“El compromiso es por el presente, por estas canciones y esta reunión”

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“El compromiso es por el presente, por estas canciones y esta reunión”

22 Noviembre 2013

Por Juan Ciucci

Charlamos con Rosario Bléfari antes de su viaje a Mendoza y Chile, donde este fin de semana se presentó junto con Mi pequeña muerte. El próximo martes presenta nueva banda y nuevos temas en el Club Cultural Matienzo, Pringles 1249.

APU: En principio, contanos cómo surge la nueva banda.

Rosario Bléfari: A principios de este año tenía ganas de formar una banda para encarar una serie de temas nuevos que tenía. Pero quería cambiar un poco el modo de trabajo, en el sentido de fusionarme con otros músicos en un proyecto más de igual a igual que como proyecto solista. Que los demás no dependieran de mí en un sentido de iniciativas, sino para compartir todo, las decisiones, de un modo más igualitario compartir beneficios y esfuerzos, ¿no?

Entonces pensé en aquellos músicos que había visto tocar al ir a ver un show o al compartir fechas, y que me habían llamado la atención, me habían gustado. Que tuvieran algo familiar pero al mismo tiempo diferente con algún elemento que no me había tocado compartir con otros músicos. Pensé en esas personas que ahora son Gustavo Monsalvo (que es el guitarrista de El Mató a un policía motorizado), Marcos Díaz (que toca la guitarra en Bosques, pero el bajo en Sue Mon Mont) y Tifa Rex (baterista de Los Reyes del Falsete).

Los convoque y les conté esto, tal cuál lo cuento ahora, les dije que tenía una cantidad de temas de distintas ramas, digamos. No eran parecidos, tenía material de más, con distintas tendencias podríamos decir. Quedamos en que como todos estamos bastante ocupados, ellos con sus bandas, yo pretendía seguir tocando mis temas de repertorio, no quería abandonar las canciones que son las que grabé, pero que siempre se renuevan. Pero quería separarlas de la banda que trabaja los temas nuevos.

Yo también tenía otra banda, somos músicos muy ocupados, más allá de las otras obligaciones que cada uno tiene. Acordamos que teníamos que ser muy precisos, muy certeros. Como tener una sola flecha, y tener que tirar esa. No poder ir probando, o haciendo procesos de conocimiento. En parte porque ya todos nos conocíamos, aunque no fuéramos amigos nos habíamos cruzado en fechas, estamos como en el mismo pueblo musical. Cierta familiaridad de códigos hay, aunque cada banda tiene los suyos, son microclimas que cada banda maneja. En términos generales teníamos cierta confianza, eso hizo más fácil acelerar los tiempos.

Les pasé algunos demos, sencillamente grabados por mí, y empezamos a encontrar los 5 que les habían gustado a todos. Y los ensayos fueron increíbles, al tercer ensayo ya teníamos sacados 15 temas; echados a correr, porque el demo es un boceto. La personalidad de la banda se iba a ver en la forma de tocar esos temas. Eso quedó demostrado desde un principio, grabé esos primeros ensayos y los temas que grabamos ahora para el disco, detalle más detalle menos, de movida estaban planteados así. Recuerdo que con algunos temas decíamos “¿cómo es? Y, no sé, toquémoslo”; y salíamos y lo marcábamos, y no había ningún probar nada, lo tocábamos. Eso nos producía mucha adrenalina, mucha alegría, y también muchas ganas de mostrarlo. Porque podría haberse dado que no pasara todo eso. Pero pasó que nos gustaba como oyentes de nosotros mismos, digamos.

Ahí dijimos grabémoslo, hagamos un disco, ya que no sabemos cómo seguirá… Cuando los convoque les dije que no tenía ningún plan para hacer esto o lo otro. Pero que sabía que como íbamos a tener poco tiempo, era ensayar, tocar, hacer fechas, pocas porque nuestras fechas van a ser más especiales y esporádicas. Vamos a dejar un disco porque tal vez no toquemos siempre, no sé cuánto puede durar. Pero dejado librado al azar de que nos guste mucho y veamos que es posible volver a armar otro grupo de temas en el futuro. La intención que de movida les dejé clara era que no se sintiera nadie, incluso yo, comprometida: “nos casamos con este proyecto, y de ahora en más tenemos mil cosas por hacer”. No, hagámoslo para estos temas, como si fueran el guión de una película y este equipo se reúne para ese guión, para ésta película, para estos temas. Después a veces pasa que convocas al mismo equipo para hacer otra, o el mismo equipo lo decide. Pero en principio el compromiso es por el presente, por estas canciones y ésta reunión. Y no sentir la presión de empezar un itinerario de supuestos logros o lo que sea. Sin ninguna pretensión más que construir la obra de ese disco, y ese grupo de temas.

APU: Decís que estos temas nacieron de vos, en ese ir haciendo ¿se sumaron desde la banda?

RB: Por supuesto que lo que yo les mostré es un boceto del tema, pero para que cada uno se sume. En cuanto al tema, mi aporte es la melodía y la letra, ese es mi gran aporte (risas) y quiero que se lo apropien y lo coloquen en el lugar de que cada uno sienta que lo que está tocando lo representa. Como un actor que actúa su estilo, por más que esté haciendo un papel u otro. Quería que tuviera eso, que se adueñaran completamente de estas canciones. Y pasó que pasó se dio muy espontánea esa manera de hacerlo, lo que más me sorprendió fue que no requirió de un proceso largo…

Viste que en el rock pasa que es muy delicado todo lo que se refiere a las estéticas de cada uno. Lo que me gusta, lo que sí y lo que no. Había que coincidir, como si fuera una partida de cartas en la que cada uno pone sobre la mesa su carta y tiene que armar juego con las de los demás. Y que tu carta es la que elegís como la mejor jugada estética tuya. Eso era lo que podía también salir mal, que no pase o que no encaje. Me sorprendió que se pudo construir algo que cada uno siente que es propio, sobre un material que está hecho por todos, aunque la melodía y la letra sea mía. Hubo cambios, una estructura que se terminó de armar, pero eso parecido a cualquier trabajo de banda, donde los que hacen las canciones las muestran, y ese pasaje a llevarlo a la banda hace que una parte sea más larga, o sentís que en determinado lugar se puede improvisar. Es un montón de terreno libre para vestir la canción, para ponerla en escena. El boceto es como el guión, y la ejecución y la composición del resto de las líneas y de los instrumentos es la puesta en escena. Algo tan valioso porque es lo que le da la cara a esa obra, sino no tiene identidad. Cuando se toca en una banda esa composición de los instrumentos es la que le da identidad a la canción.

APU: ¿Cómo imaginas, o cómo estas preparando la presentación de la banda el martes?

RB: Con mucha ansiedad, y haciendo mil cosas al mismo tiempo. La verdad quisiera estar tirada debajo de un árbol pensando sólo en eso, como alguien que tiene una cita muy importante y está pensando en eso por venir. Pero tengo que hacer mil cosas al mismo tiempo. Ahora me voy a Mendoza y a Chile a tocar con Mi pequeña muerte, que tenemos un dúo de bandas sería, yo toco con ellos como mi banda, y salimos de pequeñas giras juntos. Toco con ellos temas desde Suárez hasta el último disco solista, Privilegio. Tengo así como una doble vida ahora, la de mis temas anteriores, donde atiendo a esas canciones tocándolas. Ahora voy a la TVPública, donde tengo una columna donde comento libros. En realidad quisiera estar suspirando debajo de un árbol esperando que llegue el día, repasando las canciones en mi cabeza, para tenerlas bien seguras. Porque están muy frescas, ayer fue nuestro último ensayo y pensamos todos que tenemos que estar muy atentos, porque están muy frescas. Son un montón de temas muy nuevos, la memoria está ultraexigida. Es como el estreno de una obra, con un montón de texto, de indicaciones y de expresiones diferentes. Me preparo sin parar, pero pensando en eso.

APU: Antes mencionaste el disco, ¿con eso tenés algún tipo de plazo?

RB: Sí, el disco ya lo estamos grabando, supongo que a principios del año que viene lo vamos a tener. Incluso nos podríamos haber apurado mucho, en un momento lo queríamos ahora. Cuando paso todo eso, que empezamos a tocar y lo grabamos, es un ensayo pero lo grabamos bien, nos cebamos y dijimos ése es el disco, yo lo estaba mezclando en mi casa… Después pusimos un poco de paños fríos, y dijimos que si estaba tan bueno, dediquémosle un poco más de tiempo, grabémoslo con la intención de sacar el disco, no como un ensayo. Ahí ya grabamos las baterías, estamos grabando las guitarras. Vamos a ir mezclando, y supongo en el verano ya va a estar listo y lo mandaremos a fabricar.

APU: Seguís sosteniendo lo de publicar en formato disco…

RB: Sí, cuando terminé mi último disco, y entraba en la etapa de grabar el otro con mi banda anterior en el plan solista en que venía, me dio una sensación de que no iba a grabar más discos. Que no sabía cómo, pero con algún otro formato. Que iba a tener que resolverlo de otra manera, aunque no veía cuál, no me veía fabricando el CD. Después, con el tiempo que pasó, me di cuenta que un CD, además de cualquier otro tipo de soporte, no resta. Al contrario, es un formato más. Empecé a pensar que no hay un formato que lo reemplaza, sino que se multiplican los formatos. Pasé de no ver nada, de no ver cuál sería la forma, no veía un disco, pensaba mucho en las piedras que sacó Roberto Jacoby, porque me parecía súper metafórico. Es perfecto, como volver a cero, la edad de piedra, no sé.

Unos chicos editaron Horrible de Suárez en cassette, y muchos lo quieren, me dieron algunos a mí y los llevo a los recitales, y todo el mundo lo quiere. Viste que también está el vinilo, las ediciones en vinilo están a la orden del día. Y el CD también, finalmente no es más que un soporte más, que no es reemplazado por otro con el mismo peso. Sino que tal vez se diversifiquen los formatos.

APU: ¿Querés contarnos algo del nombre de la banda?

RB: Bueno, el nombre de la banda fue como una especie de sueño que tuve. Esos momentos de ensoñación, cuando te estás quedando dormido, como cuando ves una película y te vas quedando dormido y se te mezcla lo que estás mirando. En un momento así, hace mucho, antes de que pensara en hacer una banda, tuve una ensoñación donde veía ese nombre. Era como “qué bueno sería tener una banda Sué Mon Mont”, simplemente como un pensamiento entredormida. Como hacemos todos, siempre se piensa en nombres de bandas, es como parte de ser siempre un adolescente del rock.

Al otro día, como me gustó mucho lo escribí, y abrí un facebook y no puse nada, puse una foto donde estaba yo en una sombra, una sombra mía y nada más. Paso mucho tiempo hasta que se me ocurrió ésta idea, y llamé a los chicos y teníamos que ponerle un nombre. Les conté éste, a ellos les gustó mucho, yo no sabía bien si no era un delirio, y se fue imponiendo. Al final, ya teníamos que tener un nombre, era “¿y cómo se llaman?”. Y ahí se cierra todo, y es como inevitable. Y así fue. No quiere decir nada, quiere decir algo que quién sabe qué querrá decir. Solo lo sabe mi inconsciente (risas).

Para escuchar los primeros temas de Sué Mon Mont, grabados en su ensayo: entrar acá