El falso hermano de Fort: que la realidad no mate una buena historia
Por Nicolás Adet Larcher
Un programa de América Tv difundió como cierta una nota de humor sobre un supuesto hermano de Ricardo Fort en Santiago del Estero. La “primicia” fue publicada por otros medios y dejó en evidencia la ausencia de chequeo en la información y la facilidad con la que los medios replican contenidos falsos.
¿Hay un hermano de Ricardo Fort perdido por Santiago del Estero? El programa “A la tarde”, conducido por Karina Mazzocco, dio a conocer una supuesta primicia en el día de ayer. Según uno de los panelistas del programa, Ricardo Fort tendría un hermano en la provincia de Santiago del Estero y estaría oculto desde hace años por parte de la familia.
La “noticia” que el panelista reveló fue publicada en el 2009 por el diario El Liberal, un medio santiagueño que cada 28 de diciembre se sumaba a la celebración por el Día de los Inocentes e inventaba alguna noticia que involucraba a famosos visitando la provincia. Por las páginas del diario pasaron otras “primicias” como la de Madonna comiendo locro y bailando una chacarera en el Patio del Indio Froilán, o Robbie Williams convocado para cantar con el Chaqueño Palavecino en un festival provincial. Al cerrar el texto, el medio aclaraba que se trataba de una broma por el Día de los Inocentes.
Nadie sabe cómo llegó una noticia de 2009 hasta la mesa de “A la tarde”. Lo que sí se sabe es que durante toda la jornada de ayer la producción del programa estuvo intentando comunicarse con el periodista autor de la nota de humor. “No podemos quedar como mentirosos”, dijeron y le pidieron que confirmara al aire la información que acababan de difundir. El periodista explicó que se trataba de una nota ficcional y que no había nada de cierto, salvo un textual que se tomó del diario Perfil para darle verosimilitud a la nota.
Para ese momento la noticia ya estaba publicada en portales de todo el país y la onda expansiva se hacía más grande. A esta hora, todavía hay medios que siguen publicando la noticia como cierta. La producción del programa no aceptaba que la nota fuera falsa y hasta explicaron que tenían “tres fuentes” que confirmaban la información. Después siguieron las repercusiones desde el entorno de Fort y las acotaciones de otros periodistas a partir de la misma fuente. Una bola de confusión.
En Santiago del Estero no todo fue tan sorprendente y dramático. Por estos pagos el hecho fue tomado para la risa y los memes estuvieron a la orden del día.
La anécdota del supuesto hermano de Fort deja en evidencia cuatro cosas: 1) la ausencia de chequeo sobre la información que circula en los medios; 2) la necesidad de encajar a la fuerza los hechos para que se ajusten a un relato mediático; 3) la facilidad con la que los medios replican información de otros medios sin hacer un chequeo propio; 4) lo difícil que resulta reconocer un error.
Los títulos estrafalarios y audaces funcionan para los clicks, pero no para el ejercicio del periodismo. La lectura de las noticias, el chequeo de la información y el contraste con otras fuentes vuelve a convertirse en una exigencia para quienes ejercemos la profesión. Escapar de la voracidad de las redes y la tiranía de la primicia.