De la mano de Chichizola, River llegó a la punta

Por Santiago Asorey

River Plate le ganó a Racing de Avellaneda 3 – 2 en el Estadio Monumental en la antepenúltima fecha del campeonato y aprovechó el empate de Gimnasia y Lanús para afianzarse como puntero junto al Lobo. En un partido dramático que incluyó final con suspenso, River volvió a la senda del triunfo. El Millonario jugó uno de sus mejores partidos del campeonato, sobre todo en la parte ofensiva. Fernando Cavenaghi, nueve y capitán del equipo, rompió la sequía y volvió a convertirse en el goleador del equipo junto a Carbonero, los dos con seis goles cada uno.

El nueve abrió el partido con un gol de penal a los 23 minutos. Pocos minutos después (38 minutos) Villar igualaría el partido. Cuando el primer tiempo parecía terminar en un empate la aparición excepcional del jugador colombiano Carlos Carbonero y un zapatazo inatajable pusieron en ventaja a River. El equipo de Ramón mostraba superioridad ante su rival pero con ciertos momentos de nerviosismo que lo hacían endeble en la marca defensiva.

Durante el transcurso del segundo tiempo Cavenaghi volvió a encender el fuego de goleador que había ocultado los últimos partidos con un taco sacado de la antología del lujo y la fantasía para marcar su segundo gol. Para ese entonces, River parecía dominar claramente el partido. Pero el descuento de Hauche a los 27 minutos del segundo tiempo aumentó las posibilidades de un final abierto. En los minutos finales de descuento, después de que el central Maidana se hiciera echar en una jugada de ataque de Racing, una inexplicable mano de Rojas en el área de River, le dio un penal a la Academia que le hubiese servido para empatar el partido y sacar a River de la punta. El joven arquero millonario Leandro Chichizola se disfrazó de héroe y le devolvió al equipo las esperanzas para ser campeones. Lo que Chichizola le atajó a Saja fue un penal de campeonato. El hecho de que Chichizola hasta hace un par de fechas fuera el arquero suplente de Barovero muestra lo que Ramón logró en River con la motivación y el compromiso grupal.

Este equipo va en serio en lo que respecta a sacrificio. Tal vez este River no brille como brillaron tantos equipos del Millonario en el pasado. Pero nadie puede cuestionar su fuego sagrado y su convencimiento para ser campeón. Solamente le faltan dos fechas para lograrlo.