Fútbol para pocos, fútbol elitista, fútbol plateísta
Juan Ciucci: Hola Horacio, damos comienzo a tu columna Yo te sigo a todas partes.
Horacio Bustingorry: Hola Juan, hoy quería analizar dos cosas. Para arrancar, queríamos enviar nuestra solidaridad al Club Laferrere, luego de la muerte de su jugador Héctor Sanabria en pleno partido, el día del encuentro con Lamadrid. Pensando alrededor de esto, en los días posteriores escuchamos algunas declaraciones. El técnico de Laferrere sostuvo que se sorprendió por lo sucedido, ya que se realizan controles médicos en todos los clubes. Pero el arquero de Laferrere, Sergio Monasterio, dijo que no se realiza ningún tipo de control médico en el club. Esto lo corroboró el capitán, Pablo Nievas, planteando que en muchas instituciones no se realiza ni siquiera un electrocardiograma. Luego de estas declaraciones se produjo un contrapunto entre la AFA y el club de La Matanza; en el cual mediante un comunicado la AFA decía que todo lo que debía hacerse para controlar que el jugador pudiera jugar se había hecho. En tanto el jefe de prensa del club planteó que no están claras las reglamentaciones respecto a las dos categorías más bajas del fútbol local. En el caso de los controles médicos, Futbolistas Argentinos Agremiados remarcó que existen controles gratuitos para los jugadores del ascenso. Desde club decían que la información no es clara, y los jugadores no saben cómo acceder a esos estudios.
Esto más allá de que ha sucedido en las mejores ligas, con jugadores que tienen tratamientos y controles físicos muy importantes. Pero sirve para demostrar la precariedad que se vivencia en las categorías de ascenso.
Otra cuestión al respecto fue lo poco que duró el tema en la agenda periodística, tan sólo dos días se analizó lo sucedido, nada más. No pude ver el domingo completo “Fútbol permitido”, pero creo que ni lo mencionaron. Fue un hecho luctuoso y casi no se tocó el tema, la verdad que lamentable el grado de olvido.
JC: ¿Cuál era el otro tema que vas analizar en la columna de hoy?
HB: Se barajó en la semana que podrían volver los visitantes en la 7 o 8 fecha del torneo, pero sólo con venta para plateas (risas). Lo cual refuerza lo que remarcamos hace mucho: el carácter elitista que va tomando el fútbol en estos años, paradójicamente bajo el kirchnerismo. Si es así, la medida tiene un sesgo discriminatorio, porque beneficia a aquellos que puedan acceder a las entradas más caras. Y contiene algunos prejuicios de clase, porque supondría que los plateistas no van a realizar desmanes. O por otro lado, pensar que las barras no van a ir a las plateas, si ese fuera el problema principal de la violencia en el fútbol. Me quiero quedar con un comentario que leí en un portal, respecto a esta medida: “Fútbol para pocos, Fútbol elitista, fútbol plateísta”.
JC: Otra discusión que esto despierta, por su propia lógica, es que la mayoría de las plateas visitantes están más cerca de la hinchada local, porque la mayoría de las veces están al costado del campo del juego. Por lo que tampoco tendría sentido esta medida, si intenta separar a los hinchas visitantes.
HB: Sí, es un lugar que genera tensión, y los plateistas muchas veces han sufrido agresiones. Por lo cual la medida sería absurda por ese lado.