Orsai, un proyecto en el que los intermediarios son los lectores

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Orsai, un proyecto en el que los intermediarios son los lectores

13 Julio 2013

 

Por Maricruz Gareca y  Boris Katunaric

A.P.U: Para los que no conocen el proyecto ¿Cómo nace Orsai? Ya que es un emprendimiento muy amplio.

C.B: Orsai nace a partir de un blog de Hernan Casciari que es un escritor preferentemente online, en su primera etapa como escritor se dio a conocer a través esos textos en la web y poco a poco eso fue generando una comunidad de lectores muy fieles. Hernán es el autor de un blog muy conocido que fue premiado en su momento y se llamó Diario de una mujer gorda, este blog fue creciendo en comunidad de lectores, al punto de que se convirtió en una obra de teatro que llegó a la calle Corrientes de la mano de Antonio Gasalla y después de ese blog se armó otro llamado justamente Orsai y a partir de ahí fue consolidando una comunidad de lectores cada vez más fuerte, más grande y más amplia hasta que el blog viró en esto que se llama editorial Orsai y es una revista que se publica en papel bimestralmente y que reúne autores de muchas partes del mundo. Ese es muy sintéticamente el recorrido de Orsai.

A.P.U: lo interesante de este proyecto es que no hay intermediarios.

C.B: Exactamente, lo que tiene Orsai es que una de sus fundamentales características es esa. Tiene mucho que ver la impronta que le dio internet y la web. Son contenidos que circulan en internet en su mayoría y son gratuitos y están basados en un sistema de solidaridad mutua. Lo que trató de conservar la revista fue ese sistema de comunicación, digamos, en donde principalmente no hubiera publicidad, no tanto por una cuestión de condicionamiento  ideológico sino porque la publicidad es algo generalmente feo que obstaculiza, y estéticamente las publicidades nunca nos gustaron. Cualquier revista que agarres, que son abominables, las agarrás desde el principio y tienen unas treinta páginas de publicidad una a tras de la otra, publicidades doble página que hasta llegar al primer contenido tardás un montón en el recorrido y eso siempre nos pareció (y creo que a cualquier lector) muy abusivo.

A.P.U: Claro, es violento, te molesta a la vista.

C.B: si, exactamente y nos parece que una revista totalmente despejada  en ese sentido es alucinante. No quiero decir revolucionaria porque tampoco lo es, es un término que le queda demasiado grande. Pero si me parece que es muy  empático para el lector que lo sea. Yo por lo menos busco eso y lo agradezco.  Por eso si, la revista se salteó primero el intermediario de la publicidad y también el intermediario del distribuidor. En toda su primera etapa la que la distribuyeron fueron los propios lectores, ellos se encargaron de distribuirla. Fijate también que eso no fue promovido por nosotros sino por los propios lectores. En una primera instancia cuando entramos en el primer número e invitamos a la gente a participar y a mostrarlo y demás. La idea era que los propios lectores fueran cada uno a la librería de su zona, de su barrio y hablara con los libreros para que los libreros fueran los compraran el producto o los que intermediaran el producto entre ellos y nosotros porque el librero es el que tiene la estructura, pero la mayoría de los libreros no se entusiasmó para nada. Fue muy gracioso porque iban los lectores que se reunían en determinada ciudad, hacían una reunión previa y después iban a las librerías y le leían un comunicado al librero y trataban de convencerlo. La mayoría de los libreros no se prendió con esa idea entonces a los propios lectores se les ocurrió  ser ellos los distribuidores de la revista. Y a partir de ahí organizar un sistema en el cual nosotros les dábamos un pack que contenía diez revistas y eran los propios lectores los que suscribían a los interesados de su zona, iban a la casa de los lectores y a través de este sistema muy primitivo compraban la revista. Y después, una vez que la revista circulaba, nosotros lo que hacíamos (y hacemos) es liberar el PDF, porque no es una revista muy barata, es de mucha calidad y que a su vez tiene un costo de producción muy alto, porque además pagamos a los autores un precio muy razonable por artículo y para que aquel que no la pudiera comprar liberamos el PDF como para democratizar los contenidos de la revista  una vez que ya sale a la calle.

A.P.U: Vos estás en Lujan y Hernán en Barcelona ¿Cómo es el proceso de redacción cuando se están diseminados por el mundo?

C.B: En realidad es muy sencillo y muy fácil. Nosotros abrimos una SRL y una de las cuestiones que nos piden es una habilitación, necesitamos una dirección y no tenemos un local y es una fórmula que no está contemplada en los municipios y en las provincias. Si vos desarrollás una actividad supuestamente se hace en un lugar físico pero nosotros le explicamos a los señores de la municipalidad que no tenemos ese lugar, trabajamos sobre la nube. Por otro lado operativamente es muy sencillo; tenemos dos herramientas básicas, el Skype y el Dropbox. Eso nos permite comunicarnos gratuitamente a cualquier hora del día con todos los actores de Orsai y por otro lado compartir los archivos de una manera muy sencilla y muy rápida. De hecho la diseñadora gráfica comparte pantalla con Hernán y puede ver el diseño ahí mismo. Y así con todo, es muy sencillo el laburo. Yo creo que una redacción como de los diarios y demás es innecesaria. Con la tecnología y con las herramientas que hay ahora al alcance de todo el mundo es medio ridículo que sigan existiendo las redacciones  salvo por una cuestión de camaradería y de verse la cara en las reuniones de pauta y demás, esas si son necesarias. Pero después para el día a día y para el trabajo cotidiano en nuestro caso no es necesario un lugar de redacción, la verdad que para nuestro trabajo no nos suma, al contrario sería casi un obstáculo.

A.P.U: Orsai también tiene un bar el cual este es el último mes y ahora se va a abrir un club.

C.B: si, Orsai funcionó como bar y por diversos motivos no va a seguir funcionando, una de las contras que tenía es que abría tres veces por semana a la noche y operativamente no nos era muy útil, si para hacer fiestas y reuniones y encuentros y charlas. Para eso era un espacio perfecto. Pero nosotros también necesitábamos un lugar físico para hacer la logística de la distribución, para montar una especie de librería que queremos hacer, no solamente con los contenidos de Orsai sino con otras editoriales independientes con las que estamos vinculados y también para hacer la entrega en mano de la revista con horarios más accesibles para los lectores. Necesitamos un lugar abierto con horarios diurnos. Y por otro lado también un lugar para continuar con los talleres que estamos haciendo, hay talleres de periodismo, de crítica literaria, en lo que es la universidad Orsai y que continúa ahora en el segundo cuatrimestre, entonces necesitábamos un lugar más cómodo por eso elegimos una casa que la estamos recién acicalando y poniendo a punto para abrirla en los primeros días de agosto .

Para conocer más sobre Orsai: http://editorialorsai.com/