de Avellaneda, su posición cobra relevancia por sus particulares antecedentes recientes, que constan en el texto circulado e involucran a una SA y al principal actor del programa estatal de fútbol.
En el comunicado, publicado ayer miércoles 31 de agosto en la página oficial del club en internet, la Comisión Directiva albiceleste que encabeza Víctor Blanco subrayó “públicamente su convicción absoluta de que Racing, más allá de las circunstancias que pueda atravesar la institución en el futuro, debe ser siempre conducido por sus socios”.
En el texto, que se adjunta a esta nota, la primera entidad argentina en obtener el cetro mundial de fútbol se reivindica como “parte de una tradición que defiende que los clubes sean asociaciones civiles sin fines de lucro” y expresa “su deseo de continuar construyendo su destino a partir de la voluntad de su gente”.
El club, añade el comunicado, “sabe bien qué significa que una empresa se haga cargo de la gestión de una institución deportiva”. La referencia es hacia el gerenciamiento de la actividad futbolística racinguista, padecida entre 2001 y 2007 y encabezada por el empresario Fernando Marín, que aparece hoy como el enterrador del programa Fútbol para Todos.
Originalmente planteado como una inversión genuina que sanearía económicamente al club y lo proyectaría a planos deportivos superiores, el gerenciamiento de Blanquiceleste SA suspendió los derechos políticos de los socios y dejó a Racing al borde del descenso y pagando de sus arcas la deuda que la empresa había contraído.
La introducción de sociedades anónimas en el fútbol, que el presidente Macri ya intentó hace casi dos décadas, es una posibilidad abierta a partir de su inclusión en el finalmente descartado proyecto de “Superliga”. Por entonces, se presentó como modelo exitoso al español, donde sin embargo se destacan deportiva y económicamente las entidades que continúan en manos de sus socios, como el Barcelona y el Real Madrid. La gran mayoría de los privatizados pasó, luego de un periodo de inicial y fugaz primavera, al riesgo de desaparecer o a transitar senderos de mediocridad deportiva. El Recreativo de Huelva y el Valencia son dos ejemplos de ambos casos.
El documento completo de Racing
Racing, por siempre de sus socios
En un contexto en el que se está discutiendo la posibilidad de que las Sociedades Anónimas (S.A.) ingresen al fútbol argentino como forma jurídica de administrar los clubes, la Comisión Directiva, encabezada por Víctor Blanco, manifiesta públicamente su convicción absoluta de que Racing, más allá de las circunstancias que pueda atravesar la institución en el futuro, debe ser siempre conducido por sus socios.
Parte de una tradición que defiende que los clubes sean asociaciones civiles sin fines de lucro, Racing, que sabe bien qué significa que una empresa se haga cargo de la gestión de una institución deportiva, expresa su deseo de continuar construyendo su destino a partir de la voluntad de su gente.