Di Stéfano: "Mi quintita tiene 105 por 70"
Por entonces, lo admiraba Julio César Pasquato, apodado "Juvenal", que lo interrogó por "el secreto" del delantero fenomenal, más de 300 goles, otros tantos pases gol, cinco títulos de Europa y siete de liga española. Di Stéfano "lo corta". Y dice: "Julio -se conocían mucho- ocurre que mi quintita tiene 105 por 70 metros" refiriéndose al largo y ancho de la cancha.
Dos argentinos eran los grandes protagonistas del fútbol europeo: Di Stéfano y Helenio Herrera, técnico del Inter campeón de la liga italiana y de Europa. En la misma época, Antonio Garabal, otro admirador de Di Stéfano, ex puntero izquierdo de Ferro, la selección y el Atlético Madrid, reprodujo un recuerdo que marcó la índole del gran Alfredo.
Garabal, de regreso al club de sus amores -también pasó por Boca, en 1960- contó una anécdota maravillosa. "Pudo ser en el´58 porque con Dante Lugo -notable delantero de Lanús entre 1955/57, también transferido al fútbol español- estábamos en el Atlético Madrid. Como el partido nuestro se suspendió por lluvia fuimos a ver a Real Madrid de Alfredo Di Stéfano con Zaragoza en el estadio Chamartín (luego "Santiago Bernabeu") de Madrid", evocó.
"Estaban 2 a 2, bajo la lluvia y faltaba poco. Un córner para la visita. Bajan todos, naturalmente Alfredo. Un cabezazo del "5" de Zaragoza, era gol, pelota que salva en la raya un jugador del Real todo embarrado", continuó. "La pelota va hacia la izquierda y Francisco Gento, el puntero más veloz de toda la historia de España, inicia una corrida fenomental por la banda".
"Por el medio, como una flecha iba otro jugador del equipo merengue todo embarrado. Llega el centro, el que acompañaba se zambulle y la mete de palomita. El 3 a 2 y delirio en todo el Real de Madrid. ¿No hace falta que les diga quién era el que iba por el medio? Sí, Alfredo. La había salvado de cabeza en la raya y diez segundos más tarde la metía en el otro arco. Nunca vi nada igual", describió Garabal en la respuesta.
Real Madrid había ganado 1959/60 su quinta Copa de Europa con Alfredo Di Stéfano imparable. La "Saeta Rubia" sorprendió a toda la prensa española que lo amaba. "Nunca un jugador es más importante que un equipo", respondió la Saeta Rubia. Para Enrique Macaya Márquez que ya lo veía jugar en River en el´47, cuando hizo 27 goles en un torneo donde el "millonario" alcanzó 90 goles -Di Stéfano rodeado de José Manuel Moreno, el célebre "Charro" y Angel Labruna- por éstas horas, lo inmortalizó: "No habrá ninguno igual".
(*) Columnista de la Agencia Télam