Concientización en las calles: Cheeky y el trabajo infantil y esclavo

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Concientización en las calles: Cheeky y el trabajo infantil y esclavo

07 Septiembre 2015

Por Diego Kenis

Una suelta de globos negros simbolizó el reclamo y repudio, surgidos del cruce de la política de desentendimiento y omisión estatal del macrismo con las condiciones laborales que ofrecen los talleres textiles que nutren a la empresa de la esposa de su principal referente, Mauricio Macri.

La protesta trocó en negro de luto el amarillo festivo de los globos electorales, por la muerte de tres criaturas sometidas a trabajo esclavo en un taller textil clandestino de Flores, en abril pasado. Con la suelta se cerró una jornada de concientización que, bajo el lema “Peligro, niños trabajando”, se extendió por tres horas de la tarde del sábado 15 de agosto último y tuvo como epicentro a la vereda de uno de los locales de Cheeky, la firma de Juliana Awada.

La convocatoria fue organizada por la Juventud Socialista del Socialismo para la Victoria, que tiene como referente al diputado nacional Jorge Rivas. Unos veinticinco militantes soportaron el hostigamiento de la empresa, entregaron volantes, explicaron la situación y recibieron el agradecimiento de los transeúntes por la difusión. “Los potenciales comprantes del local, en su mayoría, se retiraban al escuchar cómo trabajaba Cheeky y nos daban las gracias por darles esa información”, dijo a Agencia Paco Urondo Andrés Imperioso, joven referente de la organización.

 

APU: ¿Cuál fue el motivo de la convocatoria?

AI: El 27 de abril de 2015, dos niños murieron quemados en un taller clandestino en Páez 2796, en el barrio de Flores. El problema de fondo se basa en las condiciones en las que vivían esos chicos y sus familias. Si hubiera habido regulación por parte del Gobierno de la Ciudad, esos chicos estarían con sus familias ahora. Convocamos la actividad en el local de Cheeky en Rivadavia al 5096 de Caballito, porque demuestra el cruce de intereses entre una empresa privada que utiliza trabajo infantil y talleres clandestinos para la confección de sus prendas, y entre un ente gubernamental que no cumple sus responsabilidades al respecto. Más aún, Cheek S.A. es propiedad de Juliana Awada, esposa del actual Jefe de Gobierno, Mauricio Macri. Creemos que esto no es casualidad y ante el terrible hecho quisimos salir a la calle a decir lo que pensamos, a mostrar la realidad que se oculta detrás los globos amarrillos.

 

APU: ¿Qué evaluación hacen de la jornada?

AI: Positiva. Se concientizó a muchas personas que estaban desinformadas sobre el tema. Ellos nos agradecían por lo que estábamos haciendo. Los potenciales comprantes del local, en su mayoría, se retiraban al escuchar cómo trabajaba Cheeky y nos daban las gracias por darles esa información. Además, nos conectamos con varios interesados en el tema, en principio participaremos en conjunto en una charla debate, y luego seguiremos buscando opciones para avanzar sobre la problemática.

 

APU: ¿La empresa ha emitido algún tipo de respuesta?

AI: Mientras se realizó el escrache, la actitud de parte de Cheeky fue hostilizarnos. Sacándonos fotos, increpándonos y llamando a la policía. Cuando (los efectivos) llegaron y se presentaron ante el local comercial, nosotros alegamos que no estábamos haciendo nada fuera de la ley así que por suerte no pasó a mayores.

 

APU: ¿Y el macrismo?

AI: No hubo una reacción del macrismo a partir de nuestro escrache. Nosotros consideramos que su política en cuanto al trabajo esclavo es no tocar a ningún empresario.

 

APU: ¿Se sustancia algún tipo de acción o política paralela al escrache?

AI: Por nuestra parte, estamos con una política de concientización de la ciudadanía. Por ejemplo, durante la actividad, la gran mayoría de la gente, además de mostrar una buena recepción, se mostró sorprendida porque no estaba al tanto de lo que pasaba. Por este motivo, el desconocimiento general, es que continuaremos haciendo charlas sobre la vinculación entre Cheeky, los talleres clandestinos y la complicidad del gobierno de la ciudad.

 

APU: ¿Cheeky cuenta con beneficios del Gobierno de la Ciudad o algún otro sector del Estado?

AI: El Gobierno de la Ciudad es el encargado de realizar las inspecciones correspondientes de Seguridad e Higiene dentro del distrito. El funcionamiento de estos talleres clandestinos es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad, que no cumple sus responsabilidades. Luego de las denuncias presentadas, por ejemplo por Gustavo Vera, el Gobierno no tomó preventivas, ni ocupó el lugar que debería. Más aún, luego del incendio de Flores, el taller fue cerrado durante un día y posteriormente volvió a su normal funcionamiento.

Las prácticas esclavistas de Cheeky vienen siendo denunciadas desde 2007 cuando el Gobierno de la Ciudad, encabezado entonces por Jorge Telerman, la Defensoría del Pueblo y la organización La Alameda denunciaron de manera conjunta y penalmente a la empresa, por prácticas esclavistas en los talleres textiles. En aquella oportunidad, se logró inspeccionar varios talleres de Cheeky con costureros sometidos a la servidumbre, pero un fallo del ex juez federal Guillermo Montenegro, quien se desempeña actualmente como ministro de Seguridad de Mauricio Macri, sobreseyó a la firma.

Hasta ahora, ni las denuncias ni las inspecciones le han alcanzado a la Justicia para intervenir en los manejos que Daniel y Juliana Awada tienen con los empleados textiles.