MH17: un derribo, 298 muertes y ¿quién es el responsable?
Por Maximiliano Lionel Van Hauvart Duart
El comienzo de todo
En el mes de septiembre del año pasado, las primeras manifestaciones públicas entre militantes gubernamentales ligados al ex mandatario Viktor Yanukóvich y los miembros de la oposición “coparon la calle” como adhesión o rechazo a sus políticas de alejamiento con la Unión Europea.
Nadie creía - al menos quien redacta esta nota – que los conflictos en la ciudad de Kiev (capital de Ucrania) serían el epicentro de una guerra civil con un saldo de más de 300 muertos y más de 7000 heridos. Entre estos muertos y heridos se encontraban hombres y mujeres aliados a la gestión del aquel entonces mandatario, miembros de la oposición, población en general y personas vinculadas a los medios nacionales como internacionales.
Mientras Kiev se convertía con el correr de los días en una ciudad que estaría cubierta por la presencia de fuerzas nacionalsocialistas que se habían adjudicado las muertes públicas de un escritor oriundo de Kiev y un reportero como la presencia en el interior del país de compañías extranjeras de seguridad como Black Water (EE.UU) o fuerzas del Ejército de Rusia encubiertas en Ucrania, las tensiones en diferentes puntos del país estallaron como respuesta directa de los conflictos internos. La misma problemática, diferente escala.
Crimea se convertiría en la primera región, después de la caída del Muro de Berlín y el fin de la URSS, en independizarse y anexarse a Rusia mediante un referéndum aplastante del 97,6% de votos a favor de la separación de Ucrania.
Le siguieron las regiones de Donestk y Luhansk que se independizaron al poco tiempo. La gente había decidido su separación final pero la situación cambiaria totalmente. La llegada de Petró Poroshenko al Poder Ejecutivo generó una serie de medidas antiseparatistas condenando el accionar de los autodefensas ayudados por las fuerzas armadas de Rusia sentenciando que no habría piedad ni derechos con todas las personas que opusieran resistencia al Ejército de Ucrania.
Meses después, las zonas de Donestk y Luhansk se convirtieron en campos de batallas donde el Ejército de Ucrania se impuso con velocidad, contundencia y superioridad ante los embates y réplicas de fuego por parte de los grupos de autodefensas prorusos.
MH17: el avión derribado
El 17 de julio del corriente mes, un avión Boeing 777 perteneciente a la empresa Malaysian Airlines (empresa del avión MH370 que desapareció cumpliendo su recorrido de Kuala Lumpur a Beijing) con identificación MH17 con salida de Amsterdam (Países Bajos) y destino a Kuala Lumpur (Malasia), fue derribado a 40 kilómetros de la frontera entre Ucrania y Rusia.
Un total de 295 pasajeros, de los cuales 15 eran miembros de la tripulación, murieron en el acto de esta tragedia.
La zona y las hipótesis
Como mencionamos anteriormente, Donestk fue proclamada una república independiente de la injerencia de Kiev a principios de año. También es la zona donde el avión MH17 fue derribado.
Esta región limita con la Federación de Rusia y está bajo el control operacional de los grupos denominados “autodefensas”. Y tiene fuerte presencia por los sistemas de gasoductos que llevan el gas natural a Ucrania y a otros diez países de toda Europa.
Por el ende, el historial de esta zona adjudica la primera hipótesis que, tomando los historiales de los derribos de un AN-26 y un SU-25 por parte de las fuerzas prorusas meses atrás, sostendría que el avión fue derribado por un grupo de autodefensas cerca de Shakhtiorsk.
La condena internacional por parte de Estados Unidos y Holanda no se hizo esperar, ya que, un total de 52 pasajeros eran ciudadanos de dichos países. Obama culpó a vista de la comunidad internacional que el avión había sido derribado por órdenes el Kremlin, y recaía la culpa de esta tragedia sobre el actual mandatario, Vladimir Putin.
El arma, que los medios de Kiev y el Ministerio de Defensa de Ucrania han creído que es responsable, es un sistema de misiles llamado Buk. Para quienes no están familiarizados con armamentos militares, son vehículos de grandes proporciones que pueden observarse en desfiles militares en países como Rusia, Irán, China, Corea del Norte y Vietnam. Autodefensas sostenían, en conjunto con el presidente de la República Popular de Donestk, Alexander Borodi, que los mismos no cuentan con un sistema de misiles tan avanzado y costoso. Acusaron rotundamente que el autor de esta catástrofe era la misma Ucrania.
Cuando la tragedia ocurrió, las fuerzas prorusas informaron a las comunidades ucranianas que tenían en su poder las cajas negras del MH17 bajo su dominio. Después de discusiones y negociaciones, la caja fue entregada al gobierno de Ucrania que exigió abrir una causa supraestatal con la participación de diversos países para determinar quiénes fueron los causantes de dicha masacre. La ONU y su Consejo de Seguridad aprobaron a inicios de la semana pasada una investigación a fondo sobre el derribo de este avión. La caja negra reveló, según medios cercanos a la investigación, que databa de “una masiva descompresión explosiva” y múltiples fragmentos de metralla encontrados en los fragmentos de la aeronave.
Al parecer, un misil habría sido el causante del derribo de Boeing 777. Ahora, la verdadera pregunta es: ¿El misil, causante de la masacre, fue disparado por un sistema Buk de las fuerzas separatistas o fue disparado desde un caza SU-25 del ejército de Ucrania que debía caer en suelo ruso? Otra pregunta que nos podemos hacer es: ¿Por qué Malaysian Airlines dejaría que sus vuelos internacionales volaran sobre un espacio aéreo que se encuentra en condiciones de enfrentamientos de carácter bélicos? ¿Puede que haya dos aviones escolta ucranianos que guiaron al MH17 hacia una zona que estaba bajo fuego multilateral con intenciones de que este fuera derribado en ataques entre separatistas y ucranianos?
Las preguntas sobre esta problemática son miles. Y están en aumento. Las hipótesis sobran pero disminuyen o aumentan en relación proporcional a la información que sale a la luz.
Por el lado de Rusia, Putin condenó y lamentó la tragedia del vuelo internacional en medios rusos y brindó conferencias y ayuda para esclarecer este hecho dudoso.
Experto en materia militar rusa afirman que el MH17 fue derribado por un avión ucraniano de tipo militar que debía caer en suelo ruso. El Boeing 777 alcanza una velocidad de 900 kilómetros por hora a diez kilómetros de altura. Es imposible para un avión de tipo SU-25 interceptar por atrás al avión y lanzando un misil dirigido desde una distancia aproximada entre 3 y 5 kilómetros. Ahora, si el SU-25 atacara de frente, solo necesitaría tiempo hasta que el visor del misil detectara a su blanco. El Buk hace un daño mucho peor en comparación con un misil ya que no deja nada, sostiene Vladimir Mijáilov, ex comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Rusia.
Otros especialistas militares para medios de Rusia, informan - “que la zona de Donestk está vigilada por satélites norteamericanos distribuidos por diferentes altitudes y métodos de reconocimiento durante las 24 horas del días” – sostiene Igor Korotchenko, editor de la revista Defensa Nacional.
Los representantes de Rusia sostienen y exigen que sean entregados a la justicia internacional todas y cada una de las grabaciones entre las torres de control y el MH17 durante su vuelo y posterior derribo.
La agencia RT ha publicado varias notas en las últimas horas sobre el derribo del Boeing 777. En una rueda de prensa de los servicios de inteligencia norteamericanos informaron, que hasta el momento basados en sus investigaciones, no hay prueba alguna de que Rusia esté involucrada en el derribo del MH17. Aumenta, con el correr de los tiempos, que hayan sido soldados ucranianos vestidos de separatistas quienes hayan derribado el avión.
Por otro lado, Robert Parry (ex reportero de AP y contactos cercanos con la inteligencia de los EE.UU) afirma que Estados Unidos tiene las imágenes tomadas por un satélites del momento del derribo del MH17 y habría sido causado por tropas del Ejército de Ucrania. Interesante también es la postura que él menciona en que, las guerras que hoy se libran alrededor del mundo, son informativas y mediáticas en donde las versiones y las suposiciones desmesuradas superan las posibles. "Según me ha dicho una fuente, que en el pasado ya ha suministrado información precisa sobre asuntos similares, las agencias de inteligencia de EE.UU. en realidad tienen imágenes detalladas de satélite de la probable batería de misiles que lanzó el misil fatal, y la batería parece estar bajo control de las tropas gubernamentales de Ucrania vestidos con lo que parecen ser uniformes ucranianos" escribió Parry en su sitio web.
Las hipótesis sobre el derribo son muchas y diferentes. Algunos acusan a separatistas con armamentos que ellos mismos dicen que les son imposibles de conseguir por su valor económico. Otras hipótesis apuntan a un derribo por parte de un avión SU-25 de las fuerzas ucranianas o el derribo desde tierra por parte de soldados de Poroshenko. De un total de casi 40 hipótesis al principio del conflicto, hoy se reducen a casi tres. La información es valiosa tanto para los medios para pujar a su favor como para la investigación internacional. La información es la protagonista central en esta incógnita que es el derribo del vuelo MH17.