COVID-19 en barrios populares de CABA: son siete los referentes sociales fallecidos al momento
Por Demian Konfino*
Es un hecho que el coronavirus se ha instalado en los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires. Algunas de las razones por las que se está propagando con más contundencia que en otras zonas de la ciudad son el hacinamiento y la falta de agua corriente. En suma la falta de vivienda digna. El virus global vino al país con quienes pudieron viajar en avión y está haciendo estragos en aquellos que nunca podrán hacerlo y viven en condiciones de extrema precariedad.
El primer contagio en Villa 31, en este sentido, ocurrió con una trabajadora de casas particulares que contrajo el virus por el contacto con su empleadora que había vuelto de Alemania. Comparte el baño con 13 personas. Su madre, Toribia Balbuena de 84 años fue la primera víctima del barrio. Al mismo tiempo, los especialistas y la propaganda oficial informan que hasta que no haya vacuna la mejor forma de prevención es el lavado de manos. Pero en las villas de Buenos Aires hubo gente que estuvo hasta tres semanas sin lavarse las manos por falta de provisión por parte de las autoridades locales.
A su vez, la cuarentena viene generando una restricción económica que en las villas es suplida –en parte– por la asistencia de los referentes barriales a través de la entrega de víveres, quienes no cuentan con adecuados elementos sanitarios para desarrollar la labor. Este hecho ha dejado como consecuencia el contagio de decenas de referentes populares, tales como Carlos Ramírez de la Corriente Villera del Barrio San Martín (Villa 31), Daniel Castillo de La Cámpora (Villa 31), o el padre Guillermo Torres de la capilla Cristo Obrero (Villa 31) donde descansan los restos de Carlos Mugica. Víctor “El Oso” Giracoy del histórico comedor Estrella de Belén (Villa 31) y Ramona Medina militante de La Poderosa (Villa 31), fueron los primeros referentes barriales fallecidos por coronavirus. A esa triste lista se sumó Agustín Navarro, militante de la Mesa por la Urbanización y Barrios de Pie (Villa 31) y Víctor Ávila de Juegotecas Barriales – Puerto Pibes (Villa 31), fallecidos la semana pasada.
Esta semana se conocieron los fallecimientos de Pedro Condorí, militante de la Corriente Nacional de la Militancia (Villa 31), Carmen Canaviri, coordinadora del merendero “Lucecitas del Sur” de Barrios de Pie (Villa 1-11-14) y Salvador Benítez delegado de Manzana (Villa 31 bis).
No hay casualidad. Están en la trinchera, haciendo lo que el gobierno porteño no hace. Ocupándose de sus vecinos. Repartiendo alimentos y artículos de primera necesidad. Compartiendo una palabra de aliento. Contra prejuicios y omisiones oficiales, los referentes populares tan despreciados por la mirada hegemónica son los firman -con el cuerpo- su compromiso y ponen en juego hasta su propia vida.
Las partidas de defunción habrán hecho referencia al coronavirus. Pero habrán omitido alusión alguna al abandono por parte del gobierno de la Ciudad, distrito que es conducido hace 13 años por la misma fuerza política. La falta de vivienda digna sigue matando.
* Escritor. Autor de los libros “Villa 31”, “Patria villera” y “La Mala”.