Un equipo con intenciones e imprecisiones

Por Matías Fabrizio

El partido, aunque chato, tuvo una tendencia clara. Argentina tenía la pelota permanentemente y buscaba avanzar asociado por las bandas. Portugal, aún con Cristiano Ronaldo en cancha, apostó exclusivamente a presionar tibiamente para recuperar y salir de contra. CR7 tuvo la primera situación (y única, hasta el gol) de los lusos, pero se perfiló mal y el zurdazo salió alto. Los europeos no hicieron nada más que eso. El 1-0 de Raphael Guerreiro no  tuvo argumento por ningún lado. El equipo de Gerardo Martino, por el contrario, buscó y buscó. A pesar de la derrota, hubo algunas cuestiones positivas para destacar a continuación.

La tendencia más clara del juego de Argentina fue la insistencia en salir jugando del fondo. Argentina repitió esa fórmula permanentemente en el primer tiempo, aprovechando la presencia en el arco de Nahuel Guzmán, y un poco menos en el segundo. Martín Demichelis y Nicolás Otamendi se abrían a los costados del área, y Javier Mascherano y Lucas Biglia se arrimaban por el centro. Entre los cinco, tocaban hasta poder verticalizar hacia Pastore o uno de los laterales. Cuando se pudo salir limpio, Argentina pudo quebrar rápido la presión portuguesa y pasar a atacar en campo rival en pocos segundos. Es arriesgado y peligroso, y en alguna casi se pierde la pelota, pero si no se prueba y experimenta en un amistoso a tres años y medio del próximo Mundial, ¿cuándo sino? Los partidos y los entrenamientos aceitarán esta faceta.

Utilizando una palabra muy de ahora, hay que decir que uno de los "hashtags" del partido fue Javier Pastore. El ex Huracán jugó un partido muy bueno, mostrando su clase en cada toque, se lo vio muy activo y movedizo, inteligente para ocupar espacios vacíos y aprovecharlos. Una característica que tiene el Flaco y con la que le saca una ventaja a Ever Banega o Enzo Pérez, es que el cordobés es más vertical, con y sin la pelota. De hecho, cada vez que Gonzalo Higuaín salía del área en alguna diagonal, Pastore picaba hacia el punto penal para ganar el lugar libre. Sin ser cabeceador pero midiendo más de 1.85mts, es una variante de lujo.

Una presentación para tener en cuenta fue la de Facundo Roncaglia, quién tuvo un buen partido marcando a Cristiano Ronaldo los primeros 45 minutos. En líneas generales cumplió bien tanto en defensa y en ataque, con la excepción del gol portugués, ni más ni menos, cuando Demichelis se juntó con Eder y el ex Boca no cerró detrás de Micho. Mientras mantenga este nivel parejo, el Tata va a contar con él como variante de Zabaleta, y estará bien. No por ser un jugador más bien aguerrido es malo con la pelota, sino que incluso pudo avanzar y jugar con Messi por la banda derecha. Distinto el caso de Cristian Ansaldi, que sí es un jugador más rico técnicamente e incluso se animó con alguna gambeta. Hacia el final ingresó sobre la izquierda Jonathan Silva, que trató de sumarse al ataque con algún desborde.

Con respecto al capitán, hay que decir que Lío Messi repitió una buena actuación arrancando desde la derecha, en los 45 minutos que jugó. La primera jugada de gol del partido fue un derechazo de Lío al palo, después de una pared con Biglia. Higuaín estuvo menos participativo que Sergio Agüero ante Croacia, por eso Messi tuvo menos conexión con lo que pasaba rondando el punto penal. Apostó más a juntarse con Pastore, Ángel Di María, el mencionado Biglia o abriendo para Roncaglia. Aceitando la salida, la creación del mediocampo y demás, es probable que sigamos disfrutando del Messi de siempre, pero potenciado.

Lo negativo pasó por la falta de definición. El Pipa Higuaín volvió a mostrar buenos movimientos pero poca conexión con el resto del equipo y con la pelota. Resolvió mal y con poca claridad las pocas que tuvo. Carlos Tevez jugó la última media hora, al igual que el jueves pasado, pero esta vez con menos participación. Entró a la vez que Erik Lamela, luego lo hizo Roberto Pereyra y en el entretiempo Nico Gaitán había reemplazado a Messi. El cuarteto ofensivo de recambio no tuvo resolución, abusó del traslado y el toque en vez del remate o la pared veloz para concretar la posesión. Lo cierto, con respecto a la conformación futura del ataque, es que si el Pipa y el Kun no repuntan un poco en cuanto a nivel y goles, puede darse que más temprano que tarde el Apache les robe el puesto en el equipo titular.

En líneas generales, las conclusiones de estos dos partidos deberían ser dentro de todo buenas. Martino pudo probar jugadores, formas y estilos. Perder es una lástima, más viendo cómo fue este encuentro, pero es lo de menos, realmente. No puede ser la victoria el objetivo en un amistoso de esta naturaleza, sino que lo primordial es el funcionamiento. Veremos qué aspectos modifica y en qué otros insiste el Tata en los partidos de marzo, los últimos previo a la Copa América, la primera competición oficial y por los puntos que tendrá el rosarino.