Se larga la NBA
Por Matías Fabrizio
Con tres partidos, hoy empieza la NBA. El partido más destacado involucra a los campeones defensores, los San Antonio Spurs. Manu Ginóbili y compañía reciben en el AT&T Center a los Dallas Maveriks, en un duelo de equipos texanos (televisa Space desde las 21hs). La frutilla del postre, o el primer plato, en realidad, porque es previo al duelo, será la clásica entrega de los anillos. Cuando un equipo gana el título, en el primer juego de la temporada siguiente la NBA le entrega a los jugadores y entrenadores los anillos (en lugar de medallas). La jornada la completan Orlando Magic vs New Orleans Pelicans y Houston Rockets vs Los Ángeles Lakers. Mañana debutan los New York Knicks de Pablo Prigioni ante unos muy bien reforzados Chicago Bulls, y también los Indiana Pacers del Luifa Scola, ante Philadelphia 76ers.
Sin ninguna duda, los máximos candidatos a ganar este año son los Spurs, que hasta ahora han ganado cinco veces el campeonato, sin haber podido repetir nunca al año siguiente. Sería, por ende, su primer bicampeonato. No movieron su plantel ni cambiaron de entrenador, lo cual es lógico porque Greg Popovich es amo y señor en San Antonio. Claramente apuestan a la continuidad del proyecto que comenzó con Pop y Tim Duncan hace más de 17 años, y que tuvo su primer festejo con el título de la temporada 98/99. Suelen tener muchos extranjeros (hoy, dos australianos, un brasilero, dos franceses, un argentino, un italiano, etc) y, los norteamericanos son de perfil bajo. El clásico basquetbolista estadounidense altanero, canchero y fanfarrón no entra en esta franquicia, en la que Popovich exige el máximo de concentración y entrega a cada minuto de juego o entrenamiento. Arrancarán con las bajas de Kawhi Leonard, la estrella naciente y Jugador Más Valioso de las últimas finales, y Thiago Splitter, pero no tardarán mucho en acomodarse.
Este es el último año de contrato de Manu, que ya tiene 37. Tal vez sea su última temporada como jugador NBA, en un equipo en el que tocó el cielo con las manos. La consideración que tienen del zurdo en la Liga, y puntualmente en San Antonio, es altísima. Al ser latino, no como el francés Tony Parker, la comunidad en el suroeste de EEUU lo adora. Al ser agradable en lugar de retraído, como el capitán Tim Duncan, casi que es el jugador preferido de grandes y chicos. En cuestión de años habrá una camiseta nro 20 colgada del techo del estadio, número que nadie más volverá a usar en homenaje a él. Ya está plenamente recuperado de la lesión que lo marginó del Mundial de España, su estado físico está en condiciones de jugar, aunque aún le faltan partidos y minutos para recalibrar su mano. En esta pretemporada se lo vio falto de precisión para el aro, pero, y él mismo lo dijo, sólo necesita seguir sumando rodaje.
El escenario de los Knicks es diametralmente opuesto. Están en una ciudad de súper exposición mediática permanente, como lo es Nueva York, tienen a un jugador de ego (y egoísmo basquetbolero) altísimo, como Carmelo Anthony, capaz de terminar un partido con 40 puntos pero sin una sola asistencia, y defensivamente no son tampoco impenetrables. Para peor, vienen de una temporada 2013/14 en la que ni siquiera pudieron acceder a los playoffs (clasifican los 8 primeros de cada conferencia, Este y Oeste, de un total de 15 por lado), así que la presión está a tope.
La llegada de Phil Jackson como General Manager (un manager deportivo) reavivó la polvareda. Jackson, en su época de jugador, ganó el título con los Knicks en 1973, por lo que es querido por los hinchas. Como entrenador, dirigió los seis campeonatos ganados por los Bulls de Michael Jordan en los ’90 y los tres de los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O’Neall. Un fenómeno. Su primera decisión rutilante fue elegir al recientemente retirado Derek Fisher, ex base. El Señor de los Anillos, así le dicen a Jackson, como entrenador, supo lidiar con estos cracks y, lógico, su ego. Como jugador, Fisher fue compañero de Kobe. Entre ambos deberían saber organizar el juego del equipo para no repetir el pecado de recaer sobre los puntos que pueda meter Melo Anthony. En medio de todo este berenjenal, Prigioni arrancará en un principio como tercer base, detrás del español José Calderón y Shane Larkin. Si tiene sus minutos en cancha, el cordobés de Río Tercero sabrá ganarse su lugar, como hizo anteriormente, logrando incluso que el Madison Square Garden grite de pie “Pablo, Pablo”.
Indiana Pacers sufrió un golpazo enorme en la preparación para el Mundial, al lesionarse (gravísima fractura de tibia y peroné) Paul George, la gran estrella del equipo. Para peor, finalizada la temporada anterior decidieron canjear a Lance Stephenson, uno de los destacados, para librarse de los 9 millones de dólares anuales de su contrato. Además, arrancarán sin David West, ala pivote titular, al menos por un par de partidos, por un esguince de tobillo. Esta última baja le abre la puerta a Scola para ser titular y sumar más minutos. Sin lesionados, es un equipo que puede buscar una final de Conferencia tranquilamente. Con el mejor sin jugar seguramente durante toda la temporada, es una incógnita saber cómo repartirán sus puntos entre West, Scola, Roy Hibbert y demás. Seguramente centralicen más el juego, y allí, aunque sea desde la banca, quizás tenga más participación ofensiva el capitán del equipo argentino.
Del resto de los equipos hay que mencionar a un par sin falta. Uno, claro, es Cleveland Cavaliers. Los Cavs rompieron un mercado que venía tranquilo al fichar a LeBron James, que quedó como agente libre en Miami y no renovó. Además, con LeBron en el bolsillo, se aseguraron a Kevin Love, un 4 talentoso, tirador y rebotero, quizás del estilo de Scola, aunque más alto e imponente. Love era el agente libre más buscado por todos (nadie esperaba que LBJ no siga en el Heat, entonces no se especulaba nada alrededor suyo) y se lo aseguraron para pelear el campeonato. Con estas dos contrataciones, más la continuidad de Kyrie Irving y un puñado de refuerzos de rol para completar, los Cavs parecen ser los principales candidatos para ganar el Este y pelear con los Spurs de Manu. Por este lado, hay que agregar a los Chicago Bulls. Los Toros ganaron los seis torneos con Michael Jordan y nada más. La presencia de Derrick Rose los pone en un lugar de preferencia, pero el base sufrió repetidas lesiones en sus rodillas en los últimos años. Ahora, después de un buen Mundial, parece recuperado, y la gerencia del equipo le trajo al español Pau Gasol para acompañarlo. Posiblemente sea esta la final del Este, Cavs – Bulls.
Por el Oeste, obviando el lógico favoritismo de San Antonio para el primer lugar, se asoman los Oklahoma City Thunder, con Kevin Durant y Russell Westbrook a la cabeza. Durant, a sus 26 años, ya ha ganado Mundial, Juegos Olímpicos, MVP de NBA, máximo anotador de la temporada, subcampeonato con el Thunder en 2012… le ha faltado maduración y compañía para ser campeón. Vienen de perder la final de Conferencia ante Spurs ¿Será este el año? El otro equipo fuerte del Oeste es Los Ángeles Clippers, que en su segundo año con Doc Rivers como head coach buscarán dar finalmente el salto de calidad. Ya tienen al mejor base de la liga, Chris Paul, y a una pareja de internos que mezcla defensa, puntos, rebotes y explosión: Blake Griffin y DeAndre Jordan. Con un mejor ensamble colectivo en ambos costados de la cancha, son un equipo con recursos y variantes para asustar a cualquiera. Se larga el mejor básquet del mundo, señores, a seguirlo de cerca.
TELE
Los Spurs van hoy por Space vs Dallas. Los NY Knicks mañana, por ESPN, ante los Bulls y el jueves, por Space, contra los Cavaliers. Indiana va el viernes, por NBA TV (hay que tener Cablevisión o DirecTV), contra los Memphis Grizzlies.
Algunos números
- Los salarios más altos: Kobe Bryant, de Los Ángeles Lakers (U$S 23.5 millones), Amar’e Stoudemire, de New York Knicks (U$S 23.4 millones) y Joe Johnson, de Brooklyn Nets (U$S 23.1 millones).
- Bryant está a solo 592 puntos de Michael Jordan (MJ se retiró con 32.292) en la tabla histórica. Kobe ronda los 1700 puntos por temporada, por lo cual no debería tener problemas para quedarse con el tercer lugar. Karl Malone (36.928) y Kareem Abdul-Jabbar (38.387) son segundo y primero, respectivamente.
- Dirk Nowitzki (Dallas Maveriks) cierra el top 10 de anotadores con 26.786 puntos, y con los 1600 puntos y monedas que promedia por año, podría pasar a Hakeem Olajuwon, Elvin Hayes y Moses Malone, y quedar séptimo.
- Manu Ginóbili jugó 12 temporadas, con 14.7 puntos, 3.8 rebotes y 4 asistencias por partido. Luis Scola lleva 7 años, con 13.2 puntos, 7.1 rebotes y 1.8 asistencias por juego. El de menor registro, lógico, es Pablo Prigioni, que en 3 años tiene 3.7 puntos, 1.9 rebotes y 3.2 asistencias.