¿Müller, Robben o Messi?
Por Juan Ciucci
Todo Mundial tiene una figura excluyente, aquella que será la imagen con la que recordemos este mes épico; en el que los futboleros gozamos en plenitud y aquellos que nunca vieron un partido quizás comprendan un poco de lo que se juega en una cancha cuando 22 hombres corren detrás de una pelota.
Pugnan por serlo en este Brasil 2014 el alemán Thomas Müller, el holandes Arjen Robben y nuestro Lio Messi. El partido por cuartos entre Brasil y Colombia dejó afuera a los otros candidatos: James Rodríguez y Neymar. El colombiano tuvo una actuación consagratoria, y aún fuera de los últimos partidos puede ser el goleador del torneo, e incluso su figura. El brasileño tuvo buenos partidos pero no había explotado y demostrado de lo que es capaz, cuando la lesión lo deja afuera del Mundial de su vida. Tendrá revancha en Rusia, más grande y con más experiencia.
Sucede que también compiten por ser el goleador del torneo (sumemos al holandés Robin Van Persie), pero eso es algo distinto. El goleador no es el mejor, aunque a veces pueda coincidir. Algo que parece puede suceder esta vez.
Müller es un jugador extraño, de aquella estirpe de cracks que no parecen ser futbolistas profesionales (cómo no pensar en Iniesta). Tiene la capacidad de ubicarse en el lugar exacto donde va la pelota y convertir (casi)siempre, pero con capacidad de juego como para sumarse al trabajo del equipo. Sin embargo no es un habilidoso de los que deslumbran con sus gambetas y arranques en velocidad. Un serio candidato que depende muchísimo de sus próximas actuaciones, las que deberán ser determinantes para poder ganarle a sus contrincantes.
A Robben queríamos verlo todos en acción, con lo que demostró en el Mundial pasado más la brillante campaña de este año en el Bayern Munich. En Brasil desplegó todo su potencial, con goles, asistencias y desequilibrios que fueron fundamentales para el camino a semis de Holanda. Es el que más chances tiene de llevarse todos los laureles en esta Copa, ante nuestra Pulga. Un crack indiscutido de la escuela holandesa, que ya entró en la historia grande del fútbol mundial.
Pero, claro, el candidato es Messi. Podrán decir que existe un poco de parcialidad en el análisis y es comprensible que así sea. Pero este Mundial es el que Messi necesita para confirmar que es el mejor jugador del mundo, y uno de los mejores de la historia. Esos títulos, por suerte, se siguen ganando en los mundiales, y es por eso que nos gustan tanto. Este año se quedó sin Balón de Oro europeo, ante un Cristiano Ronaldo que, maltrecho y sin compañía, tuvo un mal Mundial.
Messi tiene dos partidos por delante, para explotar y maravillar al mundo como ya hizo tantas veces. Pero esta vez es con la 10 de Argentina y en un Mundial que, para colmo, se juega en Brasil. Cómo no soñar ya con esa consagración deslumbrante, apilando tipos y definiendo de zurda contra Holanda ahora, y el domingo en la final. Le faltan un par de goles para ser goleador, figura y campeón del mundo. Sabemos que puede y ya vimos cómo quiere que ese sueño se cumpla. Viene teniendo un gran Mundial, donde complementó goles y un rol de organizador que lo va acercando a ser el 10 que nos falta. Con el correr de los años lo veremos cada vez más cómodo con esa posición, y con su rol de capitán y referente. Parece ser que D10S, otra vez, quiere ser argentino.